—Kary —murmura—. ¡Carajo! Estuvo aquí, en el departamento allá, las coincidencias no existen, la delató con Billy cuando vino aquí, ¿por qué no hacerlo otra vez?

Estoy confundido, pero no se lo digo, solo la observo teclear en su teléfono.

Le advertí tanto a Nick como a Benjamin sobre la nota que dejó Ada y la nueva interpretación que podía tener.

No hacerlo público y no llamar a la policía.

Nick dice haberle puesto un chip al teléfono de Ada y que funciona a medias, le da su ubicación por ratos, como si se lo hubieran dañado, lo que me hace saber que quizá ella aún no quiere que la encontremos.

—Mueve el culo, ya tengo su ubicación —ordena levantándose.

—Lexie... —advierto.

—¡Joder, Lois! Ella debe saber algo, no me trago el cuento de que Billy la haya amenazado, la haré hablar porque no va a mentirme, no a mí.

La sigo a pesar de que sé cuán ilegal es todo esto: irrumpir en propiedad privada y amenazar, porque es obvio que Lexie no irá por las buenas; sin embargo, necesito saber que Ada estará bien, necesito más información, lo que ella me dijo y cómo reaccionó cuando vio a Billy no me tranquiliza.

Conduzco escuchando las conjeturas que hace, algunas tienen sentido, otras no tanto.

—Di algo que estoy volviéndome loca.

—Solo quiero saber si está bien y si en verdad volverá.

—Vamos a averiguarlo.

Estaciono frente a una casa que luce lujosa desde el exterior, no hay seguridad y a Lexie no le cuesta trabajo forcejear la cerradura. ¿Cómo lo hace? Ni la más mínima idea, pero no me apetece juzgarla.

—Debe verse real cuando hacemos esto en las películas, así que nos enseñan el truco —explica.

Apenas ingresamos se hace notorio el sonido de la ducha, caminamos al origen del rumor y me quedo afuera a petición de la pelinegra. No tarda mucho, el agua deja de caer y oigo ruidos adentro antes de que la saque cubierta con una toalla y con la cabeza llena de champú.

—¡Bruta! —exclama Kary y Lex jalonea más su cabello llevándola a través del pasillo.

—Tú, bonita, solo hablarás cuando te lo diga, porque quizá no tuve a un Nick que me entrene como a Adara, pero puedo lidiar contigo sin problemas.

Abro la puerta que mi amiga señala y encontramos dentro el escenario de lo que podría ser una película de misterio; hay un pizarrón con fotos, muchas fotos, notas adhesivas y números de teléfono, entre ellos el mío.

—Te dije que nada era casualidad —masculla Lex, jalándola más fuerte.

La deja caer en una silla y yo la sostengo mientras ella pregunta.

—¿Qué planean? —indaga sin rodeos.

Kary se remueve intentando liberarse, pero soy más fuerte por lo que no puede quitarme de encima.

—Habla porque él puede lucir dulce, pero han tocado a su chica y no está contento —señala y aprieto mi agarre.

—¡Él me obligó!

—No me trago el cuento, perra traidora, ¡dime que carajos planean!

La pelirroja mira a todos lados, se debe sentir rodeada y sí que lo está, Lexie no le da cabida a que lo piense demasiado porque tironea de su cabello otra vez.

—Va a matarme —solloza.

Ella no sirve para actuar. Lexie se exaspera y le abofetea el rostro.

INEFABLE AMOR © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora