Y tras sonreírle con ironía, apresuró su paso hacia el gimnasio dejando a los otros dos atrás.

Llevaban alrededor de veinte minutos esperando

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Llevaban alrededor de veinte minutos esperando. El lugar estaba tranquilo y no había una cantidad de personas significativa, por lo que estaba más tranquilo.

Sin embargo, los nervios estaban más que presentes, sus manos sudaban un poco y sentía sus piernas flaquear de vez en cuando. Jaemin estaba a su lado, probablemente igual de nervioso que él, no paraba de hacer preguntas y aquello lo hacía sentirse más cohibido y con ganas de arrepentirse de su decisión.

— ¿No crees que es mejor que mire de lejos?— inquirió nuevamente el azabache—. No creo que de sienta correcto que yo esté aquí.

— Jaemin— tras girarse un poco sobre la silla que ocupaba, el castaño buscó la mano de Jaemin, entrelazando sus dedos con los propios. Mirándole directamente a los ojos—, si te pedí que me acompañaras es porque quiero que mes des seguridad y no nerviosismo. Por favor, necesito que te quedes, aquí, a mi lado.

Las palabra dichas por Jisung no solo lohabian avergonzado a él, sino también al azabache. Regañándose mentalmente por todas sus habladurías y lo que éstas estaban causando en Jisung, Jaemin asintió lentamente y prefirió mantenerse callado a su lado. Y antes de que su contraparte apartara su sudorosa mano de la propia, Jaemin se aseguró de que el cometido del castaño no sucediera. Reforzando su agarre, logrando que sus manos se mantuvieran juntas todo el tiempo.

Cuando las campanas de la entrada resonaron por todo el lugar, ambos llevaron la vista hacia la puerta, expectantes. Y ahí estaba, un hombre de estatura media, tirando más para la alta, ropa ligeramente formal y cabellos entre castaños y canosos. Conocido para uno y un completo extraño para otro.

Aún así, Jaemin se percató de que aquel era el sujeto ya que las manos del contrario comenzaron a sudar aún más. Dejando ver su mayor nerviosismo en esos instantes. Una vez más, se cuestionó mentalmente si realmente debería estar ahí, pero viendo la susceptibilidad de Jisung dejó que aquellos pensamientos se esfumaran. Dejando que entraran, por el contrario, sentidos más racionales y que ayudaran a el chico de cabellos castaños a sentirse más seguro y menos nervioso.

El hombre se acercó a ellos después de algunos segundos de escrutar el local y divisar a Jisung. Pudo escuchar como a su lado el castaño suspiraba y a la vez apretaba su mano en busca de confianza y confort.

— Lamento llegar tarde, tuve algunas complicaciones en el trabajo— fueron las primeras palabras de su padre al llegar y tomar asiento frente a ellos—. ¿Quién es él, Jisung?

Y aunque eso lo haya tomado desprevenido, pues esperaba primeramente un saludo, aún así recordó que era la primera vez de su padre viendo a Jaemin, a diferencia de su madre. Quien ya lo había visto un par de veces después de que Jaemin visitara su hogar un tiempo atrás. Fueron cortas, pero bastante constantes. Más de las que alguna vez pensó a esperar.

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2021 ⏰

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