Dama de un vampiro ✓

Capítulo 61

Playlist de DAMA DE UN VAMPIRO Número 65 (Brink of Time - TPR)

Ensville es libre

Nozomi

Respiro profundo y me paro recta, con el temor a que Francisco se entere de lo que he hecho, pero si quiero unirnos tengo que ser sincera.

Cladis se aparta, pero las voces entre las personas nos deja estáticas.

—¿Es la reina Carmesí? —

—¿No es esa la vampira que asesinó a un pueblo entero? —

Retrocedo al ver que ciertas personas me conocen, uno de ellos trata de correr hacia mi con un material de metal, Cladis está por hacerle algo, pero una sombra se posiciona frente a mi, impidiendo que ella y el hombre pasen.

Levanto la mirada al reconocer que se trata de Francisco Elordi.

—¡Suficiente! — grita Dereck, varios voltean a verlo —La reina Carmesí...— habla.

Pero yo doy pasos al frente, viendo al hombre sujetar aún el metal, está asustado y varios de ellos lo están ahora con mi presencia, Dereck me observa y la mayoría de su clan, creo que esperan algo malo de mi, pero lo único que hago es arrodillarme, lo que sorprende a todos los humanos, al clan de Dereck y el resto de los que eran mi clan, que he de saber que no todos recuerdan su pasado.

—Lo siento— digo tratando de reconciliar la respiración, quiero llorar y lo hago soltando mis primeras lágrimas —no recuerdo todas las atrocidades que les hice— miro al suelo derramando todas mis lágrimas —pero sí sé que les hice mucho daño, perdónenme—.

Siento la mano de alguien sobre mi hombro y sé que es de él.

—¿Cómo podemos creerte? — pregunta el hombre.

Levanto la mirada con la fortaleza de Francisco y me levanto respirando profundo para poder contarles.

—Porque yo también sufrí, fui la primer esclava de Robny, yo...fui abusada— recuerdo eso —fui golpeada, castigada y transformada— recuerdo a Efraín y a todos los guardias golpearme y transformarme en humana —yo sufrí como sus hijas y sus esposas—.

Reconozco a unas chicas, las mismas que estaban en la misma división que yo, que ahora están libres, murmurando que es cierto, que de todas ellas yo era la que más sufría.

—Pero...— respiro hondo —tuve que sufrir para aprender la lección— si, no tenía como parar.

—Reconozco que fui una asesina, pero sino mal recuerdo, fui la asesina de varios cazadores que ahora se encuentran en el lado de Robny, que si no fuera por Dereck y por el príncipe Francisco Elordi y su hermano Fredom, a quienes ustedes conocen muy bien, nada de esto estuviera pasando— Fran me suelta el hombro y me deja caminar hacia el hombre con el arma de metal.

—Yo ya no soy su enemiga, yo me arrodillo ante ustedes a pedirles perdón— lo hago frente al hombre, suelta su arma y las chicas que me conocían vienen hacia mi para abrazarme.

—Estamos contigo, también fuimos parte de todo eso— me dicen y las abrazo.

La gente se sorprende de mi, hay algunos cazadores muertos, pero los vivos me miran con la boca abierta sin poder creer, igual Cladis y Oliver, quienes de verdad no esperaban esto de mi, nadie lo hacia porque en mi pasado yo era cruel y si alguien me hubiera dicho que yo iba a cambiar, seguramente lo hubiera matado.

Matado no, lo hubiera utilizado hasta el fin de sus días, nunca, porque lo hubiera convertido en mi esclavo como inmortal.

La voz de mi cabeza me asusta.

Pero también aprendí la lección...

La gente se aparta de mi y vemos a Dereck tomar el control.

—Ahora que todos los humanos están libres, les suplicamos que vuelvan a tener el control, esta tierra es de ustedes y lo que les hiso Robny se le será cobrado con su vida, pero tenemos malas noticias...—

La gente lo escucha claramente y me levanto, viendo que Fran tiene a una chica entre sus brazos que se encuentra herida, pero que poco a poco está volviendo a mejorar por la sangre que le dio.

—Robny ha sido liberado y el Príncipe Fredom ha sido llevado con él—.

La gente se asusta y miran a todos lados como si él estuviera en este momento ahora.

—Por eso veo conveniente que se refugien, porque la guerra no ha acabado— camina al frente —sé que somos vampiros, pero no somos como Robny, ni como el resto de ellos— me mira.

—Así que, junto a la reina Carmesí, junto a Francisco Elordi y yo, Dereck y mi clan, vamos a unirnos para acabar con la injusticia.

Todos los humanos y los que fueron esclavas empiezan a evacuar, los agentes de Fran los ayuda a abastecerse de comida que llevan en autos lejos de la ciudad de Ensville, en un área que es más segura para ellos, porque todos tenemos algo claro que, Ensville es una ciudad de experimentos, por lo que iniciar en otro lugar es lo correcto hasta que todo acabe.

La agente de Francisco se encuentra mejor, solo se ve algo débil y sé que necesita sangre.

—¿Quieres tomar de mi? — le pregunto.

Ella de inmediato levanta la mirada y niega —aun tiene el líquido de Robny, por lo tanto, no puedo beber de su sangre prefabricada—.

Asiento, tiene razón.

—No te preocupes— escucho a Francisco que se acerca con una mochila, saca una bolsa y puedo ver que es sangre, se la lanza a ella que gustosa lo recibe.

Saca otra bolsa y me lo extiende —necesitas beber tanta sangre para volver a ser tu...— no me mira a los ojos, solo a alguna parte de la cara.

Sujeto la bolsa de sangre que empieza a picarme la garganta por querer despedazarlo y beber, trago en seco y respiro hondo, abro mi boca, pero veo que él me observa demasiado, por lo que me detengo y avergonzada le doy la espalda.

—Está bien, vampiros somos vampiros...— se va.

Siento la mirada de la chica y Cladis se acerca.

—Se llama Allnot, ahora o nunca— me mira —eso significa—.

Ya me tomé la sangre y me siento bien.

—Francisco ha cambiado— nos dice la agente.

—¿Cómo era? — le pregunta Cladis, recostándose en la pared al igual que la chica.

Ella mira al cielo —mmm, pues era muy serio, formal y demandante— nos mira —porque ese es su trabajo, tiene que serlo para liderar a su equipo, y es extraño ahora—

—¿Apoco extrañas ese líder? — sonríe Cladis, a lo que entiendo que está coqueteando, de alguna forma ella sigue siendo la misma de antes.

—Pues espero que se comporte así ahora que vamos a rescatar a mi hermano— nos dice, aun bebiendo la sangre de la bolsa.

—¿Así? ¿Quien? — se pone sería.

—Fredom, él es mi hermano, al igual que Francisco—.

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