A Beautiful Love JB&TU(Terminada)

5

-¿Cómo se llama?
-¿Es su nueva novia, Alteza?
-¿Quién es?
Justin le pasó un brazo por la cintura.
-____ Tilden. Me acompañara al baile benéfico del príncipe Frederick el sábado
por la noche.
-¿La relación es seria?
-Sólo somos amigos -contestó él, como lo haría una estrella de cine. A las que ____
no había creído nunca, claro.
-¿Y usted, señorita Tilden? ¿Trabajaba en el hotel antes de relacionarse con el
príncipe?
-Así es como nos conocimos -contestó ella, sorprendida por su propia
naturalidad.
-Por favor, informen en sus artículos sobre la página web de la fundación:
fundacionprincipefrederick.com -sonrió Justin.
-Es una causa humanitaria -añadió ____, mientras entraban en el hotel.
Fueron directamente a la suite de Justin y, una vez allí, ella se dejó caer sobre
el sofá.
-Qué tensión. ¿Cómo puedes soportarlo?
-Llevo treinta y ocho años intentando no hacerles caso. Supongo que eso ayuda
un poco.
-Si no hubiera podido apoyarme en ti, no sé lo que habría hecho. Qué nervios.
-No te preocupes, nunca tendrás que averiguarlo -sonrió él.
-En serio, tendría que estar muy enamorada de un hombre para soportar algo así
todos los días -____ oyó sus propias palabras y se dio cuenta de que sonaban como una
grosería-. Perdona, no quería decir eso... no creo que sea difícil para una mujer
soportar eso con tal de estar contigo.
-Una mujer tendría que estar loca para soportar eso a menos que tuviera que
hacerlo -rió él-. Fuera cual fuera la razón.
-Bueno, para muchas mujeres merecería la pena. No ha sido tan horrible.
-Tú lo has pasado fatal.
-Sí, la verdad es que sí -admitió ella-. Pero es que me a mí no me gusta ser el
centro de atención y eso me convierte en una persona bastante rara. Sólo hay que
poner la televisión para ver que algunos imbéciles se pegan por salir contando sus
cosas más íntimas.
-Creo que he conocido a algunos de esos imbéciles -contestó el príncipe
crípticamente.
____ no le preguntó a qué se refería.
-¿Y cómo vas a encontrar esposa en estas circunstancias?
-No lo sé. No estoy casado.
-¿Eso significa que no piensas casarte nunca?
-No, espero que no. Pero antes tengo que encontrar a la mujer adecuada.

-¿Y cómo sería esa mujer? -____ no sabía por qué estaba siendo tan descarada,
pero realmente sentía curiosidad.
Justin la miró, sorprendido.
-¿Por que te interesa saberlo?
-Porque tendría que ser una mujer muy especial.
-Sí, desde luego que sí -contestó él, mirándola a los ojos.
-En fin, si cinco minutos bajo los focos me han dejado agotada, imagino lo
horrible que será el sábado cuando tenga que acompañarte durante toda la noche.
Justin se puso serio entonces.
-Me estás tomando el pelo, ¿verdad?
-Un poco.
-Es usted una mujer muy difícil cuando quiere, señorita Tilden.
-Me lo han dicho más veces -le confesó ella. El príncipe la miró durante largo
rato.
-Me resulta interesante. En mi país, todas las mujeres saben quién soy y se
imaginan como la princesa de Beloria. No suelo conocer mujeres que no sientan el
menor interés por hacer ese papel.
-Yo no lo tengo, desde luego.
-Te creo. Por eso es un alivio estar contigo.
____ soltó una carcajada.
-¿Te das cuenta de lo que acabas de decir? Te gusta estar conmigo porque soy la
clase de chica que no tiene un interés particular por estar contigo.
-Sí, supongo que así es -contestó él, sentándose a su lado-. Al menos, estamos de
acuerdo en algo.
-Absolutamente.
-Bueno, ¿dónde vamos a cenar esta noche?
____ tragó saliva. Sabía que tendría que salir a cenar con él, pero le parecía un
poco extraño...
-No te lo estarás pensando, ¿verdad?
-No, no -contestó ella rápidamente.
Le caía bien Justin. Aunque era muy incómodo estar con él en público, en privado
era una persona extraordinariamente agradable.
Todo aquello era muy confuso.
-¿De verdad?
-No me lo estoy pensando -insistió ____-. La verdad es que resulta... interesante.
-¿En serio?
-En serio. No creo que vuelvan a tratarme como si fuera una estrella en toda mi
vida.
-Es curioso que digas eso -murmuró Justin entonces.
-¿Por qué?
-Porque he estado pensando estos días que podría no volver a conocer a alguien
que me trate de forma normal. Como tú lo haces.