Bueno, ahora que lo decía de esa forma ya no sonaba tan ridículo.

—¿Y que hay con eso? —Intentó averiguar Giyuu, no tenía una cara que reflejase mucho interés pero por dentro la curiosidad lo mataba.

—Hay muchas versiones sobre cómo esa cosa empezó a caminar entre nosotros, yo contaré la que al parecer dió origen a las demás leyendas...

Los presentes se acomodaron en sus asientos, los troncos ubicados al rededor de la fogata, no iban a perderse ningún detalle de este relato.

—Todo comienza dentro de una comunidad sumamente religiosa y devota. Ustedes ya conocen todas las leyes de Dios y de las iglesias así que no voy a explicar eso. Dentro de aquella comunidad vivían dos jóvenes, una linda pareja, su amor por el otro era descomunal y eso mismo los llevo a cometer un gran pecado.

—¿Osea que tuvieron relaciones? —Dedujo sin ningún tipo de tacto, Shinobu. Le daba cierta molestia que no fuera al grano.

Tengen suspiró decepcionado, harto, cansado... nadie apreciaba su forma tan expresiva de hablar.

—Pues claro, ¿A qué más podría referirme?

—Si tuvieron sexo solo dilo, no des tantas vueltas —Apoyó Obanai.

—¡Da igual! —Exclamó para continuar con su relato— Aunque no estaban casados su amor los llevo a querer unirse en uno solo... Y como era de esperar, esa unión concibió a un bebé. La mujer sentía mucho miedo, sabía que esto era en contra de las reglas de Dios pero su amado sin importar qué se quedó a su lado, prometiendole que una vez naciera su pequeño la haría su esposa como era debido.

—¡Jun gan jombe! —Comento Kyojuro mientras comía sus malvaviscos.

—¡Por completo! —Respondió Mitsuri sonrojada. Amaba este tipo de cosas y más en historias. Tal parecía que se había olvidado que era una historia de terror lo que contaba Uzui.

—Entonces... Así fue como la desgracia llegó a sus vidas...

Los ojos de Kyojuro y Mitsuri se achicaron, claro, ya habían recordado que probablemente lo que seguía sería horroroso y traumático.

—¿Que paso? —Preguntó algo dudosa T/n arrimandose más al albino. El suspenso la mataba.

—El día que se suponía debía de ser el más alegre de sus vidas se convirtió en el más horroroso... Recibirían su castigo por hacerlo antes del matrimonio.

Shinobu estaba extremadamente molesta, quería que Tengen dejara de hacer pausas innecesarias, le hacía falta ser una persona más escueta, pero no... El señor tenía que ser extravagante hasta para hablar.

—Cuando su amado hijo nació, el mismísimo diablo los acompaño, puesto que al niño que crio en su vientre y tanto espero era una abominación sacada del mismisimo infierno. La mujer dió a luz a un bebé mitad humano, mitad cabra.

—¿Eso es todo? — Cuestionó Hakuji, esto no pareció la gran cosa.

—Ja, quisieras. —Respondió el de orbes rubíes— A pesar de todo aquello, los jóvenes padres decidieron quedarse y criar a la criatura. Era el pecado que debían pagar. En todo el tiempo que pasaron con esa cosa se dieron cuenta que era un monstruo hecho especialmente para atormentar sus vidas. Era violento, macabro, crecía rapida y descomunalmente. Su sola aparicia daba miedo y asco; su pelaje áspero y sucio, sus ojos totalmente negros y el echo de que caminara en dos patas lo hacía lucir aún peor.
Gracias a él perdieron toda conexión con el mundo externo. Cansados, le maltrataron para luego abandonarlo y huir. El monstruo se llenó de mucha más irá y rabia, deseaba vengarse de sus padres pero nunca los encontró, por ello paga sus deseos homicidas con inocentes pero la satisfacción nunca llega... Por qué el quería matarlos a ellos.

  ࣪  𓈒 ⭒ Sanemi OneShots | Lover Boy 🌱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora