—¡Has algo!— susurra Jaden.

—Barbie, vez, distraila.— la empujo hacia la puerta y ella sale de la habitación.

Jaden y yo nos pegamos a la puerta para escuchar lo que sucede.

—¡Carter!

—Hola Barbie ¿sabes donde está Alex? Se está haciendo tarde.

—Está es su habitación haciendo una llamada, ven vamos abajo.

Ya no se escucha nada, bien, se han ido.

—Alex, has que se valla.

—Jaden, no se va a detener.

—Entonces ves, no quiero que otra persona esté en la casa. Si quieres llama a Angelina para que se quede conmigo.

—No quiero dejarte solo.

—Si la llamas no me quedaré solo, además, no está Garret.

—¿Estás seguro?

—Con tal de que tu amiga se valla de la casa, sí.

¿Que hago? ¿Le marco a Angelina o no?

—Por favor Alex.

—¡Bien!

Marco el numero de Angelina.

—¿Alex?

—¿Estabas dormida?

—Estaba.

—Lo siento.

—Descuida, ¿Pasó algo?

—No, es que una amiga está en mi casa intentando convencerme de que Barbie y yo vallamos a un partido.

—¿Donde está Jaden?

—Estoy aquí con el en su habitación. El insiste en que yo valla para que mi amiga se valla de la casa, y quiere que vengas para no estar solo.

—Estaré ahí en 15 minutos.— cuelga la llamada.

—¿Y bien?

—Estará aquí en 15 minutos.

—Bien, ahora tu ve y dile a tu amiga que si irás.

Asiento y voy donde las chichas.

—Te aseguró que no me iré de aquí hasta que aceptes ir.

—Iré.

—¿Irás? — preguntan ambas.

—Iremos. — las corrijo.

—¡Perfecto!— grita Cárter, emocionada.

—Barbs, ve a cambiarte, ahora subo.

—De acuerdo.

Mi mejor amiga desaparece por las escaleras, me giro a Cárter que tiene una sonrisa dibujada en su rostro. Me le quedo mirando.

—¿Que sucede? — me pregunta.

—Ni creas que estoy feliz.

—Yo no hice nada.

—¿Venir a mi casa a casi obligarme para que valla al partido es nada?

—Oh vamos, yo se que quieres ir.

—No Cárter, no quiero ir, voy porque si digo que no te tendré aquí como chinche.

—En eso tienes razón, pero ya verás. Una vez que estemos haya me lo agradecerás.

Barbie baja con unos Jeans, una polera con el diseño de un balón de fotball americano y unas zapatillas deportivas.

—Ahora vuelvo, iré a cambiarme.

Digo y subo a mi habitación, me visto lo mas rápido, unos jeans, una polera de manga larga y mis zapatillas deportivas, me pongo un poco de maquillaje y listo.

Antes de bajar donde las chicas entro a la habitación de Jaden.

—¿Nana aun no llega?— me pregunta en cuanto me ve.

—No, pero no me iré hasta que llegue.

—Te ves muy bonita.

—Gracias.

—¿Porque usas manga larga? No hace frío.— se acerca.

Joder.

Oculto mis manos detrás de mi.

—Yo tengo frío.

—No es cierto, dame tus mangas, al menos levantalas un poco, se ve mas cool.

Toma mi muñeca y hago una mueca que alcanza a ver.

Se queda mirando mis ojos y después mis muñecas durante un par de segundos. Levanta la manga y se queda observando la cortada. Sus ojos comienzan a cristalizarse.

—No llores.— alejo mi mano de el para limpiar una lágrima que resbala por su mejilla.

—Creí que ya no lo hacías.

—Tenía tiempo que ya no.

—¿Cuando volviste a hacerlo?

—Cuando Garret volvió a golpearme.

Jaden se queda callado.

—¿Quieres morirte?— pregunta de la nada.

—¡No!

—¿Porque quieres dejarme?

—Jaden, no quiero morirme ni mucho menos dejarte.

—Pero te cortas.

—Jaden, es difícil de explicar. Me siento bien al cortarme.

—¿Como puedes sentirte bien cuando te auto lastimas?

—No lo se, solo lo hago. Me olvido de los problemas.

—¡Pero es inútil! Aunque te cortes los problemas no se irán.

—Lose, pero me tranquiliza. Me relaja el sentir la navaja cortando mi piel.

—¡No sigas!

—Jaden, es algo que no puedo evitar hacerlo.

—Si puedes, pero no quieres.

—Tienes razón, no quiero dejar de hacerlo.

—¡Alexis, llegó Angelina!— grita barbie desde abajo.

—Me voy. Te amo.— beso su mejilla.

—Te amo mas y no quiero perderte, Alex.

—Nunca pasará. Lo prometo.

Salgo de su habitación, bajo y Angelina está en la sala con las chicas.

—¿Quien es ella?— pregunta Cárter.

—Es mi nana, nana, ella es Cárter.

—Un gusto. Diviertanse señoritas y no vuelvan tan tarde.

Las chicas asienten y salen de la casa. Me quedo con nana.

—Cuida mucho a Jaden, por favor.

—No te preocupes, ahora ve y diviertete.

—Gracias nana.

Salgo y me subo al coche de Cárter.

—Abrochen sus cinturones damas. Esta noche será nuestra.

Que Dios nos agarre confesadas.

Be StrongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora