Las Estrellas Como Testigos

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-¿Sabes donde es la fiesta? - interrogo cayendo en la cuenta de que Dylan no me ha dicho donde es.

-Tranquila. Ya me he encargado de eso.

-No se que haría sin ti, amiga. - le regalo una sonrisa de dientes perfectos.

-Ahórrate el sentimentalismo. - comenta sabiendo perfectamente lo que haré a continuación.

-No puedo evitarlo. - me acerco a ella y le doy un super abrazo. Amo los abrazos y aún más cuando me lo devuelven.

-Solo dejé que hicieras eso porque cuando veas quien es en realidad tu novio dejarás de ser tan cariñosa por un tiempo. Y voy a extrañar esto. 

Su comentario me molestó un poco. Me separé de ella demostrando cuánto me incomodó su comentario y lo errónea que está. Es ella quien no conoce en realidad a Dylan. Ella no pasó más de 12 meses a su lado como para venir y decir así porqué sí que yo no lo conozco en verdad. Jane nunca estuvo en las decenas de citas que tuvimos mi novio y yo, no sabe cuales son sus gustos, no tiene ni idea de cómo saben sus besos, no conoce sus abrazos y miradas de cariño. No sabe lo que es estar enamorada.

-¿No pensarás bajarte ahora que ya estamos listas?

Si antes dudaba ahora lo hago más.

-Tú no sabes como es mi novio. Nunca te has tomado la molestia de conocerlo en verdad. - mi ceño se frunce. -No puedes acusar y llenarle la cabeza a los demás sin tener pruebas concisas. -

-Por el amor de Dios, las verás esta noche. ¡Es hora de que abras los ojos Diana!

-¿Cómo puedes estar tan segura? No has parado de acusarlo, y me has llenado tanto la cabeza que ahora desconfío de él. Solo por una estúpida llamada que no debí hacer... 

El silencio nos domina a las dos. Ya no sé qué pensar o decir.

-Lo siento. No quería decírtelo, no hasta que lo vieras por ti misma.- logra que el silencio se corrompa con un hilo de voz.

Su rostro cambió por completo. Su vista bajó al piso dejando a la vista una Jane arrepentida, pero no tengo ni la menor idea de por qué. Las manos me comienzan a sudar y mi nerviosismo empieza a fluir por mi estómago al mismo tiempo que la ansiedad.

-¿Decirme qué? No me asustes Jane.- sus ojos buscan los míos e intenta mostrarse lo más sincera posible. Conocía esa mirada, y cuando la ponía era por qué la cosa no anda del todo bien.

-Noté como Dylan se comportaba desinteresado por un tiempo contigo. La incomodidad en tu rostro era más que obvia para no darse cuenta de que algo pasaba entre ustedes dos. Como no me habías dicho nada supuse que querías pensar las cosas antes de hacer algo que luego te arrepintieras

Así que intenté ignorar sea lo que sea que pasaba. Pero solo duré unas semanas, ya me conoces, sabes que haría lo que fuera por ti, y por eso empecé a sospechar de Dylan. Lo seguí por unos días a cualquier parte a donde fuera...-

-Eso se llama acoso. - le interrumpo.

-¿Me dejas terminar? - me concentro en su testimonio. Ella prosigue. -Lo seguí a cualquier parte a donde fuera EN EL COLEGIO -remarca esas palabras a propósito- Y...

-¿¡Y!? - interrogo ansiosa.

-Ví a tu novio manoseando a Samantha en los vestidores de los chicos. ¡TE JURO QUE QUERÍA DECÍRTELO, PERO COMO TU BIEN HAS DICHO, NO TENGO PRUEBAS Y....!