Romper el Ciclo (ItachixOc) (Español) [PAUSADA]

4 - Maindomaigurēshon

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Al día siguiente el trio emprendió camino a Konoha tranquilamente; en la mayor parte del camino mantuvieron silencio, interrumpido por pequeñas conversaciones de algunos segundos, hasta que Itachi vió a Hayame dibujando algunos sellos en su brazo izquierdo.

- ¿Qué haces? – Le preguntó curioso.

- Son sellos para cambiar la apariencia y que nadie pueda detectarlo, mi cabello rojo llama demasiado la atención. – La pelirroja le respondió y activó los sellos haciendo que su cabello se vuelva negro y más largo, su piel se volvió más pálida y el formato de sus ojos cambió a uno más redondo.

- Será bueno para tu infiltración, ya casi estamos llegando, guarda el manto y preséntate ante los guardias como una turista, una distracción para que podamos entrar. – Itachi le dijo y ella le obedeció.

- Antes que me vaya. – Dice agarrando la mano de Itachi y dibujando un sello en ella. – Si infundes un poco de chakra en el sello sabré que me estas llamando. – Dijo haciendo un corte en su dedo y dejando una gota caer en el sello para luego ser absorbida.

- Adelántate. – Itachi y Kisame siguieron otro camino mientras ella seguía adelante ya sin el manto.

Pasar por los guardias fue más fácil de lo que esperaba, no le hicieron más preguntas que su nombre, de donde venía y para qué. Por el momento sería Hayame Umiko de Nami no Kuni y era una turista que había escuchado mucho de Konoha y quería conocerla. Ni siquiera le preguntaron por algún tutor o acompañante ya que aún era muy joven como para andar sola.

La aldea era muy diferente de todas por las cuales alguna vez pasó, pero había algo en el aire, algo triste, algo que dejaba una ciudad que podría ser muy colorida en tonos grises. Por lo poco que escucho de las conversaciones, el líder de la aldea había muerto. - "Realmente, un momento óptimo para tratar de secuestrar al Jinchuriki del kyubi"- Fue el pensamiento de la pelirroja.

Siguió caminando hasta sentir un chakra que le llamó la atención. Era al mismo tiempo distinto de cualquier otro pero con un toque familiar. Se encaminó hacia ese chakra de forma prácticamente automática y terminó en un área que estaba casi segura que no le era permitido entrar.

A lo lejos divisó una cabellera platinada y otra negra que hablaban uno con el otro hasta que el platinado se fue dejando al menor solo. Hayame decidió colocar todo su potencial como actriz y caminó hacia el chico con una mirada perdida, terminando por chocar con él y cayó al suelo.

- Ouch. – Dijo con una cara de fingido dolor.

- Mira por donde andas. – Una voz cargada de superioridad fue lo que escuchó, definitivamente él tenía que ser la reencarnación de Indra, incluso cuando miró hacia arriba vio la mirada de odio de este.

- Lo siento, pero estoy perdida. – La chica le dijo y sintió una mirada de escrutinio del chico.

- Eres una extranjera, no deberías estar aquí. – Le dijo con el mismo tono altanero.

- Tampoco es como si quisiera estar aquí. – Le respondió cansada y se levantó del suelo pues se dio cuenta que él no la ayudaría. – ¿Al menos podrías ayudarme a volver al centro? – Dijo con un aire de inocencia que convencía hasta a Hidan. – Pasas un aura de poder, seguramente una tarea tan simple como esa no será ningún problema.

- Tsk. – El muchacho no sabía si sentirse alagado u ofendido con lo dicho e hizo señas para que la chica le siguiera.

- ¿Cómo te llamas? – Preguntó demostrando interés por él, algo que la verdad no fue buena idea ya que el chico solo pensaba en venganza y odiaba a las chicas que estaban obsesionadas con él.