Condición. ✔️

CAPÍTULO CINCO 🌼

—Esto es muy feo de tu parte y esto también—se señala el culo y la cara.

—Sí, además del feo muñeco, también la harina—habla mamá.

—¡Y has cortado mi cabello!

—Imagina que el café estuviese caliente, Amery.

—Pues a mi me han encantado tus bromas. Han sido geniales—me halaga Morgan.

—Esto no han sido bromas simples. Han sido bromas de muy mal gusto—sonrío—No es un halago.

Cada uno se marcha y yo sonrío abiertamente mientras tomo la mano de Morgan. Es hora de su disfraz. Estoy segura que ganará como siempre. Termino de ponerle el vestido para maquillarla. Le he comentado su traje, y ella no se quejó. Nunca lo hace porque siempre gana los concursos.

Este año será la princesa lobo-zombi. Termino su maquillaje de zombi y los falsos bigotes de lobo, le pongo las orejas y subo su vestido para poner la cola y pasarla por el agujero que hicimos en el vestido. Nos colocamos delante del espejo y sonreímos. Tomamos fotos y grabamos algo antes de bajar. Pero no sin antes pasar por mi habitación a por el trabajo de Dan y a por la serpiente puesto que tengo que devolverla.

—Dan—él no me mira, solo mira su "trabajo" destrozado.

—¿Qué?

—Mírame.

—No estoy de humor, Amery.

—Que me mires—él lo hace a duras penas y cuando ve su trabajo queda estupefacto. Mira el suyo original y el destruído.

—Pero, ¿qué...?

—Sí es una broma cuando te la tragas—se lo paso—Nunca destruiría tu trabajo. Era una broma, ese es falso. Lo he hecho yo. Si te hubieses fijado, hubieses notado que dentro de la célula también hay calabazas dibujadas.

—Es verdad—dice al comprobar—Estaba demasiado preocupado y molesto porque pensaba que lo habías roto y que me había quedado sin trabajo y me suspenderían.

—Nunca jugaría con tu carrera de verdad. Y Amelia, eso no es tu cabello, es falso. Solo era para asustarte.

—Dime que la serpiente es falsa.

—No, eso sí es real. Ahora voy a presentarles mi obra de arte en mi modelo. Denle un gran aplauso a Morgan, la princesa lobo-zombi—ella aparece caminando como un zombie y luego aúlla. Todos la miraban entre sorprendidos y aterrados por su disfraz.

—¿Una princesa?

—¿Lobo?

—¿Y zombie?

—¡Si!—gritamos al unísono ambas.

—Es genial—exclama papá—¿Cómo se te ocurrió?

—Pff, fue sencillo.

—Me da miedo cómo será mi hija pequeña de mayor—habla mamá.

—Pues parecida a mí. Vayan preparándose para pulir otra medalla.

—Bueno, ¿nos vamos ya?

—¡Sí!—dejo que todos vayan delante y retengo a Morgan conmigo para no arruinar su disfraz y finjo estar acomodándole algo.

—¡¡Aah!! ¡Amery!—vuelvo a carcajear. Parecen pitufos. Morgan se ríe conmigo y Louis corre alrededor de mi familia. Él también quedó azul. Pobre mi bebé, ni él se salvó.

¿Qué he hecho? Pues como última broma para todos, he colgado de la puerta una caja de cartón, llena de polvo azul y con arañas que al pasar la puerta se abriría la caja cayéndoles encima todo.