MikaYuu week 2021

Día 3: Codicia/Caridad

Yuuichiro dejó de ser él mismo, cada encuentro de espadas lo hacía enloquecer de un poder sobrehumano al ansiar vencer, sin importar quien fuera.

—No puedo permitirte que me dañes...

Sus palabras sonaron como una cascada en cada movimiento con que esquivaba los ágiles ataques del demonio de capa negra y puntiagudas orejas, siendo apresado por aquella extensión de sus ropas que lo arrastró al suelo, logrando derribarlo por primera vez.

La primera gota de sangre cayó al suelo, y Yuu solo enloqueció.

—¿Quién eres?

Aquél denominado «rey de los demonios» era capaz de percibir la gigante aura de espeluznante poder acrecentándose en un cuerpo humano que no lo soportaría, y aunque no demostró sorpresa, su aflicción lo llevó a creer que el humano perdería por el simple deseo codicioso de poder.

—Lo salvaré, escuché su llamado, lo traeré de vuelta conmigo, incluso si debo matarte...

El fugaz corte hizo retroceder al demonio precipitadamente, al mirar como la surcada partía en dos los gigantes edificios con brutalidad, el pequeño demonio finalmente mostró asombro, pero su preocupación no fue evidente, pues su poder adquirido de recién nacido, igualmente le daría la victoria.

"Poder, nunca es suficiente la cantidad que se recibe del mismo para ganar".

Ataque tras contraataque, la pelea se extendió en una duración indeterminada donde no era claro quien caería primero, los ojos verdes habían perdido absolutamente la cordura, cegados de la codicia de poder para conseguir su anhelado deseo, sin saber que él mismo atacaba a su objetivo a rescatar.

El demonio de ojos azules podía percibir con esclarecida facilidad las emociones humanas, es más, podía saber los pensamientos del cegado soldado al probar las gotas de sudor o de su sangre en rápidos movimientos invisibles, conociendo que su ansiada hambre de recibir poder lo llevaría a la derrota.

—Suficiente de juegos.

Y tan pronto susurró las palabras en su contra, agilizó los movimientos a una velocidad que Yuu no esperaba, siendo apresado por completo en las extensiones de ropa del demonio, sintiendo la pérdida de la espada cayendo de su mano desde lo alto de los edificios.

El pequeño rey no dejaría pasar su oportunidad ni desaprovecharla tampoco, tan pronto el eco del metal golpeando el suelo de la espada se escuchó, alzó sus brazos generando extrañas barreras que encerraron el arma para evitar el nuevo despliegue de su poder, Yuu comenzó a perder su evidente metamorfosis.

—Dijiste que lo salvarías... —la extensión de su cola encerró el cuello de Yuu con toda la intención de asfixiarlo —y mírate aquí, —expresó descontento, tomando con dominio sus cabellos negros revueltos para obligarlo a verlo de frente, mientras agonizaba por la falta de aire —tratando de matarme.

Las orbes esmeraldas recuperaron su brillo, como un flash que despierta y recuerda su sueño, mirar aquellos ojos azules, de suma profundidad del demonio,  le hicieron recordar la furia que desató su pérdida en búsqueda de poder sin medir sus límites, olvidando que necesitaba de aire para respirar.

El demonio Mikaela fue testigo del retorno de su alma humana, y no tan satisfecho pero con igual indiferencia, desenredó su agarre del cuello humano, escuchando el precipitado jadeo buscando recuperar el aire, antes de tomar su rostro en un acto que le impidiera moverse para verlo directamente.

—Los humanos siguen cometiendo los mismos errores, siempre dejándose llevar por lo que no pueden controlar.

El suspiro de insatisfacción hizo sentir a Yuu culpable de afirmar dicha teoría ante una deidad como lo era el ser frente a sus ojos, ya que el mismo Mikaela, en su forma humana y siendo un vampiro, repetía su desdicha y desagraciada opinión de los humanos por igual.

"Todos son iguales, son los peores seres que pueden existir, ellos si son verdaderos monstruos".

Yuu recuerda haber guardado con sumo cuidado aquellas palabras, se prometió a sí mismo recordar todo lo que conllevaba esa oración; las expresiones de asco del Mikaela vampiro con el soplar del viento, su desagrado en el crujir de su voz al decirlo, el chasquido emitido en silencio tras terminar de enunciarla, y la efusividad en su mirada cuando lo miró pidiéndole comprender el porque se lo decía a él, y ahora lo entendía.

Aquél humano que se deja llevar por deseos incontrolados, inevitablemente perderá y se arrepentirá después; igual que la catástrofe, igual que sus padres, igual que su anhelante deseo de escapar, igual que la maldita codicia de poder.

—Humanos como tu, no merecen salvar almas en pena...

Dicho eso, el demonio se alejó a grandes saltos, señalándolo desde al aire ante una mirada esmeralda atónita; dicen que las palabras duelen más que cualquier herida, y ahora mismo, las lágrimas humanas resbalaron de sus mejillas culpándose de caer en el error que Mikaela tanto trató de evitarle.

"Te fallé Mika, sigo sin poder hacer las cosas correctamente..."

Las gigantes estacas aparecieron a su alrededor, clavándose en puntos que comenzaron a quebrar aquél mundo ilusionario creado por el mismo demonio, una realidad de la cual Yuu se sintió siendo expulsado de a poco en gigantes corrientes de aire que lo empujaban fuera del mismo.

"...pero te juro que te salvaré sin ser ese monstruo que tanto odiabas."

Sus fuerzas se perdieron y sabía que pronto regresaría de vuelta al círculo hechizado donde su cuerpo descansaba, de vuelta a esa realidad donde Mikaela seguiría sin estar a su lado, y todo por culpa de su excesiva codicia de poder.

—Eso espero, humano. —respondió el demonio, dejando sorprendido al pelinegro cuando se miraron a los ojos.

Mikaela estaba ahí, su Mika estaba presente en esos ojos, en ese cuerpo, en esa voz con evidente intención.

Y era precisamente a ese Mikaela, su Mika que emitió el llamado de auxilio, al que correría en su ayuda sin ser cegado por esa ambición de poder codicioso.

Y así terminamos este escrito, siendo sincera ha sido mi favorito hasta el momento ❤️ la idea de escribir sobre el manga y mis headcanons es algo que me gusta ✨

Me gustaría saber sus opiniones y comentario al respecto, muchísimas gracias por el apoyo a todas esas personitas que se toman el tiempo de leerme.

Nos vemos mañana 💙💚