-Los casi algo normales no tienen sexo en la primera cita. -volvió a hablar el ojiazul.

-Mmm, ¿Así que somos un casi algo? -Harry lo miró con una ceja alzada.

Maldito Harry Styles por tener la capacidad de ponerlo nervioso con tanta facilidad.

-Huh, yo, no lo sé, ¿No lo somos?

El menor volvió a acercarse, esta vez con más atrevimiento, llevó sus manos a la nuca de Louis y jugó con los desastrosos cabellos de la zona, tironeándolos un poco.

-¿Quieres que en algún momento seamos algo? -siguió cuestionando por la única razón de que le encanta como se ponía el chico de ojos azules.

La forma en la que no era para nada disimulado cuando se trataba de su nerviosismo, como traga saliva a cada rato y se traba en algunas palabras al hablar; como se le hace difícil mantener su mirada sobre la de Harry por mucho tiempo y tiene que bajarla; o como arruga sus labios para mordisquear la piel del interior de su mejilla.

Era jodidamente adorable y Harry disfrutaba demasiado verlo así.

-Yo... No lo sé, ¿Tú quieres?

-¿Puedes dejar de responder mis preguntas con otra pregunta?

-Tú acabaste de hacer lo mismo.

-Pero -se corta a si mismo y suelta un suspiro-, eres tan tonto.

Louis sonríe de lado y deja un rápido beso en la mejilla de Harry, se sienta en el borde de la cama y agarró su bóxer del piso para proceder a ponérselo y levantarse.

-Me daré una ducha, ¿Quieres darte una tú también?

Harry se recostó en la cama boca abajo y soltó un sonido desde su garganta en acuerdo.

-Luego de ti. -murmuró con la cara
contra la almohada.

Louis asintió y salió de la habitación no sin antes buscar su celular y llevarlo con él. Una vez dentro del baño puso una de sus cantas listas de reproducción en aleatorio.

La melodía de Wonderwall de Oasis se escucho con un eco en todo el baño y dejó el celular en el lavamanos. Se acercó para abrir la llave de la ducha y el agua empezó a caer, la moderó para que empiece a calentarse y mientras esperaba comenzó a despojarse de su ropa.

Se adentró a la bañera luego de unos segundos mientras tarareaba la canción, el agua caliente empezó a caer desde su cabello hasta su espalda y todo su cuerpo, relajando todos sus músculos y haciéndolo jadear por lo bien que se sentía el calor de ésta en su piel.

Recordó cuando las primeras semanas posteriores al accidente le temía hasta a la lluvia de la ducha. Estuvo un mes entero bañándose todos los días con la tina llena de agua, sentía esa opresión en el pecho al oír el sonido que hacían las gotas al tocar el material de la tina, le entraba pánico y terminaba cerrando la llave para que el agua dejara de caer.

Cuando Sam se enteró de todo fue la primera vez que le dio la opción de tomar terapia. Opción que obviamente rechazó.

Él siempre fue de las personas que creía que la terapia era para los locos, para quienes realmente algo fallaba en su cabeza, o así él lo veía hasta hace unas semanas.

Luego de haberle contado por lo que había pasado a Harry, se cuestionó mucho si era como él realmente pensaba, así que se puso a buscar experiencias, qué era de lo que hablaban y demás. Los psicólogos están para que uno puedo acudir a ellos y hablar de situaciones que angustian, que tienen a la persona con una mala sensación, que está deprimida o estresada; incluso puede ayudar a superar obstáculos que impidan hacer tales cosas.

en aislamiento [l.s] ✗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora