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Al día siguiente, me levanto del sillón en el que me dormí y reviso los signos del señor al que le saque la bala
-Doctora, despiértelo ahora necesito hacerle unas preguntas- me dice Ferhat llegando al cuarto
-No puedo hacer eso, podría morir- me ve como si quisiera matarme
-Te dije que lo despertaras y lo vas a despertar ¿entendido?- me agarra del brazo muy fuerte y me empuja hacia el paciente otra vez
-Lo despertare, bajo sus consecuencias- comienzo a preparar la solución para inyectarle en el suero que tenía conectado al brazo, después de inyectarlo tarda como 10 minutos en despertar
-¡Habla maldito!- comienza a gritar Ferhat como loco- y tú doctora lárgate de aquí- cuando salgo el trabajador de Ferhat me dice que lo siga, me lleva a las caballerizas de la hacienda y me encierra en un cuarto de caballo, ¿en que me he metido? Comienzo a escuchar gritos y tengo curiosidad por saber quien es esta gente, la pared del cuarto en el que me encerraron no llega hasta arriba así que comienzo a subir por la puerta hasta llegar arriba y de ahí me aviento hacia abajo
Hay un auto en la entrada que se me hace conocido, me asomo a escondidas a la ventana qué hay en aquel cuarto y veo algo que hubiera preferido no ver nunca, Ferhat le dispara a aquel hombre y junto a él está su primo y... ¿el señor Nakim? ¿Que rayos tiene que ver Nakim aqui? Suelto un sonido por mi garganta y es cuando se dan cuenta que estoy aquí
-¡Ferhat!- le grita Nakim, el no me quita los ojos de encima
-Yo me encargo, tú encárgate de esto- termina de decir eso y sale para venir por mi
Cuando me ve, yo sigo parada frente a la ventana, me agarra fuertemente del brazo y comienza a jalarme
-No me hagas nada, por favor- las lagrimas comienzan a salir de mis ojos, el no se detiene y me jala más fuerte estamos yendo como a un bosque
-Cállate y camina, anda
-Si me matas mi hermano sabrá quien fue, lo sabrá enseguida y vendrá a por ti- le digo con coraje y mucho miedo, el solo me ve y me empuja para que camine delante de él, se detiene y saca su pistola
-Doctora, te he dicho que te quedarás en el cuarto, ahorita ya estarías de camino a tú casa
-No me mates, puedes dejarme ir y te aseguro que no dire nada a nadie por favor- sigue apuntándome con la pistola y no deja de verme con esa mirada que siempre tiene
-Eso no suena tan convincente, pero yo tengo una solución más rápida
-¿Qué es?
-Mm, doctora- dice y baja su pistola- Qué te cases conmigo, solo así no te matare nosotros no lastimamos a nuestra familia y si tú formas parte de esta nadie te hará daño
-¿Qué? Estás loco- me limpio las lagrimas que bajan por mis mejillas- Eso no pasará jamás
-Bien, que lastima porque eres muy hermosa doctora- me apunta con la pistola de nuevo
- ¡Está bien! ¡Está bien! Lo haré, me casare contigo

Amor en blanco y negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora