Dama de un vampiro ✓

Capítulo 44

OJO POR OJO, parte 1

VERONICA

La gélida brisa invernal se cuela por la ventana, acariciando mi rostro mientras observo el manto blanco que cubre el pasto. Un suspiro escapa de mis labios, cargado de una mezcla de inquietud y dolor. Desde la llegada de Airen, mis nervios se han visto alterados, y ahora, sentada en la cama de Nethan, no puedo evitar sentir una punzada de preocupación.

Ayer, Airen despidió a Nethan, obligándolo a trabajar en los sembradíos bajo la incesante nevada. La tormenta solo complicaba aún más la difícil situación de mi amigo.

—La nieve—, murmuro en voz baja, con la mirada perdida en el paisaje invernal.

—Sí—, responde Nethan con preocupación, recostándose en la pequeña cama de la modesta habitación. —Parece que tendré que buscar otro oficio—.

Su tono resignado no alivia mi inquietud. Un presentimiento sombrío me invade, como si algo terrible estuviera a punto de suceder.

—Algo está pasando en la mansión—, le digo con voz temblorosa.

Nethan frunce el ceño, alarmado. —¿Qué quieres decir?—.

—Siento que algo malo está a punto de ocurrir—, explico, sin poder evitar mis temores. Me levanto de un salto y me dirijo hacia la puerta.

—Espera—, me detiene Nethan, tomando mi mano. —Ten cuidado. Si Airen descubre que eres un vampiro, te matará—.

Niego con la cabeza, tratando de tranquilizarlo. —No te preocupes—, le digo. —Fran siempre me sentirá primero y me protegerá—.

Nethan intenta disuadirme, pero mi naturaleza de vampiro le impide detenerme. Salgo de la habitación y corro a toda velocidad hacia la mansión.

Llego la mansión y me subo al techo. A esta distancia, estoy segura de que Fran ya ha ocultado mi presencia. Con cautela, me deslizo por el ventanal de la habitación de Fredom, encontrándola vacía. Cladis tampoco está por ningún lado.

Un escalofrío recorre mi cuerpo. La sensación de peligro se intensifica. Algo terrible está a punto de suceder, y tengo que encontrar a mis amigos antes de que sea demasiado tarde.

Es posible que ya les haya pasado algo...Niego, no, no puede pasarle nada a ellos, Fredom es bastante fuerte, Francisco es estratégico, ambos son muy buenos en fingir, no creo que los hayan atrapado.

Me acerco a la puerta y abro, viendo que no hay nadie en los pasillos, así que salgo para dirigirme a la otra puerta, a la de Francisco, esta se encuentra con llave, era de esperarlo. La habitación de él es la mas segura que hay y es por eso que nunca he entrado aquí.

Aun así no parece que haya alguien, por lo que quizás estén en el comedor todavía. La mansión es bastante enorme, así que pienso ir a la despensa en la que compartimos algunas cosas con Nethan.

Para él sigo siendo una humana con defectos, que aún se permite sentir y para mí él ha sido una luz de esperanza para mi vida, debido a que no lo siento, puedo oír el latido del mismo, haciendo que extrañe mi humanidad por completo.

Rio desilusionada, haberme convertido en un vampiro fue la peor decisión de mi vida.

Camino por los estantes, su aroma sigue aquí.

Como no puedo caminar por todos lados, debido a que a veces hago ruido, me dirijo a la habitación de Fredom nuevamente, ahí por lo menos estaré más tranquila.

Camino con cautela por el pasillo, estoy por tomar la perilla cuando siento a alguien detrás de mí.

Volteo la cabeza con brusquedad, encontrándome cara a cara con ella. Sus ojos, llenos de sorpresa, furia y maldad, me clavan con una intensidad que me aterroriza.