Soy virgen, ¿Y qué?

''Lluvia de notitas''

-Sí, me encantaría ir al baile contigo Luke. -ella sonrió y revoloteó las pestañas a la velocidad de las alas de un Colibrí

-Genial. Pasaré por ti, entonces. -

Caminé hacia mi casillero, el cual estaba junto al de Luke para mi muy mala suerte.

-Adiós, Luke. Pitufina - se despidió la zorra, olvidé mi cabello. Mierda. Hmm por lo menos lo notó.  Fue la única en toda la escuela...  bueno ella y mi hermano que casi se desmaya cuando me vio.

-Que tal Emma -Sonrió él. Abrí mi casillero y una nota cayó de él. Me agaché para tomarla y leí en voz baja.

''Me gustas. Fin♥''. J.x.

- ¿Umm, tu.. tu escuchaste...? -Guardé la nota sin prestarle atención y asentí. Sabiendo a qué se refería -Tu sabes, te hubiera invitado a ti, pero dijiste  que no querías asistir, así que...

-¿Luke?

-¿Sí?

-¿Nosotros somos novios o algo así?

-No, per...

-Entonces no entiendo porque es que me das tantas explicaciones.  Puedes salir o hacer lo que quieras con quien tú quieras sin decírmelo... Además sigo molesta contigo y mi respuesta hubiera sido no. -aclaré. -suerte con Avery en el baile

Cerré con furia la puerta de mi casillero y me aleje de él echando humo por las orejas como un tren a vapor. Mierda y ni siquiera dijo una sola palabra sobre mi cabello.

En la clase de matemáticas -que por suerte es la última clase del día- solo me limité a observar por el rabillo del ojo a Avery, que no hacía más que abrazarse al brazo de Luke, sentado junto a él.

El resto de los estudiantes me miraban, supongo que ellos sí notaron mi cabello. Incluso me llegaron notas de algunos chicos, sin que la profesora se diera cuenta. Decían cualquier cosa como:

''El azul te queda mejor. ¿Vamos al baile juntos?''

''Tus ojos café me gustan más que los azules. Deberíamos ir al baile juntos''

''No voy a invitarte al baile... ¿Pero quieres salir conmigo?''

Oh, y mi favorita:

''Me gusta tu sonrisa''. M.x.

La letra de este último era ilegible, pero aún así pude entender más o menos lo que decía. No supe de quién era, porque llegó junto a otra que decía ''Salgamos. X.x.'' y no había visto quién me la enviaba.

Fue mi favorita, simplemente porque era honesta. Digo, a alguien le gusta mi sonrisa y es lindo que lo diga ¿No?, pero... no puedo darme el lujo de salir con estos chicos. Al menos no, hasta que digan que ya no intentarán robar mi virginidad y dejen de hacer estas cosas del reto. ¡Es horrible!

Me siento como Bambi, huyendo de los cazadores. Obviamente yo soy Bambi y el resto del alumnado, son los cazadores.

Cuando volví a mi habitación -con la custodia de Charlie- tenía una nota pegada en la puerta, un ramo de flores en el suelo y un par de globos con forma de corazón, atados a una canasta que tenía galletas con chispas de chocolates en ella.

-Wow... estos chicos en serio quieren acostarse contigo, Emma.

-Ni que lo digas. ¿En donde compran estas cosas? creí que no podíamos salir del instituto hasta el fin de semana. -Charlie se encogió de hombros y tomó la canasta con las galletas.

Probó una y sonrió. -Quédate con este, sabe cocinar.

Intenté tomar una también, pero alejó la canasta de mi mano.

-¡Charlie! Se supone que son para mí.

-Solo una.

Hizo un puchero y luego de una pelea de cinco minutos, terminé robándole seis galletas. Y sí, estaban deliciosas.

-¿Qué dice la carta? -Preguntó cuando entramos y se sentó en el sofá.- ¿Es un poema? ¿Es de amor? ¿Quién la envía?

-¡Charlie! ni si quiera la he abierto. ¿Puedes dejar las preguntas para después de que la lea?

-Bien, pero hazlo en voz alta. -Dijo con la boca llena de galletas.

''Cualquiera en su sano juicio, se volvería loco por ti''. K.x.

-Bueno... eso es...

-¿Raro? -Terminé por mi hermano.-

-¡Oye! el chico te escribió una linda frase. Por lo menos di que te gustó, aunque sea finge ¿No? -Dijo llevándose otra galleta a la boca.-

-Como sea... ¿Quién crees que fue?

-¿Me ves cara de detective? Oh, no ¡Sabía que me parecía a Sherlock Holmes! 

-Estás pasando demasiado tiempo con Gal. Se te está pegando su sarcasmo y locura.

-Lo sé. en fin, tengo que ayudar a Gal con la radio. ¡Esa chica está loca! así que nos vemos. -Me guiñó un ojo y dejó la canasta con galletas sobre la mesa para café, tomando algunas.- para el camino

Dijo y salió de la habitación. Segundos después mi celular comenzó a sonar.

''Sinceramente, pienso mucho en ti''. L.x.

Me estremecí un poco al no saber de quién era este número, pero decidí olvidarlo. Seguro fue el mismo chico del poema.

Caminé hacia el baño y me di una ducha, dejando que el agua se llevara todo, los problemas, las frases, todo. Entré a la habitación envuelta en una toalla y me encontré con lo más ridículo que jamás se me hubiera ocurrido.

-¿Qu-qué...?

-¡Está aquí!

-¡Mierda, se suponía que regresaba a las seis!

-Son las seis genio.

-¡¿Qué le hicieron a mi habitación?! -Chillé.

-Solo una leve re-decoración.

-¿Re-decoración? ¡¿Están locos?! ¡Es-esto es... es...! ¡Están dementes!

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Hola. Simplemente quiero cortarla ahí porque... amm, bueno no sé porqué. Es que no sé como explicar lo que sigue y prefiero hacerlo en el siguiente capítulo. ;)

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Kisses.