Un diván en mitad de Midvale

Capítulo 47 El proyecto

–la verdad alguna vez quise ser un doble en vez de actor, mi madre siempre me decía que tenia ese cuerpo atlético y era muy ágil, pero gracias a un accidente hace años deje ese sueño, ahora me emplean en algunos papeles pequeños, pero no me quejo, voy apenas comenzando en esto–

–es bueno saberlo, eres un chico muy atento y jovial, tengo algunos contactos que te pueden abrir puertas en este mundo, me encantaría poder ayudar– dije solemnemente

–¿haría eso por mí? – Steven sonrió de oreja a oreja, había algo en su sonrisa que me parecía muy familiar – es fantástico señora luthor–

–bueno, entonces nos vemos mañana Steven–

–nos vemos mañana señora luthor, espero que su esposa se encuentre bien–

El chico se despidió y cerré la puerta, me estaba poniendo nerviosa, no sabia si por la escena que grabaría mañana o por otra cosa –lenaaaaa– dijo kara en un alarido – me dueleeeee ¿Por qué me dejaste comer tanto? – ahora resulta que soy la culpable

Camine a paso lento y llegue hasta mi adolorida esposa para darle la bebida para la indigestión estomacal y sobarle la pancita –bebe, deberías de hacerme caso cuando te digo que te va a hacer daño, no debiste de haberte acabado el ultimo platillo, solo estabas conmigo, no tienes que demostrarme nada–

–pero lenaaaaa, no podía dejar que ese tipo se saliera con la suya– contesto kara

–eres todo un caso mi vida– bese su frente y me recosté junto a ella pensando lo que podría acontecer en la mañana

Al igual que kara casi no pude dormir, no sabia si era de nervios o por haber comido tanto, pero tenía algunas nauseas mañaneras, aun así, cargué junto a mi esposa para ir directo a las filmaciones –bien, lena.... Me encanta tu entereza, pero no puedo dejarte grabar la escena si no te encuentras bien– dijo Roger el director de cámara

–necesito solo un Alka-Seltzer Roger, mi esposa ya está aquí y no la voy a defraudar– ya me habían anclado al arnés y no me pensaba bajar – dame una oportunidad, te prometo que no vomitare a nadie–

–está bien, pero tendrás que firmar un consentimiento– dijo el, así que a regañadientes lo firme, kara estaba con su sonrisa de oreja a oreja viéndome desde una silla y no podía dejarla en ese estado, en cuanto todos estuvieron en sus puestos se me revolvió de nueva cuenta el estomago – oh diablos – sentí ese pequeño retortijón y antes de que gritaran acción para elevarme por los aires, mi vida paso por mi mente

En todas mis escenas de acción nunca había usado un doble

Al igual que kara me gustaban las emociones fuertes

Nunca he dicho que no, a ningún proyecto

Sentí el jalón del arnés y me elevé por los aires gritando, para después hacerme caer en una gran colchoneta, como lo había prometido, no vomite, pero lo que vino enseguida nadie lo previno –diablos– dije mientras aun colgaba y mi cabeza daba vueltas

–estuvo excelente– dijo el director –pero filmaremos otra– el personal me ayudaba a bajar cuando sentí que el aire me faltaba

Desde que comencé mi carrera solo una vez me había desmayado, recuerdo que fue el año de 2013 era primavera, kara y yo habíamos pasado por un gran bache al enterarme que no quería tener hijos biológicos, paso mucho tiempo para que volviéramos a encender la llama del amor, esperaba que con el tiempo cambiara de opinión acerca de eso, estaba pasando por una buen etapa en mi carrera pero a decir verdad ya estaba cansada de proyectos pequeños y si no iba a tener bebes en los próximos años pues haría lo posible por llegar a las grandes ligas, por su parte kara también tenia nuevos y muy prometedores proyectos, habíamos dejado nuestro trabajo de medio tiempo y el poco trabajo que teníamos en la gran manzana gracias a nuestras carreras nos daba para continuar viviendo bien y ahorrar un poco de dinero para el futuro, teníamos una vida de ensueño, pero yo necesitaba más.