Taehyung llamó a un hombre sentado en diagonal frente a él, un subordinado que acababa de colgar el teléfono.
—¡Oye, Park! ¿Hemos conseguido los datos de los materiales de promoción de la gente de Japun?
—No, todavía no. Se suponía que iban a llegarnos esta semana, pero...
—¿Esta semana? ¿Acaso no se dan cuenta de que ya es viernes? No me digas que están pensando en traerlo en la noche del domingo o algo así, ¿verdad? Ve allí y comprueba, sino puedes prenderles fuego en el culo. No harán nada por una simple conversación telefónica.
—¡S- sí, señor!
Jimin se levantó rápidamente de su silla después de recibir la reprimenda por parte de Taehyung, tal vez porque el castaño sonó más duro que de costumbre. Reflexionando que lo mejor que podía hacer el chico era traerle el proyecto, Taehyung dejó vagar su mirada por el suelo y se sorprendió de encontrar a Jungkook a los pies de la entrada de su oficina.
—Hey.
Jimin, que estaba de camino a las oficinas de edición Japun, entró en pánico y corrió a saludar a Jungkook.
—¡Editor Jungkook! ¡Esta es una gran sorpresa! Rara vez baja al departamento de ventas. ¡Estaba de camino para allá cuando lo vi!
Los otros a su alrededor parecían igualmente curiosos en cuanto a porqué el Editor en Jefe Jungkook había recorrido todo el camino hasta el piso de ventas.
—Sólo vengo para entregar los datos de los materiales de la promoción. Siento haber tardado tanto. El personal de nuestro departamento tenía la intención de traerlo a tiempo, pero terminaron sepultados bajo otros documentos y sólo los descubrí ahora.
Le entregó un CD de datos a Park.
—Gracias, y siento que un editor en jefe haya tenido que recorrer todo el camino hasta aquí.
—Nah, estaba en mi camino de todos modos.
—¿De camino?
Jimin sonó audible confundido ante las palabras de Jungkook. Aunque no era ninguna sorpresa, ya que había pocas probabilidades de adivinar la verdadera razón por la que el editor podría haber venido.
Taehyung tenía una muy mala sensación y dio la espalda para evitar encontrarse con la mirada de Jungkook, pretendiendo centrarse en la pantalla de su ordenador. Pero, naturalmente, no había forma de que algo así evitara que lo notara, y fue fácilmente encontrado por el pelinegro.
—Oh, ahí estás. Taehyung, vamos a beber.
Todo el piso rompió en murmullos ante la invitación de Jungkook, incapaces de creer que el editor había venido hasta aquí sólo para invitar a Taehyung, con quien nunca había tenido ninguna relación fuera del trabajo, a tomar.
En efecto, puesto que las veces en las que se habían encontrado durante las reuniones se trataban con vehemencia, varios habían pensado que no se llevaban muy bien.
Caminando hacia el escritorio de Taehyung, repitió, por si acaso, nuevamente su invitación.
—¿No me oyes? He dicho que vayamos a tomar un trago.
—Todavía tengo trabajo que hacer.
Hizo un pequeño intento por resistirse, pero Jungkook sólo resopló con sorna.
—¿Eh? No hay forma de que tú de todas las personas en este departamento no hayas cumplido con tu cuota a tiempo. ¿Qué demonios has estado haciendo todo el día?
—¡Cállate! Este es un trabajo para la próxima semana.
Tan pronto como había dejado caer esas las palabras de sus labios, se dio cuenta de que había sido incitado después de haber sido sacado de quicio. La expresión en el rostro de Jungkook mientras sonreía hacia que se irritara más allá de cualquier cosa.
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El caso de Kim Taehyung. 🍁 KookV.
FanfictionSu cuerpo desnudo sobre la cama le da una mala señal sobre la noche anterior, todo da vueltas cuando ese hombre sale de la regadera con una sonrisa prepotente. -"¿Puedo preguntarte algo?" -"Depende de la pregunta." -"¿Eres gay?"