🦋 ִֶָ 𖥔 ࣪˖ ⋆ Capitulo Dec.Séptimo

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Teminaron de desvestirse en los vestuarios y fueron con sus batas de baño a la sala más pequeña, algo acojedora y bonita. Justo lo que nesecitaban. No tardaron mucho en entrar al agua.

-Se siente bien tener un descanso después de estas dos semanas...

-Sí, creo que nos lo merecemos -Una pequeña sonrisa de lado subió como si aquello lo dijiera con algo de sarcasmo-

-Nos lo merecemos Kageyama, ambos trabajamos duro a diario... Sobre todo con esta extraña situación.

-Tienes razón, lo siento -Fue lo único que atinó a decir antes de que todo quedara en total silencio. Ambos estaba cayendo rendidos ante el sueño-

En ese momento lo único que se escuchaba eran los chorros de agua que caían en la bañera y las respiraciones calmadas de ambos chicos. Ningúno tenía la fuerza para empezar una conversación por lo que se conformaron con la compañía del otro.

Kageyama estaba con su espalda apoyada en unos de los costados de la bañera y ambos brazos extendidos en el borda mientras que Hinata estaba boca abajo con su cabeza apoyada en sus brazos con los cuales se sostenía del borde. Ambos encontraron la relajación y paz que buscaban para calmar sus corazones y mentas.

-Todo es muy extraño, sabes? -Dijo Shoyo mientras se acomodaba en su lugar, al levantar la vista pudo ver al acudido cabezear ante el sueño por lo que volvió a llamarlo a su nombre para que le prestara atención-

-Sí -Pronuncio aún un tanto dormido-

-Piensalo, de repente la reliquia si existe y sus poderes son reales, además de eso las almas gemelas también existen y nosotros lo somos? Que falta? Sirenas? Hadas? Sátiros? -Con su cabeza gacha empezó a hablar de lo que lo atormentaba últimamente, sabía que aunque Tobio no le contestara nada lo escucharía- El punto es... Tengo miedo, todo esto llega a sarurarme y ya no se que pensar. Pero lo peor de esto es, tengo miedo de que algo nos pase, de que algo te pase...

En el momento que las palabras salieron de la boca de Shoyo, Kageyama comenzó a tomarse aquella charla en serio, se sentó bien en su lugar y le hizo un gesto con la cabeza al contrario para que se acercara más a él. De esta forma terminó por tomar su mano por debajo del agua.

-Yo también temo por nosotros pero, Shoyo, que más podemos hacer? Mientras estemos juntos prometo cuidarte la espalda...

Y era la verdad. Ellos estaban unidos a esa reliquia, ahora podían considerarse uno mismo con ella, por lo tanto fuese cual fuese su destino o el camino que hayan tomado sus almas igual estarían unidas al pedazo de obsidiana el cual al parecer podían utilizar para obtener poderes mágicos a los que podrían sacar provecho en momentos de peleas con otros equipos o personas. Pero ¿A que costo?

¿A que costo cuando ellos solo querían ser felices y estar tranquilos juntos? ¿A que costo si no sabían controlarla? ¿A que costo si no podían protejer a los que querían? Todo era demasiado incierto y por esto mismo estaban a poco de matarse a si mismos entrenando cada día, poniendo cada día un poco más de su corazón y fuerza en esa reliquia hasta poder dominarla del todo y poder usarla a su favor. Mientras tanto solo podían rezar para que todo estuviera bien...

-Yo, prometo lo mismo -Aseguró mientras dejaba caer su cabeza en el hombro ajeno- Te quiero Tobio

Kageyama se tensó un poco al escuchar aquello pero al ver el rostro adormilado del mayor con un leve sonrojo no pudo evitar que aquello se le contagiara antes de musitar un "Yo también Shoyo" para luego relajar su cuerpo y apoyar su cabeza en la del pelinaranja.

-Tobio -Lo volvió a llamar el de menor estatura y esta vez su respuesta fue un "ujum" dandole a entender que lo estaba escuchando- Sabes que nadie está aquí por que le hace feliz ser parte de una mafia, bueno para mi es lo mismo -El ojiazul bajo la vista hacía el de menor estatura en su hombro. Lo vió un poco triste por lo que decidió pasar un brazo pos sus hombros y abrazarlo, este gesto llegó al corazón de Shoyo y logró continúar hablando- Mi llegada fue muy dura, estuve meses en enfermería hasta que logré recuperarme, tomé las actividades que mi cuerpo me permitía. Y bueno, tiempo después llegaste tú -Al fin, desde que empezó su relato, había una sonrisa en su rostro al recordar las épocas donde apenas de iban conociendo y las peleas eran constantes a pesar de que Shoyo intentaba ser buena persona. Tobio simplemente le causaba ganas de reventarle la cabeza entre dos piedras- Al principio solo te odiaba, no recuerdo porque pero ahora se que es gracias a tí que puedo estar cómodo con esta personalidad un tanto hiperactiva, me gusta mucho dejar mi energía salir, sonreir y reirme con mis amigos. Me siento muy cómodo contigo y gracias a eso pude encontrarme a mi mismo, gracias por eso...

-Yo no hice nada, al contrario fuiste tu con tus gritos, peleas absurdas y competencias los que me ayudaron a sentir la base como mi verdadero hogar. Yo te debo las gracias a tí -Paso una de sus manos por la cintura del de menor estatura para luego dejar un pequeño beso en su cien-

-Al parecer nos ayudamos mutuamente sin darnos cuenta. Con razón Daichi nos puso juntos sin dudarlo -Con cuidado secó sus ojitos con una sonrisa- Ah, me siento tan libre ahora, gracias por escucharme Tobio, aunque en realdad no dije mucho pero bueno.

-Cuando quieras... -Ambos se quedaron inmóviles mirando a los ojos del contrario encontrando un sin fin de colores, emociones y pensamientos en ellos-

Mientras poco a poco sus rostros se iban acercando sin cortar aquella conección de sus orbes hasta llegar a cierta distancia donde Shoyo bajo su mirada al pecho del más alto y se apoyó en sus hombros para luego ocultarse contra éste.

-Ahh que puedo hacer, me gustas demasiado -Dijo en voz baja pero al mismo tiempo no servía de nada, literalemente estaba en el oido del más alto asi que era obvio que lo escucharía por lo que no se sorprendió cuando sintió los latidos contrarios acelerarse y el típico movimiento inquieto de la confusión- Tobio, eres uno en un millón...

Sin que las palabras pudieran salir de sus labios lo único que Kageyama pudo hacer fue devolverle el abrazo a Shoyo.

El de menor estatura se separó con delicadeza luego de unos minutos y sin previo aviso colocó una de sus manos en la mejilla del más alto para luego unir sus labios en aquel tan deseado beso...

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Deseado por mi y seguro por ustedes, por dios pibes casi 20 capitulos hasta que se chaparon. En fin, nuevamente gracias por el apoyo, cada vez disfruto más escribir este fic <3

Es bastante corto el capítulo, la verdad. Pero lo tengo en borradores hace muchísimo y debo subirlo para poder publicar en unos días la parte "interesante"

Outside the police 🦋 HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora