-Perfecto cariño, ya has oído a la chica, ahora hay que ponerse a buscar abogado ya, yo no conozco a ninguno. Suspira

-No sé quién me dijo que conocía a alguien. Pienso -Ginés. Susurro a penas unos segundos después -Su padre es un abogado bastante importante aquí, además él me dijo que había llevado un caso parecido al mío y lo ganó. Sonrio -Pero me da mucha vergüenza pedirle eso mamá. Resoplo agobiada

-Bueno cariño, tu háblalo con Ginés, coméntale la situación aunque la sabe perfectamente y estoy segura de que tanto él como su familia van a estar dispuestos a ayudarte, son buena gente Leyre. Agarra mis manos con fuerza y solloza feliz -Y si por lo que sea no pueden ayudarnos buscaremos a otro, te lo aseguro

-Esta bien, hablaré con él, ahora le llamaré. Sonrio -No llores mami. Seco sus lágrimas con mis pulgares

-Lloro de alegría cariño. Asegura -Estoy demasiado feliz por esta situación

Nos montamos de nuevo en el coche y poco después llegamos a casa, no sin antes recoger a Judith

Subo a mi cuarto dispuesta a llamar a Ginés para comentarle lo que acaba de pasar

[LLAMADA]

-Ginés. Hablo feliz cuando responde

-Hola bonita, te noto feliz, ¿ha pasado algo?. Responde en el mismo tono que yo

-Me acaban de dar la mejor noticia del mundo. Aseguro

-Estás preñada y es mío. Habla rapidamente

-No gilipollas. Rio por la estupidez que acaba de soltar -Es mil veces mejor que eso

-No lo creo pero bueno, dímelo igualmente. Dice fingiendo estar decaído

-He ido a comisaría y me han dicho que seguramente tenga la posibilidad de llevar a Marcos a juicio. Explico muerta de ilusión

-No me jodas. Rie feliz

-Si Ginés. Repito

-Y sin tener que quemar la comisaría. Habla orgulloso

-Yo creo que se acojonaron tanto, que han metido el turbo con mi caso. Bromeo

-Joder, pues sí que era una noticia increíble. Por el tono de su voz puedo jurar que está sonriendo de oreja a oreja

-Te he llamado, aparte de para contártelo, porque me han dicho que necesito buscarme un abogado lo antes posible. Suspiro -No me gusta nada estar pidiéndote esto pero... ¿crees que habría alguna posibilidad de que tu padre me llevara el caso o que me pudiera recomendar a alguien para que lo haga?. Pregunto tímidamente

-Por supuesto que si Leyre. Respode ràpidamente -Ya te he dicho que es uno de los mejores abogados de la ciudad y no le he hablado de tu caso, obviamente, pero yo creo que si se lo explicas bien no tendrá ningún problema en ayudarte. Apuesta seguro

-Vale, muchas gracias. Hablo realmente agradecida

-¿Quieres que te pase su contacto o algo o venir a mi casa y le pones en situación?. Propone

-No, no hace falta que lo hagamos todo hoy, ahora lo único que me apetece es perderme por cualquier sitio, quiero asimilar y celebrar este momento. Aseguro suspirando totalmente feliz

-Voy para allà. Dice decidido

-¿Como?. Rio

-Que sí, que yo voy a celebrar esto contigo. Asegura

-¿Pero qué dices loco, y qué vamos a hacer?. Niego con la cabeza llevándome la mano a la frente por lo loco que llega a estar este chico

-No sé, algo se me ocurrirá, pero espérame que voy para tu casa. Ríe feliz

𝐄́𝐥 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐲 𝐲𝐨 [𝟏]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora