- Es muy extraño, muy ...

Cada vez que su mirada se deslizaba sobre mí, mi mano se estremecía.

- La maldición que tienes ...

Pero me decepcionó lo que dijo a continuación.

- Yo tampoco lo sé.

Hug

El anciano recuperó su expresión descuidada y se rascó la barbilla con una risa inútil.

- Pero este es uno ligero, así que no está tan mal. Solo te hará tropezar con una piedra y caer, o mancharte la ropa blanca de comida.

Fue una respuesta triste comparada con su reacción en ese momento.

Este anciano, ¿no era solo un bicho raro? Bueno, no había forma de que un mago experto estuviera trabajando en esta tienda con todo este polvo.

- Entonces, si está comprando estos libros para liberar la maldición, no es necesario. Parece que los efectos de la maldición han desaparecido de todos modos.

¿Puedo confiar en él? Fue realmente sospechoso ya que dijo que era una maldición.

Pero un vendedor debería intentar vender más cosas, extrañamente se sentía digno de confianza porque me dijo que no las comprara....

Miré a la persona frente a mí con sentimientos de desconcierto.

- ¿Puedo hacer otra pregunta?

- ¿Qué es?

- Quiero preguntar ya que dijiste que eras un mago negro en tus viejos tiempos. La magia de estos libros, ¿no son peligrosos si se usan en otros? 

Escaneó los libros que traje y chasqueó.

- Señora, ¿quiere arruinar la vida de alguien?

Grité sorprendido por su pregunta.

- ¡Es lo contrario! Alguien se lastimó por mi culpa y quiero curarlo.

- ¿Curar? ¿Con magia negra?

- Dijeron que no hay forma de arreglarlo con magia normal.

- Date por vencido.

Pero me interrumpió como si no necesitara escucharme más.

- Señora, es mejor no tocar la magia negra. La magia negra, como ve, tiene un costo. Entonces, las personas que usan magia negra o las personas que las rodean no tienen buenos finales.

Hice una pausa ante sus palabras.

Sabía que la magia negra era peligrosa. Pero no sabía lo peligroso que era, porque era difícil encontrar libros al respecto.

"Además, usando magia negra para curar a alguien, nunca había oído hablar de ese tipo de tontearías en toda mi vida".

- Pero...

- Viniste aquí porque estás desesperado por algo, ¿verdad?

Cerré la boca como una almeja ante su pregunta. Luego, volvió a chasquear la lengua y habló.

- Interferir con algo que estaba destinado a la infelicidad no se puede dar marcha atrás. ¿Puedes ser responsable de eso? 

Silenciosamente me mordí los labios.

Para ser honesto, sabía que no había nada que pudiera hacer ahora. Mis habilidades aún no eran tan buenas. Y quedarse quieto podría ser la opción más sabia.

Pero no quería holgazanear sin hacer nada.

Y pensé que de alguna manera debería arreglar esto, ya que todo era culpa mía.

El Zhukulento Lobo Negro Solitario Es MíoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora