— ¿Strange? ¿El cirujano? —ambos movemos la cabeza en afirmación—. ¡Era mi mejor amigo años atrás! He oído que tuvo un accidente hace unos días, muy grave debo decir.

¿Mi papá era mejor amigo de un hechicero? Bueno, aquí no es hechicero, pero es lo mismo.

— ¿Y no sabes si es hechicero y nos mintió?

— No es hechicero, pero... —espero a que termine la frase—. Niños, tengo que salir, ahora vuelvo. Vayan a dormir, mañana hablaremos mejor sobre esto —sale casi corriendo de la habitación, dejándonos solos.

— ¿Tu padre está bien?

— No lo sé, Peter, pero creo que me oculta algo... Algo grande.

— ¿Algo como qué?

— No lo sé, pero siento que me involucra.

Nos quedamos en silencio, y es cuando recuerdo qué estaba pasando antes de que mi papá entrara.

— Peter —se pone de pie y me tiende su mano.

— Toma mi mano —le hago caso y este me atrae hasta su pecho.

— ¿Qué?

— ¿Qué de qué? —mis comisuras se elevan en una contagiosa sonrisa que él termina por imitar.

— Estoy castigada...

— No es molestia para mí, estamos viviendo juntos y te veré todos los días hasta que... —cierra su boca y suspira.

— Hasta que te vayas.

— No quiero irme —acaricio sus mejillas con dulzura.

— Ni yo quiero que te vayas, pero... Así debe ser.

— Lo sé, y por eso quiero disfrutarte. Desde que soy Spiderman, desde lo de Gwen, no he tenido tiempo de ser Peter Parker. Ahora que estoy aquí, en otro universo, puedo ser Peter, contigo.

— Y espero que no tengas que volver a ocultarte como hoy, debajo de las sábanas —su mano derecha abandona mi cintura para tomarme de la nuca, dándome escalofríos.

— Ya lo he hecho antes, no te preocupes —arqueo una ceja.

— ¿Acaso estuviste en la habitación de otra chica multiversal? —me hago la ofendida e intento zafarme de su agarre, pero él lo afianza más.

— Eres la primera, y espero que la única —junta nuestras narices, y me provoca cerrar los ojos.

— Más te vale, arácnido.

Se me queda viendo, sin decir nada.

— ¿Qué?

— Tengo ganas de dar un paseo tomando tu mano, ¿te parece?

— ¿Ahora? —asiente.

Papá se fue, quién sabe a dónde, y tendríamos que estar en la fiesta, así que... No creo que sea mala idea.

— De acuerdo, vamos —nos separamos y él se ve al espejo.

— No puedo salir así, aguarda —toma un poco de ropa que guardamos en mi armario y sale disparado de mi habitación.

Me asomo por la ventana, para poder apreciar la noche en lo que él se cambia. Las bocinas de los autos resaltan entre todo el ruido, y se oye la música que están poniendo los vecinos en el piso de arriba.

Agudizando mi oído, reconozco la canción que están escuchando, pero dejo de prestar atención cuando la puerta se abre otra vez.

— Estoy listo —le sonrío y guardo mi teléfono en mi bolsillo trasero.

Two Worlds Collide [Marvel OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora