Capítulo 6: El macho perfecto.

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—Hola, mamá —dijo Jung Kook, al ver que era su madre al otro lado—¡¿Qué?! ¡¿En celo?! ¡Pero anoche Yoongi estaba bien! —miró a su alrededor y odiándose por estúpido, agregó con voz suave —, iré ahora mismo para allá, adiós, mamá.

La llamada finalizó y con tanta prisa como agitación, Jung Kook dijo:

—Me voy.

—Sí,claro, pero... —Taehyung parecía dudar —, oye, Kook, no me vendrás con la noticia de que seré tío ¿o sí?

El cuerpo de Jung Kook sufrió un temblor súbito.

—No...no me ayudas, Tae —gruñó el macho, conteniendo entonces su anticipación y sus temblores.

—Yo solo decía —se defendió el joven alfa —, ¿vas a ver a Min?—preguntó entonces.

—Claro, ¿qué clase de macho sería si dejara que mi doncel pase su celo solo?

—Sí, tienes razón.

Entonces, finalmente Jung Kook se marchó, justo cuando el timbre para la primera clase comenzaba.






Estaba fuera de control, Yoongi jadeaba y gemía desesperado. Había pasado la noche más larga y dolorosa que jamás en su vida podría imaginar. Su padre y su hermano lo habían cuidado, no obstante, no había supresor o método que calmara su calor, hasta que vieron aJung Kook frente a su puerta, mirándolos con súplica para que le permitieran ver a Yoongi.

La señora Min y Jaebum estaban asombrados, pero de igual manera horrorisados ante la idea de lo que podría pasar

—¿Estás loco? —le renegó Jaebum, mirando a Jung Kook aun al pie de la puerta de su casa —, ¿tienes una idea de como se pondrá mi hermano si llega a olerte, las cosas se pondrán feas, Jeon, no tienes idea de lo que es un celo para mi hermano.

Jung Kook tragó saliva y con sus ojos abiertos de par en par, susurró:

—Lo sé, lo siento, pero es mi doncel y tengo que verlo, es mi deber como su macho, ¿qué clase de macho sería si no hubiera venido?—aquellas palabras calaron hondo en ambos Min, quienes ahora sin palabras y sorprendidos se voltearon a mirar.

Aquello había hablado muy bien de él, quien ahora sonriendo aliviado, vio como la señora Min le abría la puerta un poco más, para que entrara por ella.

—Gracias—sonrió Jung Kook, a su vez que se adentraba hasta la enorme y bonita sala de la casa, la cual olía a los Min, pero por sobre todo, a Yoongi.

No era para menos, ni tampoco una sorpresa, el doncel estaba en celo y era de esperarse que toda la casa oliera a él.

Jung Kook contuvo el aliento, al mismo tiempo que miraba hacia arriba por donde terminaban las escaleras. Era como si el aroma lo guiara. Él lo sabía, su doncel estaba arriba.

Pero entonces, justo como era de esperarse, sucedió. Un golpe fuerte se escuchó desde la planta alta y dos voces masculinas se hicieron presentes en el lugar. En definitiva aquello que habían escuchado, era el sonido de una puerta cerrándose de golpe.

—Yoongi, sabes que no es buena idea, eres muy sensible, aún más que los demás donceles en celo —la voz proviniente de arriba era la del señor Min, quien deteniendo a Yoongi en la puerta, no le permitió salir de su habitación.

—Por favor, solo quiero tocarlo —oyeron a Yoongi sollozar desde abajo, mientras su padre lo veía conteniendo las lágrimas, las cuales causaban tortura en toda su familia y también sorpresa, pues el Yoongi común y corriente que ellos conocían jamás habría dicho tal cosa; sin duda Yoongi estaba más que en celo. El doncel jadeaba y ahora de vuelta en su cama, se revolcaba y lloraba —, por favor—suplicó.

FOREVER (KOOKGI) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora