𝐄𝐍𝐂𝐎𝐍𝐓𝐑𝐀𝐃𝐀. || Lisa y tú. ©

Capítulo 20

Tragué saliva en un intento nefasto de deshacer el nudo en la garganta.

—Lo sé —relamí mis labios con incertidumbre—, sé por lo que está pasando, porque yo también he pasado por ahí, el "si está bien" el "qué dirán...", pero claro, yo no he tenido a millones de personas pendiente de mí diariamente, así que sobre eso no puedo opinar demasiado —paseé los dedos sobre mi cabello, alborotándolo un poco—. Por cierto, ¿Dónde están todas?

—Oh, están en YG, entrenando. Ellas se han tomado la mañana libre para dormir, en cambio como yo no podía hacerlo, he preferido entrenar por la mañana y tener la tarde libre, ¿Te apetece que hagamos algo tú y yo?

—Claro que sí —asentí— podemos jugar a las cartas, y si te apetece después ir a dar una vuelta.

—Te voy a dar una paliza en el póker, primer aviso. —habló confiada mientras se levantaba a por el juego.

—Ya veremos...

Recogimos todo y colocamos el juego. Pusimos apuestas, claramente no dinero, y repartimos cartas, listas para jugar.

Al cabo de un rato ya llevábamos más de siete partidas, y Jisoo había ganado por lo menos seis de ellas.

—Full. —dije colocando las cartas a la vista, sobre la mesa.

—Una pena —repitió mi acción—. Póker. —su sonrisa era triunfante, casi como si se estuviera burlando de mí.

Bueno, pues más veces serán.

—De acuerdo, me rindo, eres demasiado buena con los juegos en general. —alcé la mano en forma de rendición.

—No digas eso, eres muy buena, ¿quién te enseñó a jugar?

—Sinceramente, aprendí observando, ¿sabes? —recliné mi espalda sobre el respaldo de la silla, mirando hacia arriba— Bueno, a mi padre le gustaba pulirse el dinero.

—Claro, entiendo... —rápidamente alegró la cara— ¿Vamos a por un chocolate caliente? Si quieres después podemos ir a YG a ver al resto.

—Oh, me parece bien, ¿pasaremos después por casa?

—¿Por qué lo dices?

—Porque Kai nos ha invitado a MinSuk y a mí a cenar en su casa. Su madre y su hermana han vuelto de Estados Unidos.

—Entiendo. No, no pasaremos por casa, así que date una ducha rápida y cámbiate, yo te espero aquí abajo.

—De acuerdo, ¡no tardo! —grité ya subiendo las escaleras.

Subí rápidamente las escaleras y para deshacerme de la ropa y dejarla el la cesta de la ropa sucia. La ducha fue todo lo rápido que me pudo permitir mi pelo. Bajé aún con el pelo mojado, pero me importaba bastante poco a decir verdad.

—Vas con el pelo mojado —gruñó ligeramente—. Te vas a poner enferma.

—Qué va —sonreí son tomar en serio sus palabras—. Anda, vamos a por ese chocolate.

Al salir el aire frío de diciembre nos azotó el rostro. Jisoo llevaba guantes y bufanda puestos a parte del abrigo, en cambio yo solo llevaba unos pantalones de chándal, bastante calientes, junto a una sudadera con forro por dentro.