Dama de un vampiro ✓

Capítulo 51

Playlis de DAMA DE UN VAMPIRO número 56 (Juggernaut - Jo Blankenburg)

Francisco

Tres años atrás

Continente Villall: Nebaj

Estoy frente a una multitud de personas, la mayoría son de la entidad a la que pertenezco, mi equipo está en aproximación a cien personas, sin contar a mis hermanastros e iguales. Todos estamos vestidos de traje negro y botines, armados hasta los dientes. Esto es lo que más me gusta de Zona, porque al ser un país más grande que todos, tiene la asociación de agentes más grandes que pueda existir y yo estoy en el top uno con mi equipo.

Pueden existir miles de asociaciones ya sea militares o policiales, pero nosotros somos especiales porque somos como los que dicen, atrapa demonios.

Demonios vestidos de personas comunes, pero que en su interior son asesinos sin piedad y nosotros atrapamos al peor de los infelices que existan.

—Quiero darle las felicitaciones correspondientes al equipo de Francisco y Fredom Elordi— los aplausos son ensordecedores —por tan increíble trabajo atrapando a Obscure—

Con Fredom damos saludos con la mano mientras sonreímos con victoria, mi equipo está que revienta de la emoción.

—Felicitaciones— me abraza Leilad, una de mis mejores detectives que está dispuesta a todo.

—Muchas gracias—,

Le agradezco, trata de entablar una conversación, pero me encamino a las oficinas mientras todos están celebrando de que hemos atrapado a un diablo con sus demonios, cada vez que se hace esto me da una serie de culpabilidad, todos creen saber conocernos, pero no saben que la mayoría de mis hombres y yo somos los verdaderos demonios, nosotros si enrojecemos los ojos cuando hay sed y sacamos colmillos cuando hay que morder.

Miro hacia los ventanales, desde aquí arriba puedo ver a más de cuatrocientas personas celebrar, este lugar es enorme y la mitad de las personas son iguales a mi, es por eso que son de mi equipo, aunque hay más de cincuenta sin saber quiénes somos, sin embargo están de nuestro lado por ser unos detectives que luchan contra el mal.

Tomo una copa y abro el refrigerador, hay una botella que dice mi nombre, el cual nadie toca, porque contiene sangre de las donaciones de los hospitales a nuestra disposición, lo vierto en la copa y empiezo a beber con mucha sed.

—Príncipe...—

Volteo impresionado tratando de ocultar la botella.

Tras la oscuridad de mi oficina no noto quien es, pero sé que no se trata de ninguno de mis hombres y ni de la asociación de agentes.

Desfundo mi arma contra él dejando mi copa de lado.

—¿Quién eres y por qué estás aquí? — Tengo la ligera sospecha de que dejé un demonio libre y vino a cobrar su venganza, como tantas veces me han dicho.

El hombre tiene mi tamaño, ambos somos fuertes y se siente en el aire que es hombre de guerra, por lo que se me hace que es por venganza que viene.

—No se alarme...por favor— agacha la cabeza y extiende las manos —estoy desarmado y no tengo nada contra usted—.

Se me hace increíble que este sea un demonio que viene a matarme, por lo que pregunto de nuevo de quien se trata.

—Soy Dereck— me observa.

Trato de recordar a todos los Derec que me he llevado a la tumba.

—¿Derec que? — aun no bajo mi arma.