Dama de un vampiro ✓

Capítulo 63

Playlist de DAMA DE UN VAMPIRO Número 68 (Ambulance - eisley)

El deseo más grande

Su cuerpo duele, arde y con los recuerdos del pasado acechándolo es aún más doloroso, es difícil ser el malo cuando no quieres y Fredom sintió que lo era, al principio de todo convirtió a un humano en un ser despreciable como lo son los vampiros, que siempre sintió que había sido un error, más porque Verónica, aunque no lo dijera, demostró en varias ocasiones odiar ser lo que él la convirtió, aunque no solo fue él, sino que también participó el mayor de los hermanos: Francisco Elordi.

En segundo lugar, había sido malo con Cladis, haberla tratado tan mal frente a los vampiros estaba mal y aún peor haberla utilizado para olvidar a Verónica, a quien quiso por un tiempo, era difícil olvidarla, pero ella lo logró, en cierta manera, sin embargo; cometió el error de decirle que las cosas tenían que terminar, no lo dijo abiertamente, sino ella sabía que él quería terminar, por eso se sentía mal, tan mal que, aunque estuviera colgado en este momento, no era demasiado.

Dentro de esa habitación oscura y húmeda también estaba Marcos, el segundo al mando del Clan de la Oposición Vampírica, mano derecha de Dereck y ex amigo de La reina Carmesí.

Él no estaba colgado boca abajo como Fredom, mas bien estaba acostado siendo sujetado por varias cadenas con poder de cazadores, lo hace sufrir hasta conseguir un desmayo total.

En los pasillos camina Robny, ya no se llama El Gran Señor, sino que ahora solo es un simple científico, que solo quiere mejorar la calidad de sus proyectos y uno de ellos es el líquido Sakit, líquido que adormeció los poderes de Nozomi, de la Reina Carmesí, pero sabe que una vez que recupere el recuerdo, ese líquido no será tan grande como sus deseos vampíricos, porque de algo sabe es que ese líquido de pronto no sea lo suficientemente bueno como para convertirla en mortal, por eso necesita de un inmortal para recrear su poción.

Su legado y su tarea como científico dependen del hermano menor de los Elordi, cuya fuerza es mayor al del resto, y que con mucho esfuerzo logró que se debilitara, pero necesita tiempo y es que necesita dejarlo sin comida y agua por una semana, siendo constantemente torturado para poder realizar este deber.

Solo que él no es bueno para golpear o hacer sufrir de esa manera, hace tiempo lo hizo y notó que no había pasión en tales actos, lo único que ama es utilizar sus creaciones, pero ser un torturador nato eso no va con él, por lo que tuvo suerte de que Efraín, el guardia de la división de la sección rebelde, siguiera vivo y leal a él.

Efraín ya se veía venir todo esto, fue el primero en ir hacia William, el rey de un reino perdido, pero que aún aguarda. Efraín dio los datos correctos para poder dar con el barco y traerse a Robny y sus esclavos, así que es él quien se acerca a Fredom y empieza a golpearlo por las costillas y por todas partes, Robny retrocede y tropieza con una mujer, mujer que en el pasado fue una amiga, pero que ahora no es nada más que cómplices de William.

—Freya— menciona su nombre.

La mujer sonríe macabramente —mi Gran Señor— se burla ella —como es que ya no eres nada y al mismo tiempo me das auras siniestras—.

Esta mujer no le agrada y tiene la esperanza de que sus pociones sirvan para poder apagarla a ella, porque si bien sabe puede ser igual o peor que la reina Carmesí, porque ambas tienen lazos sanguíneos.

—Recuerdo haberte dicho que debíamos estar como si el miedo nos controlara— camina alrededor de él —pero ¿Qué fue lo que me dijiste? — siente el recuerdo de la última vez que se hablaron —¿Crees que soy imbécil? Y solo enviaste a una persona a vigilar, cuya persona no hizo nada— niega decepcionada y tiene ganas de golpearlo.