Lycoris Radiata (TG/HP)

Pruebas Inesperadas 2/2

Aún que su madre adoptiva no dió su vida como lo había echo su madre biológica, él estaba agradecido por qué por más que la había pasado mal había aprendido a luchar una vez más.

No evitó sonreír ante aquellos pensamientos, aún estaba completamente perdido en aquellos hilos extensos de pensamientos, algunos atormentaban su mera existencia, otros simplemente lo hacían sentirse como un loco y otros simplemente le traían paz. Aquella paz que tanto añoraba, aún que era momentánea de prometió luchar por conseguir paz, tanto como para él como para su familia, como para su especie, Yoshimura ya se lo había dicho él era la línea entre Ghouls y humanos, obviamente los Magos están dentro de la categoría de humanos, por qué eso eran, humanos, ellos también cometían errores, pero lo malo es que eran orgullosos, se creían superiores a los Muggles y eso no era así, ante los ojos de un ghoul hambriento solo se verían humanos como cualquier otro, y siendo honesto los Muggles eran mejores ¿Por qué? Facil los magos dependían mucho de su magia, sin ella no serían capaces de defenderse por su cuenta y él podría demostrarlo, y lo haría. Demostraría que los Magos eran igual de débiles como los humanos, y tal vez así unirlos de una vez por todas. Kaneki podía sentir que algo peligroso se acercaba, no estaba seguro que pero su instinto de supervivencia era muy confiable, había aprendido a confiar en sus instintos.

Muchos de los estudiantes por dónde pasaba se quedaban mirando por la notoria distracción del albino, quien ni siquiera se dió cuenta de todo el bullicio que había a su alrededor.

Sólo siguió caminando hasta que chocó con alguien, y realmente no hubiese querido toparse con él -¿Estás bien, muchacho?

-uhh, si...yo si, solo estaba distraído...estaba pensando en algunas cosas- susurró planeando no ser escuchado por el profesor Moody quien lo miraba con sospecha -¿Seguro estás bien? Te ves algo pálido- Kaneki no debía negar que estaba un poco preocupado, las cosas estaban sospechosamente saliendo bien, eso simplemente lo ponía en un estado que lo confundía aún más. -si, ya dije que estoy bien...- se quejó de mala gana esperando a que lo dejarán solo. No necesitaba que se preocupen por él.

Miro al profesor Moody con sus ojos grises sin vida alguna, trataba de demostrar que nada le preocupaba, pero ese hombre ponía todos sus sentidos alerta, como si sus instintos le indicaran que era peligroso y que no debía confiar en él.

-mi querido muchacho, dime si tienes problemas con el torneo, ¿lograste ya descifrar el huevo? ¿Necesitas ayuda?

-no. Puedo hacerlo solo- tal vez era el más joven de los otros tres campeones, pero él era el más fuerte, y odiaban que lo tratarán como si fuese el viejo Kaneki cuando conoció a Touka y no podía defenderse de nadie, ni defender a sus amigos.

-ahora si me disculpa realmente deseo estar solo.- Kaneki nunca dejo aquel tono frío que teñía su voz cada vez que algo lo molestaba, en cambio hizo una reverencia a su maestro y se fue dejándo solo al ex-auror.

Deberíamos admitir que Moody no estaba muy desacuerdo con la actitud del albino, siertamente mostraba ser demasiado independiente y que no necesitaba de nadie.

Eso simplemente no le gustaba, todos los niños eran dependientes y siempre esperaban ayuda de alguien, pero Kaneki no, el simplemente se manejaba solo y está actitud solo aumentaba su curiosidad por saber que había pasado con él durante su estadía en Japón.

Negó antes de seguir su camino tratando de encontrar respuestas a sus preguntas, realmente el chico no se veía muy interesado en ganar el torneo, y menos en estar aquí, se le veía muy tenso, pero en cambio cuando estaba en la biblioteca se lo veía más relajado, o aveces leyendo un libro Muggle que no lograba entender.

Kaneki simplemente suspiró, estaba sentado bajo un árbol en un jardín alejado de todo mientras leía otra vez aquel libro que tanto le gustaba.