- Soy Mark, mucho gusto. Ahora, ¿cuál es la causa de tus penas?

- Adiós.

Colgó. Sí, fue seco y maleducado, pero no podía charlar en esas condiciones. Sabía que ese joven que conoció en la fiesta escondía algo y su voz familiar era vagamente reconocible... y además se llama Mark. No podía estar más claro, pero no quiso sacar conclusiones rápido.

*Flashback*

- Perdona, ¿viste a este chico? - iba preguntando Dae a cualquiera que se le cruzaba.

Su novio no aparecía en su radar de visión durante la última media hora y es que solo había ido a "coger bebidas". Entre la gente de la mansión, encontró a un joven tapado, con gorra y gafas de sol a pesar de la oscuridad que los envolvía. Se acercó a él también y preguntó como hizo incontables veces antes. Ese pequeño intercambio de palabras bastó para toda la noche y para que se dieran sus números. Como mínimo Daehyun, que ya llevaba varias copas encima y eso que no se emborrachaba fácilmente. Pero con tu novio desaparecido y una mansión celebrando un fiestón de los buenos todo puede pasar, ¿cierto? Incluso lo peor.

Siguió un rato junto al chico cubierto en la pista de baile hasta que decidió buscar a Eric en la planta de arriba. Pie tras pie, se hacía paso entre las personas que lo miraban escandalizados: puesto tenía unos shorts cortísimos con medias de rejilla y la parte de arriba era simplemente estrellas en los pezones y ya está. Siguió su camino hasta el piso superior, donde, como ya se imaginaba, reposaban varias personas ebrias en el suelo y había otras tantas liándose en el pasillo. Sintió que alguien lo agarraba por la cintura y depositaba un beso en su cuello. Se dejó llevar un poco sin perder los estribos en ningún momento, solo jugueteó con el hombre que trataba de que cayera en la cama. Pero Daehyun era de todo menos una puta barata. Aunque depende de la persona, y lo grande que sea. Cuando consideró suficiente el show, empujó de cara al suelo al desconocido y siguió marcando huellas en el suelo sucio. Escuchaba perfectamente a su novio gemir desde la otra punta de pasillo, en la habitación de la derecha, concretamente. Una vez delante, abrió suavemente para no interrumpir y quedar observando el panorama: su novio estirado en el gran colchón con su amante encima, metiéndole su polla por donde quería. Restó en esa posición unos minutos, con sus músculos tensos. Los dos seguían a su rollo, como si nadie estuviera observándolos en medio del delicioso. Poco después, el amante por fin se corrió sobre Eric y el volteó la cabeza en dirección a la puerta para encontrarse con mi más furiosa mirada.

- Yo...

- No hay manera de explicarlo, no fue un error. Ni siquiera estás ebrio. No intentes negarlo, solo perderás saliva porque mi decisión está tomada desde que abría la puerta hace unos ¿seis minutos? No sé, pero pienso que debías estar realmente en el éxtasis con tu amante para que no te des cuenta de nada y le dices de mi parte que no se preocupe, que ahora eres todo suyo, porque tú y yo no hemos sido nada después de todo. Pásalo bien en tu mísera vida, zorra.

Observó al amante de su ex, pidiendo explicaciones, pues habían tenido la discusión en castellano y él no entendió ni papa. Sin decir más marchó corriendo sin mirar atrás a los ojos de la persona que un día amó con todo sus ser, ignorando su entorno; el chico tapado corriendo tras él, lágrimas amenazando con salir, la manera de llegar a casa... pero en su vida faltaba ahora un pilar fundamental que había que reemplazar con lo que fuera: Eric.

*Fin del Flashback*


POV Daehyun

Hola, nuevo día. Ya no me duele el alma ni el corazón. Ya está superado. O eso quiero hacerme creer. Tengo 22 llamadas perdidas, la mayoría de él. Las otras de Mark. No debería preocuparse tanto por mí, porque a estas alturas ya me da pena el feo que le hice ayer. Lo llamaré para disculparme. Agarré el teléfono y, mientras marcaban los tonos, empecé a preparar el desayuno, sencillo como siempre.

- Daehyun, ¿cómo estás? ¿Por qué no contestabas? ¡Me volviste loco!

- Tranquilo Mark estoy bien. Solo quería llorar y desconecté todos los aparatos electrónicos que tengo. Quería disculparme por mi actitud ayer.

- ¿Y por qué llorar?

Le hice un resumen en cuatro palabras de mi situación y se mostró muy neutro todo el tiempo, pero en el fondo supo como consolarme. Hasta me invitó esa misma tarde al centro comercial, idea que no pude refutar.


Llegué con unos minutos de antelación al lugar de encuentro. No me gusta hacer esperar a la gente nunca, considero que es de mala educación. Fue fácil reconocer a Mark entre todos, teniendo en cuenta quién podría ser, estaba seguro de que lo encontraría llevando un sombrero o gorra y una mascarilla para cubrir su cara. No me equivoqué.

- Hola, DaeDae - me saludó ya cerca de mí.

- Jai. ¿Qué tal?

- Bien. ¿Vamos a los recreativos primero?

- Okie dokie - rio por mi frase y nos encaminamos hacia el lugar acordado.

Allí, él parecía volver a tener ocho años: su ilusión, comportamiento y reacciones eran clavadas a las de un niño que teníamos cerca. Era bastante infantil, pero aun así se preocupó por mí, me preguntó que había pasado exactamente y... bueno todo lo relacionado con los cuernos. Al cansarme de hablar un poco de ese tema, salimos y le pedí si podíamos sentarnos a tomar algo en una cafetería cercana. Él aceptó de buen grado y en nuestro camino, me sorprendió cogiendo mi mano. Podía sentir los colores subir por mi rostro, mis mejillas ardían al igual que mi temperatura corporal. No esperaba ese acto y menos de alguien que apenas conozco en las calles de Jeju. Gente nos miraba bien, la mayoría nos ignoraban y otros cuchicheaban entre sí. Sin hacerles caso, seguimos andando hasta nuestro destino, donde nos soltamos y tomamos asiento uno delante del otro. Charlamos otro rato mientras tomábamos los smoothies que ordenamos, ambos de frutos del bosque. Todo parecía ir sobre ruedas.

- ¡Mira, Mark! - señalé a un chico que venía corriendo hacia nosotros -. ¡Ahí viene Taeyong enfadado a recogerte! - giré a verlo mientras yo aguantaba la risa por su reacción. Sus ojos duplicaron su tamaño.

- ¿Cómo supiste que era yo? Digo... ¿qué?

- No trates de esconderlo más, no eres buen actor. Ríes igual que él, actúas igual que él, hablas igual que él... ¿cuánto más podías seguir con esta farsa? Poco. Además, que tu sombrero deje ver tus cejas de gaviota no ayuda - reí.

- Bueno, disculpe mi queridísimo Sherlock Holmes...

- Idiota - reímos -. Anda vete con Taeyong o te mata.

- Hablando del rey de Roma, por la puerta asoma. Deséame suerte, Dae.


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N/A: Buenas banda :))) como me les va?
espero q bien 😃
cada dia volviendo con capítulos más malos, pero gracias por leerme
lxs ano <33

- Always and Forever 🍀

[SKZ 10th Member (Male ver.)] ˡᵉᵉ ᵈᵃᵉʰʸᵘⁿ: 𝘠𝘰𝘶𝘳 𝘓𝘰𝘷𝘦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora