Capítulo 22: Crookshanks

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— Ambrose, él es Tom, un amigo que traje, ya que insistía en saber en lo que trabajaba — expliqué — no había mejor forma de explicar que trayéndolo a donde ocurre la magia.

— Bueno, eso tiene sentido para mí — dijo y miró a Tom — mucho gusto — Tom asintió aun inexpresivo — retomando tu pregunta, todos esos regalos fueron enviados para ti, la reimpresión de tus libros fue un verdadero éxito, casi se triplicó el número de ventas que la vez anterior — dijo feliz — la razón por la que te llamaba era para llevar ese cargamento a donde digas — dijo señalando el camión lleno de obsequios.

— Está bien, es sorprendente que Dimitri no esté aquí — dije pensativa esperando su gran entrada.

— Fue a una junta importante, al parecer, tu libro también será exportado y traducido a más idiomas — dijo y sonreímos. — la última copia de la saga que mandaste, también se vendió como nunca, superamos nuestro máximo de ventas previsto, Dimitri ahora está negociando los precios y se siente en las nubes al poder ponerlo el, gracias a eso, también nuestra paga aumenta y en poco tiempo serás la millonaria más joven del mundo.

— Fue buena idea iniciar joven — dije sonriendo con complicidad.

— Demasiado joven, a decir verdad. — dijo siguiéndome el juego.

(…)

Al final, me marché a casa nuevamente, Tom no mostraba reaccionar, pues se sumergió en sus pensamientos, al final descargaron todos los regalos en el garaje y parte de la sala, cuando despedí a los señores que me ayudaron, volví para meter todo a la maleta donde tenía mi biblioteca y regalos.  Esta vez había recibido más de lo que pensaba.

— ¿Tienes una maleta para eso? — habló después de mucho tiempo.

— Por supuesto, la creé cuando mis libros aumentaron sus ventas y comencé a recibir regalos o cartas, solo para no alarmar a mis padres. — expliqué con simpleza.

— Tus padres no lo saben ¿eh? Pues ¿a qué edad comenzaste a trabajar? — dijo fingiendo no tener interés.

— Entré a esta editorial cuando tenía siete años… — dije con nostalgia y el me miraba como si tuviera tres cabezas — ¿qué?

— ¿Y te dieron el trabajo, así como así? — dijo extrañado y sorprendido.

— Pase en busca de editoriales que evidentemente no tomaron enserio, seguramente muchos de esas editoriales me olvidaron y simplemente me recuerdan como un buen chiste — dije con simpleza — pero cuando llegué con ellos, Dimitri me detuvo por un malentendido, y al final me “descubrio”, nunca deja de repetir que esa decisión cambio nuestras vidas, y que está orgulloso de haberlo hecho. — dije y sonreí.

— Hablas con mucho cariño hacia un tipo que seguro es mucho más grande que tu — dijo y me miró serio.

— Pues fue como un padre y gran confidente, fue sincero conmigo y abierto de mente, me dio la oportunidad con la que soñaba y crecimos juntos, le contaba mis ideas locas y fue mi primer lector. He de decir que con todo el tiempo que convivimos junto con Ambrose en el trabajo, nos convertimos en familia, y el éxito que tuvimos nos unió más, incluso cuando la primera impresión del libro no mostraba avance en ventas, me dijeron que solo era cuestión de tiempo, que hacía un gran trabajo y que tendría sus recompensas.

— ¿Así que son como familia?… — dijo extrañado.

— Si, en la vida siempre he dicho que hay tres tipos de familia, nuestra familia sanguínea, la familia que hacemos con nuestros amigos, los amigos que elegimos, y la familia del trabajo, que no siempre se da como tal, pero cuando es, podemos apreciarla mucho, dado que el trabajo es más serio, si cae uno caen todos.

¡¿Soy Hermione Granger?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora