¿Los partidos de futbol? ¿El nuevo juego de acción? ¿Las salidas con los amigos? ¿La nueva temporada de la serie qué estabas esperando durante un año? Nada interesa, todo pasa a cuarto o quinto plano, aquello ya no tiene valor para ti por mucho que desees y anheles ver, jugar y hacer. ¿Aquella nueva silla que estabas comenzando a hacer? ¡Olvidada! ¿Aquel nuevo libro que tanto te llamo la atención? ¡Olvidado! Todo pasa a otro plano, no importa cuanto te guste, cuando hayas esperado por ello, simplemente parece que ya no te interesa, que ya no es tan indispensable, una lucha en tu mente porque te gustaba, ¡hace dos meses te gustaba esa serie! ¿cómo puede algo dejar de... llamarte tan de repente?

No lo hablas con nadie, no le dices a nadie que ya no tienes ganas. Cuando tus amigos te llaman para salir a comer algo, no les dices que no quieres, les dices que no puedes e inventas algún otro compromiso o una excusa más, al final nunca se enteraran. Cuando tu familia te dice que el domingo se reunirán para un almuerzo familiar, no les dices que no tienes ganas de verlos, les inventas algo, un trabajo pendiente que tienes que entregar sí o sí. Cuando te traen tu comida favorita, no les dices que ya no es lo mismo, que perdió... que perdiste el toque y ya no es más tu favorita, les dices que está bien. Cuando te preguntan cómo estas, no dices que estas mal y que no has estado durmiendo bien, les dices que estas bien, todo bien.

Te mientes, les mientes. Ignoras a propósito todo lo que estas sintiendo porque cómo puede ser posible que no estés bien, ¡eres tú! Tú que has logrado tan en la vida, tú que has hecho lo que otros no han podido, tú que has roto todos los estereotipos, ¿cómo puedes estar mal? <<Se te va a pasar>> <<El tiempo lo cura todo>> frases que al parecer no solo se las dicen cuando tu novia te termina y que también pueden ser <<reconfortantes>> en estas ocasiones. ¿Entonces qué queda? Esperamos, y seguimos esperando a que los días hagan efecto, que como dicen, el tiempo lo cure todo, que el tiempo haga su trabajo porque es lo único que nos queda, porque eso tampoco puede ser una mentira, eso tampoco nos puede salir mal. Pero lo hace, sale mal y el tiempo no cura nada, seguimos sin dormir, seguimos pensando demasiado, sigue la voz en nuestra cabeza, pero ahora ya no solo es una, son dos, son tres que nos siguen recordando todo lo que hicimos mal. Mientras una nos dice que un poco más tiempo será lo indicado, la otra nos recuerda los cuatro meses que ya vamos esperando y que no ha sucedido nada en ese lapso, otra nos dice cinco ideas de cómo volver a levantarnos, de cómo hace run negocio tan jodidamente lucrativo que pagará todas nuestras deudas, pero la otra nos da diez contras por lo que esas ideas no funcionarían y la principal de ellas nos dice que somos el motivo.

¿Ahora qué? Nos han mentido, el tiempo no cura nada, no cura nuestras heridas porque siguen tan o más abiertas que al principio y lo único que hemos hecho ha sido perder el tiempo, dejarlo pasar día tras día mientras contemplamos como las horas unos días pasan más rápido que en otros. ¿Por qué? ¿Acaso es porque algunos días estamos más ocupados que en otros? Una simple ilusión.

