Y como olvidar al anciano que prácticamente te forjo ahi adentro, el quien fue tu tutor y mentor en todo ese tiempo y te enseño sobre la vida. Muchos decían que tu no tenias una mente exactamente de niña ya que había cosas que entendías mejor que una persona adulta pero todo fue gracias a Kenji.
El trayecto era silencioso y tranquilo, con una que otra pregunta de la mujer dirigida a ti para conocerte mejor o aligerar el silencio que la castaña no le gustaba por que la hacían sentir incomoda.
Pararon en un vecindario sencillo y tranquilo, enfrente de una casa de un piso muy al estilo Americano, tenia un jardín simple pero lindo, era perfecto.
La mujer se acuclilló a lado de ti viendo la casa.
Kasumi:" ¿Te gusta?" sonriendo esperanzada de que así fuera. Asentiste viendo perdidamente la casa "Es tu nuevo hogar" murmuro con voz suave y tu no te movías por el shock ¿Ahora tenías un verdadero hogar?.
A la semana te inscribieron a una escuela. No ibas a mentir, estabas nerviosa y cada vez que recordabas a tu mentor para sacar valor de él, solo lo recordabas en ese momento regañándote por tus nervios.
Si no hubiese sido por Kasumi, que se dio cuenta de tus nervios el día que te fue a dejar y te dio ánimos y confianza, no te hubieras bajado del auto.
La escuela era grande y linda, tu primera impresión con los demás niños no fue lo que esperabas, por mas que sonaste amable en tu presentación, ellos te veían como un bicho raro y como antes, nadie se te acercaba pero por lo menos, no te molestaban.
Te desilusionaste pero no te deprimiste, ya estabas acostumbrada. Aprovechaste para conocer mas la escuela y, era más grande de lo que creías, su gimnasio era enorme, tenían piscina, centros recreativos y una biblioteca gigante, ese día casi se te cae la mandíbula de la impresión y comenzaste a sospechar, comprobándolo cuando te enteraste por la bibliotecaria que esa escuela era una de las más caras e importantes de Japon por lo que te surgió la pregunta ¿¡Oishi era rico!?.
Un día mientras cocinaban Kasumi y tú, la castaña te platico de que trabajaba Oishi y sorpresa, se le quedaba atrás a lo que sentiste, ese tipo estaba forrado en dinero.
Oishi es dueño de una marca de vinos mundialmente famosa, más vieja de lo que era la reina Isabel. Ya habías escuchado esa marca, todos hablaban de ese vino por su gran sabor y lo caro que era, por lo que mayormente era consumido por las personas mas ricas del mundo, pero lo más extraño de ese vino era su peculiar color rojo sangre, que si no fuera por lo liquido, característico de los vinos, fácilmente se podría confundir con la sustancia vital que corre por nuestras venas.
T/N: "¿Entonces papá es rico?" dije asombrada y usando la palabra que a ella le gustaba escuchar para referirme a él. Sin dejar de lavar el plato que tenias en las manos. "y ¿tiene dos identidades? ¿Cómo en las películas y libros de acción?" sin poderte creer lo dicho por la mayor.
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Tokio revenger y tú (Editando)
Randomsi entre tus gustos esta una infancia orrible, sufrimiento y lo que sigue léanla y si no les gusta pueden dejar la historia, bueno con eso yo creo que ya entendieron y si no es así pues entren y léanla. Está es mi primera historia así que si quieren...
prólogo 4/4
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