Hasta que digas que me amas: Capítulo 14
Pareja principal: KidLaw
Género: Angst/Drama
Rating: T
Autor Original: Ginshirou http://www.pixiv.net/member.php?id=6410109
Traductora japonés: Amaitsumi http://amaitsumi.tumblr.com/
Traductora inglés: LunaPieces
Beta: LunaPieces
Primero que nada, felicidades por haber llegado hasta aquí a pesar de lo doloroso y traumático que pueda ser este fic •-•, en verdad las lectoras que han estado apoyando esta historia son demasiado valiosas, ¡¡muchas gracias!!
Segundo, siento mucho no haber publicado ayer, no iba a publicar nada esta semana, pero ya quiero ponerme al corriente con la versión inglesa de este fic, sólo queda un capítulo para alcanzar a Amaitsumi y de ahí tendremos que esperar a que ella saque el capítulo 16 en inglés (y la verdad eso no sé cuándo suceda) sin embargo, el fic ya está terminado en japonés, sólo tenemos que esperar la versión en inglés, no se asusten, que este fic ya tiene un final. Que por cierto, andan circulando rumores del final de este fic, bien, si no se los dice alguien que DE VERDAD sepa japonés, NO les crean.
Empecemos~
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Hasta que digas que me amas: Capítulo 14
Estaba soñando.
Era un sueño que había visto muchas veces. Estaba de pie al lado de Kid, sosteniendo su mano y sonriéndole. Y el pelirrojo le devolvía la sonrisa de la misma forma.
Tenían en sus dedos un juego de anillos de compromiso.
Se habían graduado del colegio. Kid se había hecho cargo de la compañía de su padre y Law había conseguido un trabajo en ella también para apoyar al hombre que amaba.
Vivían juntos en un espacioso departamento, con la mejor vista de la ciudad por el enorme ventanal. Cada noche después del trabajo, regresaba a casa para preparar la cena para ambos. Hablaban de todo, tenían pequeños conflictos, pero al final de cada uno de esos días, Kid lo abrazaba con fuerza y dulzura.
Y entonces… el sueño terminaba.
XXXXX
Law despertó, forzándose a abrir sus ojos hinchados por tanto llanto.
Apretando las sábanas con sus dedos, se impulsó para lograr sentarse. El movimiento le causó una ráfaga de dolor que golpeó su espina dorsal y los recuerdos de lo que había pasado hacía sólo unas horas regresaron demasiado pronto.
Kid lo había tocado, lo había besado, le había hecho el amor. Y la persona que había estado en su mente no había sido él.
Había sido una actividad sin emociones para el pelirrojo; la única persona que veía en su mente había sido ella todo el tiempo. El cuerpo dispuesto de Law había sido sólo un lienzo en el cual Kid había plasmado la imagen de su amante femenina.
El pelinegro comenzó a sentirse nauseabundo e intentó eliminar ese pensamiento, pero la brutal realidad de la situación no quería desaparecer.
—…¿Por qué…?
“Dime por qué”.
—… ¡¿Por qué...?!
“¿Por qué no me rechazaste?”
—¿Por qué me follaste...?
Si ella hubiera sido la única para él, ¿entonces por qué no rechazaba las insinuaciones de Law? ¿Por qué no se había detenido cuando insistía que estaba mal? ¿Por qué no se iba cuando quería hacerlo tan desesperadamente?
Sí, era porque era muy amable.
El moreno quería vomitar. Su corazón se ahogaba en dolor. Quería gritar, pero el único sonido que escapaba de sus labios era el de sus sollozos entrecortados.
“Alguien… por favor… ayúdeme”.
Su alma estaba rota por dentro.
Necesitaba que alguien lo abrazara, que uniera todas sus piezas rotas y le dijera que las cosas estarían bien.
Con sus dedos temblorosos, cogió el móvil, lanzado al piso descuidadamente horas antes. Intentó acceder a su lista de contactos, fallando e intentando de nuevo. Temblaba violentamente; cada respiro que daba era un grito doloroso que terminaba en un sollozo ahogado.
Después de lo que le pareció una eternidad, logró encontrar el número y presionar el botón de “llamar”. La llamada había entrado, pero nadie la contestaba. Intentó de nuevo.
Y de nuevo.
Y de nuevo.
—… ¿Law?
Finalmente, una voz adormecida respondió, el sonido familiar hizo que Law derramara lágrimas de inmenso alivio por sus mejillas.
—...S-Smo...ker...
—¿Law? ¡Hey! ¡¿Qué pasa?!
—¡Smoker… no sé… qué hacer…!
—¿Dónde estás ahora? ¿Estás en casa?
Law ahogó otro doloroso sollozo, incapaz de hablar.
—Voy para allá de inmediato. Espérame, ¿de acuerdo?
Smoker finalizó la llamada. Law dejó el móvil caer de sus dedos.
“Eustass-ya”.
El hombre que de verdad quería no estaba ahí. Law sollozó mientras hundía su rostro en las almohadas, amortiguando su angustioso llanto.
—...Kid…
“No quería que terminara en verdad. ¿Sabías que estaba mintiendo, verdad? Hemos estado juntos por tantos años, siempre has sido muy gentil. Pero también has sido muy cruel. Te odio. Te odio.”
—...Te amo…
Su mente herida fue invadida con culpabilidad y dolor, pero la voz en su corazón decía la verdad.
Sabía que todo había sido inútil y se rehusaba a admitir que sus sentimientos nunca le serían correspondidos. Pero incluso ahora, el único en su mente era el pelirrojo.
“Te amo. Te amo tanto. Tanto”.
(Esto es todo).
“No. Por favor dime que sabías que estaba mintiendo.”
(No te amaré nunca más).
“No. TE AMO”.
Recordaba el sonido de los pasos de Kid retirándose y quería gritar. Visualizó la puerta cerrándose tras el pelirrojo y sentía un impulso incontrolable de correr detrás de la sombra de la figura en su mente.
“Por favor, regresa”.
—Eustass-ya…
“Todavía te amo”.