-Todas. -Corregimos y después nos miramos. No las estamos defendiendo ¿Verdad? Era simplemente que en general las tres son muy zorras, no solamente ellas dos.

-Como sea. Esperemos no encontrarnos una sorpresa parecida en tu casillero, T/n. -Dijo tomando asiento junto a nosotras. Las tres suspiramos.

Faltamos a las primeras dos clases y fuimos por el pasillos, hablando. Habían varios chicos que nos miraban y comenzaban a reír, pero nosotras simplemente lo ignoramos. Oídos sordos.

Ahora era el momento de la verdad. Nos encontrábamos frente al casillero y esperábamos una gran explosión. Me coloque a un costado, sin quedar frente a la puerta. Al abrí con cuidado y aparte rápidamente la mano cuando la explosión de pintura azul se hizo presente, empapando todo el piso y los casilleros del frente.

Las chicas sonrieron y yo solté un suspiro de alivio, por poco. Todos contemplaban aquella escena y el conserje soltó la escoba.

-¡Ustedes siempre me dan trabajo! -Se quejo, refiriéndose a nosotras. En cualquier desastre que ocurriera en el colegio, siempre estábamos nosotras y el terminaba limpiando.

Rei fuerte e intente salvar los libros que no hubieran quedado arruinados por la pintura. Por suerte, ya era el ultimo día y no necesitaría ninguno. De camino a clases, cuando entramos al salón, repartieron los anuarios escolares.

Aún recordaba ese día, justo cuando Charli y su grupo nos habían escondido la ropa después de la clase de deportes.

Lastres, en las fotos, salimos con el pelo mojado y la ropa muy grande para nosotras. Nos la habían entregado en la enfermería y ahora nos reíamos porque era muy gracioso recordarlo.

Sin poder evitarlo, cuando las chicas no me estaban mirando, busque entre las paginas del libro hasta encontrarme con la foto de Charli.

Aparecía con una sonrisa brillante y los ojos igual de hermosos que siempre. Su cabello estaba en una trenza y llevaba una camiseta de tirantes. Realmente habia salido preciosa. Observe la foto por mas tiempo del que esperaba y cerré el anuario de golpe. ¡Debía dejar de hacer eso!

-Parezco un perro mojado. -Opino Vani observando su foto, era verdad y por eso nosotras no burlamos.- ¡Oigan! que ustedes tampoco salen bien... Bueno, T/n, tu no estas tan mal

Las dos chicas observaron que era cierto, no salía del todo mal.

Mi cabello húmedo estaba peinado hacia atrás y mis ojos brillaban. Llevaba una camiseta de color celeste y le sonreía a la cámara sin mostrar los dientes. Pero igual habia salido linda.

A mi no me pareció tan así. Yo no utilizaba colores claros frecuentemente. La mayoría de mi guardarropa era generalmente con tonalidades frías. No me caracterizaba por usar colores pasteles, aunque tampoco me rehusaba a llevarlos.

-Si. Saliste muy bien T/n. -Dijo Addi, pero sus ojos observaban la foto de Dixie.

Pensé que tal vez estaba intentando planear como hacerle una broma a la pelinegra. Addi habia estado hablando toda la semana sobre vengarse de las chicas al menos una vez. Pero nosotras nunca podríamos hacer eso, no era tan fácil.

Todos comenzaron a firmarse los anuarios, en cambio, eso no me interesaba a mi. Eran mínimamente compañeros y solos esas dos chicas eran mis amigas. Mis mejores amigas.

A Addison tampoco pareció importarle, aunque estuvo todo el día muy ansiosa y Avani decía que no sabia el porque. No me preocupe mucho, ya que yo estaba con mi propia lucha interna.

Por alguna extraña razón, quería que Charli firmase el mío. Era muy tonto y yo lo sabia, por eso me sentía enferma.

Sali por los pasillos, intentando dar vueltas y aclarar mi mente, pero lo que si me sorprendió fue la escena que tenia delante de mi.

RIVALES ‖ Charli D'amelio y tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora