Lo que nunca seremos (Amores Deseados)

Capítulo 5

—Por envidia —confiesa.

—¿Envidia? Somos amigas.

—Es que tú entraste a nuestras vidas, a la vida de los chicos y no te costó trabajo ganarte la confianza de Noah, el cariño de David, la amistad de Carter y Landon.

—Me costó mucho ganarme la confianza de Noah, él siempre pensaba que lo iba a traicionar y yo los conocí en otras circunstancias.

—Tienes razón —baja su cabeza avergonzada por lo que me ha dicho—, lo siento.

—No pasa nada.

Ella me sonríe emocionada y me abraza con fuerza, finjo una sonrisa al sentir tanto afecto.

...

Salgo de mi habitación luciendo ropa cómoda o como Landon la llama "ropa de vagabunda". En la sala Carter esta tirado el suelo moviendo el trasero, si no fuera por la canción pensaría que está teniendo una convulsión. Carraspeó para llamar su atención y él se mueve quedando boca arriba con el pecho subiendo y bajando.

—En la mañana estabas muriendote y ahorita estás ahí moviendo el trasero —me le burlo.

—Estoy bailando Wap de Cardi B.

—Parece que estabas convulsionando.

—Estúpida.

—Esto se hace así —digo empujándolo.

Carter pone la música y comienzo a moverme haciendo los pasos que he visto en los vídeos. Como final termino con las piernas abiertas, mi amigo tiene la boca abierta y escucho como la puerta se abre y deja ver a los cuatro chicos, Carter corre para ayudarme a levantarme.

—¿Qué están haciendo? —pregunta David con confusión.

—Practicando coreografias de videos —contesta mi amigo sin mucha importancia.

—Que flexibilidad, Anne —alaga Ellie.

Le doy una sonrisa de boca cerrada y me llevo a Carter a mi habitación, no me apetece verle el rostro a Noah porque solo me alienta a golpearlo.

[...]

El timbre suena y me levanto para abrir la puerta, los chicos se han ido de compras y me he quedado sola como siempre. Abro la puerta y me encuentro con Matthew que tiene una sonrisa en su rostro, lo dejo pasar y se sienta en un sillón para empezar a sacar sus libros de la mochila.

—Mejor vamos a mi habitación allá nadie nos va interrumpir.

—Esta bien —dice y lo guío hasta mi habitación.

Me siento en el borde de la cama y él hace lo mismo.

—Debe ser difícil vivir con tantos en el departamento.

—Si —contesto cortante.

—¿Y cuando conociste a los chicos?

—Hace poco.

Observo cada movimiento que hace y mi mente me advierte que hay algo mal con este chico, suena estúpido pero soy experta en ver quién miente y Matthew Moore oculta algo, nadie se quiere acercar a nosotros y llega el queriendo entrar a nuestras vidas, lo mismo me pasó cuando aparecieron los chicos, sabía que ocultaban cosas y por eso embriague a David para que me dijera todo, no era de mi interés pero me clasificó como una chica curiosa, lo que descubrí no fue tan fascinante como pensé en algún momento sospeche que eran asesinos, sin embargo, gane la amistad de todos ellos.

Me disculpó con Matthew y pongo el pretexto de que iré a la cocina por comida, dejo la puerta un poco abierta para poder ver lo que hace, tardo unos segundos esperando a que haga algo pero no hace nada cuando estoy apunto de entrar él se levanta y veo que busca en los cajones, entro a la habitación sin que él se de cuenta, cojo un jarrón de vidrio y se lo deje caer en la cabeza.