No puedo cansarme de ella. Nunca consigo tener suficiente de Katniss.
Katniss.
Vuelvo a la realidad, y ese recuerdo tan vívido se desvanece, obligándome a hacerle frente a esta pesadilla.
Estiro la mano y la deslizo por el frío lado se encontraba acostada la mañana anterior. Dónde me había acostumbrado a verla dormir.
La culpa y el odio que siento hacia mí mismo, vuelve. Me ataca tan de repente que me deja sin aliento.
Ella ya no está, la perdí por mi culpa. Lo estropeé todo.
La alejé, la lastimé. Y sé que jamás me perdonará por lo que he hecho.
Lo vi en sus ojos y escuché la determinación en sus palabras. No quiere volver a verme.
No pensé que algún día volvería a ver esa mirada tan fría hacia mí. Con la que solía verme cuando me encontraba con Amber.
La discusión de anoche se repite una y otra vez en mi cabeza, atormentándome.
Todo por mi estupidez, por mi ingenuidad...
Ahora tendré que pagar las consecuencias. Tendré que hacer realidad lo que más temía, tener un hijo para hacerlo miserable junto conmigo.
Tendré que hacerme cargo de un niño que no quiero.
Trago con nerviosismo al percatarme de la gravedad de mis pensamientos. Estoy convirtiéndome en mi madre. Estoy desquitando mi enojo con un ser que nada debe. Que fue producto de mi irresponsabilidad.
Amber quería un hijo a cualquier costo, sin importar lo mal que estábamos como pareja. No debí haber dejado que me sedujera aquella noche ya tan lejana, antes de encontrarme con Katniss.
Si tan sólo hubiera sabido que días después me encontraría con la mujer a la que he amado por años, no lo hubiera hecho. Porque ahora tengo que cargar con la culpa de mis errores.
Me levanto de la cama, y desayuno el pan que está en la cocina. Me alisto, y me voy directo a la panadería.
Es igual que todos los días: cargo sacos de harina, revuelvo la masa, decoro pasteles, meto charolas al horno, barro, atiendo el mostrador, lavo charolas...
Hago todo de manera automática, y cuando llega la hora de la comida, subo. Toda la familia se reúne, incluso llegan Amber y Emma; la esposa de Matt.
Amber se sienta junto a mí. Me saluda, y yo a ella. Le doy un mordisco al pan, y como en silencio.
—¿Cómo sigues con los malestares querida? —le pregunta mi madre de repente—. Hoy luces más animada.
—Un poco mejor que ayer —intenta sonreír. Enserio parece enferma—. Pero ya sabe cómo es lidiar con las náuseas matutinas.
—Pasará pronto —intenta animarla—. Y dicen que cuando hay más malestares, es porque se trata de una niña —se cuela la ilusión en su voz.
A Amber se le ilumina la cara. Ella también parece bastante entusiasmada con la idea de una niña.
—Entonces valdrá la pena —asegura.
—Una nieta —dice mi padre, también suena emocionado—. La primera niña en la familia.
Sigo comiendo, intentando ignorar el tema.
Recuerdo el día que Amber me soltó la noticia. Fue una de esas noches en las que iba a cenar con ella, por fin habíamos conseguido llevarnos bien, nuestra relación de amistad era igual de agradable que antes. Pero una noche, todo se fue por la borda y volvieron a cambiar las cosas entre nosotros.
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Siempre has sido tú
Fanfiction¿Alguna vez has sentido que algo tenía que pasar? Pero... ¿Jamás sucedió? Ellos jamás han hablado, pero se conocen. Él siempre quiso acercarse a ella, pero jamás sucedió. Y ella, nunca se atrevió a agradecerle por haberle salvado la vida hace ya ta...
Capítulo 21
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