Dama de un vampiro ✓

Capítulo 45

Playlist de DAMA DE UN VAMPIRO Número 50 (When it all falls down - Audiomachin)

Debido a que Nozomi no se acuerda de los inicios de la esclavitud, será Verónica quien cuente la crueldad en la que los doblegaron a perder sus derechos y dignidad, entonces sabrán que el arrepentimiento de Verónica al ser un vampiro ha sido real.

Ojo por ojo parte 2

Nunca olvidaré el día en el que mis padres me fueron arrebatados, sus disparos dieron contra unos vampiros, a través del vidrio pude ver como otros dos tomaron sus vidas, grité de desespero, para ese lapso de tiempo mis guardaespaldas ya estaban siendo sacados por los vampiros, entonces salí corriendo a dirección de mis padres, con la esperanza de que aun estuvieran vivos.

Me sujetaron con dureza, lanzándome a la acera, entonces me di cuenta de que la mayoría de los jóvenes estábamos siendo reclutados.

Todo fue muy rápido, ya nadie quiso defenderse, muchos se quedaron en silencio y en el suelo.

Apareció un vampiro de postura recta, alto y con los ojos mas rojos que jamás había visto.

—Es momento de que surjan los vampiros, humanos, ustedes deciden si aceptar la nueva sociedad o ser mis enemigos— era el gran señor Robny.

Entonces la mayoría confió en los cazadores que estaban presentes, pero fue todo lo contrario, al momento de negarnos ellos fueron quienes nos tomaron del pelo y obligaron a muchos a callar.

Nos llevaron a un edificio, en el que decía Bienvenidos a La Esclavitud.

Hicieron una fila con todos nosotros, éramos muchos jóvenes, muchas señoritas y niñas. No lo sabía en un principio, pero me di cuenta que eran más hombres como vampiros que mujeres como vampiresas, ella estaba ahí, era la única y era aterradora, sus ojos, sus colmillos, su aura y su postura.

Muchos de los vampiros bebían de los varones, a tal punto que los mataban.

Preferían mujeres, no sabía la razón del porque nos preferían, nadie sabía nada y nadie quería preguntar.

Al frente de mi estaba una niña, no quería estar aquí, así que corre hacía ella; se arrodilla y empieza a llorar, pidiendo una y otra vez piedad.

Al principio pensé que le darían piedad, porque hasta un psicópata al ver esto se le conmovería, ella le acarició el cabello, diciendo que estaría bien, que no se preocupara, la levanto y se la llevó.

No sé cómo pasó, pero ese día ella murió, según dicen que fue una muerte terrible, de las peores.

Supe que los vampiros eran crueles, lo supe desde un inicio, todos creen que tienen corazón y se pueden enamorar, pero son despiadados, son terribles por fuera y por dentro, si lo vez bien, a pesar de verse atractivos, sus ojos, su piel y sin corazón es lo que los hace ver perturbadores.

Siempre me dieron asco a pesar de las historias románticas con ellos.

Humanos con vampiros jamás funciona, jamás, eso son cuentos absurdos que la gente ha querido normalizar, quizás esperando que así los vampiros nos consideren su verdadero amor, pero ellos no leen, ellos solo muerden.

A todas en la fila nos encadenaron, tomando nuestras gargantas y forzándolo para que no pudieras respirar con tranquilidad, nos azotaron, nos dejaron sin comida, nos dejaron en una jaula, en un principio creí que me iba a asfixiar con todo esto; pero, aunque hubiese querido, no pasó. El temor nunca terminó, porque pronto la mayoría de las que estábamos aquí se iban, una por una, vampiros eligiendo quien si y quien no.

Debí pelear, ese día que mis padres lucharon debí hacerlo.

Las noches en La Esclavitud eran interminables cuando ella estaba, cuando elegía a alguna para hacernos sufrir, reía cuando alguien emitía dolor y llanto.

No fui capaz de defenderme a mi misma, por lo tanto, ya no estaba dispuesta a hacerlo por alguien más.

Siempre nos decía cosas —ustedes nacieron para servirnos, porque no son nada y lo mínimo que son para nosotros son esclavas— todo esto para lavarnos la mente y aceptar que este era nuestro destino.

Ella me eligió por quinta vez de su juguete una última noche, tomó de mi cabello arrastrándome hacia las afueras del pasillo, desgarrando mi vestimenta hasta quedar desnuda frente a todos ellos.

—¿Qué opina Príncipe Francisco? — habló ella a un hombre que se encontraba detrás de mi, apenas pude voltear a verlo, pero supe que había alguien más a su lado.

Este siniestro personaje no dijo nada, solo me miró con unos ojos que denotaban maldad, pero el hombre a su lado habló.

—Si Francisco no lo quiere, yo sí— este se acerca a mi, con temor dejo que me tome entre sus brazos, pero sinceramente temblé como a un perro que le tiran un balde de agua y no ha comido en meses.

Ella rió y desde ese entonces no la había vuelto a ver.

Tomo ambos ojos con mis manos y se los arranco, sus gritos desgarradores son mi alimento, siento que desde que no como bien, este es mi mejor alimento, la venganza; lo que responde a muchos asesinos, si, la venganza es tan dulce, dulce como la sangre.

Ahora está sin sus amados ojos, amarrada a la cama y en el suelo, descubriendo que los Elordi han creado una vampiresa y que están en contra del reinado del Gran señor Robny.

—Tenemos que irnos de inmediato, por el momento estoy cubriendo todo esto con mis poderes, pero no lo vamos a poder ocultar si los demás escucharon— dice Fran.

Pasos se asoman al pasillo, todos volteamos notando a Oliver, primero nos observa con un rostro que no sé si es de asombro o de felicidad, pero luego corre hacia Nozomi y ayuda a la chica con sus heridas.

—Sugiero que empaquen sus cosas — ordena Oliver, a lo que Cladis corre a la habitación a tomar un bolsón con cosas.

Fran asiente —Nozomi, llévala a la habitación, Fredom, después de empacar vayan a la también— me mira —Oliver, tu vienes con nosotros—.

Él asiente.

—¿Por qué lo llevará con nosotros? — le pregunto.

Fredom sube sus hombros, informándome que no tiene idea.

—En lo que hacen esto iré por Nethan— le digo, pero Fredom me detiene.

—No, estas muy herida como para ir, luchaste contra un pura sangre, me sorprende que sigas viva— su mirada esta llena de preocupación, algo que siempre tuvo conmigo.

—Gracias Fredom, pero ya no recibo ordenes tuyas— me dirijo a la ventana, algo herida, pero salto y empiezo a correr a dirección de Nethan.

Me siento libre, soy libre después de mucho tiempo.

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Se acabó la vida buena en la mansión para nuestros cinco protas.