Reconoces dos nuevos acompañantes fieles que son lo único estable en nuestra nueva vida. Uno nos acompaña desde que despertamos, lo podemos contemplar al alba, salir imponente y será el que nos acompañe durante nuestra larga mañana mientras decidimos si dormir un poco más es mejor o peor, sí deberíamos levantarnos, es el que escuchará nuestras cavilaciones sobre por qué deberíamos levantarnos, para qué hacerlo. Nos verá luchar por decidir si realmente tenemos hambre o solo es la costumbre de que se debe desayunar. Con el almuerzo es lo mismo, nos observa desde lo alto, perdidos en nuestros pensamientos luchando por dejar de pensar mientras pensamos, irónico, estúpido, pero está ahí, fiel compañero, nuevo amigo del cual antes no habíamos percatado tan notablemente su presencia. Se despide de nosotros en el horizonte con la promesa de que mañana será un nuevo día <<nuevas oportunidades>> dicen; nos vemos confundidos y dolidos, nerviosos porque si <<el tiempo lo cura todo>> es mentira, <<nuevas oportunidades>> también lo son. No queremos un nuevo día, pero ahí está nuestro compañero marchándose prometiendo mañana volver. Llega nuestro otro fiel compañero, tal vez el que se ha convertido en más íntimo, no porque hayamos querido, pero ahí estaba en el momento observando y apoyando con su largo silencio, si gris mirada y recordándonos que ella también está sola y que ha sido abandonada. Entonces nos sumergimos en nuestras miserias, nos mojamos en nuestras lágrimas y lloramos hasta que intentamos silenciar el llanto contra nuestra almohada, gritamos y protestamos, queremos romper y destruir todo lo que tenemos al alcance de nuestras manos, pero no lo haces, solo lloramos, gritamos y lo guardamos nuevamente. Vuelve al juego nuestra mente después de un par de horas de tranquilo receso, pero como ha descansado tanto tiempo ahora tiene fuerza, y viene con todo.

Tenemos sueño, estamos cansados. No hemos comido bien porque al parecer no teníamos apetito y ayer no hemos dormido bien, entonces tenemos sueño acumulado.

Las noches se han convertido en un juego del gato y el ratón. Pesadillas correteándonos sin descanso de sueño en sueño buscando atraparnos. Pasamos de dormir para descansar físicamente a descansar emocionalmente, pero no funciona porque al parecer hemos cometido el mayor crimen porque no solo nos persigue cuando estamos despiertos, sino mientras dormimos. Ya no queremos que amanezca ni que anochezca, solo queremos paz.

¿Dónde hay paz? ¿Cómo la gente mala puede dormir? ¿Cómo un asesino puede conciliar el sueño por las noches? No hemos matado a nadie y aun así es como si cargáramos el peso de cientos de muertos sobre nuestras espaldas. Surge la idea en medio de la desesperación, una pequeña luz al final del túnel. Parece que nuestras suplicas han sido escuchadas y que al fin ha llegado nuestra respuesta. En paz descansan los muertos. Al principio es descabellado, ilógico porque no es la solución que estabas esperando, eres fuerte y no puedes darte por vencido, entonces está descartado. Vuelves al plan inicial <<tiempo al tiempo>> pero mientras más tiempo al tiempo le das, más ilógico deja de ser <<en paz descansan los muertos>> como una pequeña chispa, una pequeña llama va creciendo, toma fuerza y mientras más lo piensas, más esperas, más sentido tiene. Porque ya has intentando todo y nada ha funcionado, entonces... ¿por qué no? ¿qué tan probable es que cortes demasiado? ¿qué tan rápido uno se desangra? ¿eres lo suficiente valiente?

No lo eres, fracasas nuevamente. Duele, lloras porque ni para quitarte la vida sirves. ¿Entonces qué?

Llevas año y medio buscando respuestas en todos lados y tu techo color crema suave se ha vuelto tan interesante que te ayuda a pensar y al mismo tiempo a olvidar. Año y medio y lo único que sabes es que ya no sabes quién eres. Te has perdido en medio de tanto dolor, en medio de tanto fracaso.

Te aferras con lo último que de ganas que te queda, ¿ganas de qué? Ni tú lo sabes, con ultimo de esperanza continúas aferrándote a la promesa de que mañana será un nuevo día, mañana habrá nuevas oportunidades, mañana... mañana no es el fin.

-DebraSilk

¿Qué más queda?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora