—Al parecer alguien esta de mal humor.— Emiko le murmuró aquello a Wiss mientras ambos veían como éste ignoraba a su mujer. —Que grosero.— Ella observó como Vegeta se detuvo y se giró en dirección de ellos, lo cual lo tomó por sorpresa.

—¡¿Wiss?! ¡¿Emiko?!

—Señor Vegeta, ha pasado tiempo desde que no nos vemos.

—¿Qué hacen en la tierra?

—Eso es fácil, la señorita Bulma nos invitó a comer aprovechando de que papá se encuentra dormido, y como no teníamos nada mejor que hacer decidimos venir.— La joven sonrio de lado ladeando su cabeza. 

—¿Con... Bulma?

—Aunque no lo creas Vegeta, nosotros tres nos hicimos muy buenos amigos... sin contar de que ambos vienen a la tierra de vez en cuando.

—¿Cómo que de vez en cuando?

—La señora Bulma nos hace el favor de llevarnos a probar cosas deliciosas... debo admitir que la tierra tiene tantos platillos exquisitos que es imposible aburrirse al venir.

—Recuerden que gracias a mi han podido probar platillos deliciosos, no lo olviden.

—Claro que no señorita Bulma, usted es de los pocos seres vivos que realmente nos trata bien.

—¡¿Y porque nunca me dijiste que ellos venían aquí?!— Vegeta observó de reojo a su esposa teniendo el ceño más fruncido.

—¿Por qué te molesta tanto? Oh, seguramente estás celoso... como tu hermosa esposa tiene algunos almuerzos privados con el señor Wiss, tú como mi esposo te sientes intimidado.

—¡A mi no me importa eso!

—No seas grosero con tu esposa Vegeta... no es muy cortés de que un príncipe trate de esa manera a la única mujer que te aguanta.— Emiko flotó sobre Vegeta mientras le veía con una sonrisa burlona. —Me pregunto qué fue lo que ella te vio en un inicio... ella es una mujer tan amable y educada, mientras que tú eres como un simio grotesco y sin sentido común.

—¡¿Qué dijiste?!

—Lo que escuchaste.— Ella le dio un pequeño golpe en la frente con sus dedos antes de volver al suelo. 

—Grrr... dime una cosa Wiss, ¿Bills está aquí con ustedes?

—Claro que no, papá está durmiendo una de sus siestas, por lo que vinimos solo nosotros.

—Ya veo... entonces llevenme con Bills en este mismo instante, ahora mismo le enseñaré a Bills el verdadero poder de un saiyajin.

—Uhm, lastimosamente no podemos hacer eso Vegeta, papá suele molestarse mucho si lo despertamos... pero puedo ofrecerte otra cosa a cambio.

—¿Qué cosa?

—Pelea contra mi.— Emiko sonrió de lado. —Yo fui quien se enfrentó primero contra Goku y lo derroté con dos golpes... por eso, si quieres enfrentarte a papá en el futuro primero tendrás que enfrentarme a mi, ¿te parece justo?

—...— Vegeta observó con el ceño fruncido a la castaña antes de chasquear la lengua con molestia. —Está bien.

—Perfecto, mientras ustedes dos pelean yo llevaré a Wiss a comer el postre que les mencioné antes, te guardaré tu porción Emiko.

—Gracias señorita Bulma, trataré de no hacer muchos destrozos.— Ella se despidió de ambos antes de mirar al saiyajin. —¿Será aquí o en otro lado?

—Sígueme.— Vegeta comenzó a volar siendo seguido por Emiko. —¿Kakaroto realmente fue derrotado por esta niña? Puedo percibir algo de su ki pero... es muy difícil de leer.

La hija del dios destructor.Where stories live. Discover now