CAP 18 "DREI IDIOTEN"

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Este hombre me gusta más que ayer.

—Ven. —dice y estira su brazo.

Me ayuda a bajar del auto y me doy cuenta de que ya estamos en casa. Dentro de la casa están los tres sujetos arrodillados.

—Tú decides, ¿los perdonas he igualmente lo golpearemos?, ¿O los golpeamos hasta matarlos? —pregunta Marcovick sin dejar de lado ese tono de enojo en su voz.

Levanto la mirada levemente para verlo a los ojos y estos denotan rabia. Él esta enojado.

—Cualquier opción implica golpearlos, ¿pero no crees que deberíamos dejarlos vivos? —pregunto y siento lastima por ellos.

Marcovick me hace retroceder por los pasos que da hacia el frente, me sujeta de mi espalda para no caer o tropezar.

—No merecen ni una mierda, Renata. Las porquerías que botan de sus bocas son inmundas. Tienen la idea de que tú te vistes de esa manera para atraer las miradas de los hombres. Son unos hijos de puta, ¿Crees que esos merecen vivir?

Desciendo la mirada por mi vestido, pero al instante Marcovick levanta mi mentón con su dedo índice.

—Nunca pienses en el hecho de que te vistes para agradar a los idiotas. Ellos son los imbéciles, no tú. —dice con la mirada fija en mis ojos.

—Golpéalos hasta dejarlos moribundos, pero no les quites la vida tan rápido. Si logran sobrevivir después de eso, tal vez sean perdonados. —respondo y sujeto las manos de Adrik. —Aunque dudo mucho que resistan a tus golpes.

Sé que él se contuvo y solo me ha contado una sola parte de lo que pudo haber salido de las bocas de los tres sujetos.

Ellos aparentan tener una apariencia joven, pero solo es en la forma de vestirse. Ni con la ropa pueden encajar en el pensar de un joven de esta época, su pensamiento es tan machista.

Paso por el lado de los tres que están arrodillados y escucho sus lloriqueos, pero ni eso incentiva a que los ayude.

Aunque no puedo quitarme de la cabeza el hecho de que pueden tener familia.

—No tienen padres, fueron criados por sus abuelos. —habla Marcovick como si supiera que iba a dar marcha atrás de mis palabras.

—¿Cómo lo sabes?

—Contacte a Alexis, el informante y hacker favorito de tus hermanos. —contesta con simpleza.

Me siento patética, como puede ser tan sencillo saber toda esa información. Si hubiera aprendido a hackear o algo por estilo, me hubiera enterado de que tenía papá.

—Necesito el nombre...—digo y Adrik asiente.

—Te lo enviaré por mensaje, lo recibirás más tarde. Ve a dormir. —dice y se da media vuelta.

Farik me abre la puerta y me indica que ingrese a la casa. Veo como Adrik y los demás chicos de seguridad sostienen a los tres sujetos.

—¿A dónde los llevarán? —pregunto con cierta intriga.

—Al lugar de prácticas. —responde.

—Quiero ir. —susurro y Farik no me dice nada. —¿Puedo ir? —vuelvo a pregunta y él asiente.

—Él dijo que, sí cambiabas de opinión, podrías ir tu misma a golpearlos. —contesta esta vez Dimitri, el cual ya lleva un trozo de chocolates en las manos.

Él siempre está comiendo y aun así esta en forma.

—Mañana tienes que ir a estudiar. —dice Farik y vuelve la mirada a su celular.

Inmarcesible Destino [H.R.M.A. |+21]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora