Rojo Puro Infierno

Capítulo 6

⸺ Buena chica⸺ susurra con voz ronca

Me folla con sus dedos y veo su cara de concentración, sus venas marcadas, la fuerza que ejercita por centrarse en conducir mientras me satisface y controla a su gran amigo el cual amenaza con reventar.

⸺ Aparca en la gasolinera, no pienso correrme en el coche⸺ digo entre jadeos

⸺ Como ordenes

Acelera los movimientos, así como la velocidad del coche. Aparca de cualquier manera y saca sus dedos de mi interior relamiéndoselos. Mi vientre siente un pinchazo, a causa de dejarme a medias el orgasmo.

Axel le da un portazo al salir y me abre la puerta tendiéndome su mano. La tomo rápidamente y en menos de diez segundo nos encontramos dentro del pequeño cubículo que hay como baño en la gasolinera.

⸺ Axel, por favor⸺ ruego

⸺ Ya voy ninfa⸺ su abultado miembro le dificulta quitarse el pantalón, pero lo consigue.

Con las ansias de un animal, toma mis piernas y yo las enredo alrededor de su torso a la vez que su miembro entra en mi coño llenándome. Me impulso de sus hombros para salir y volver a entrar por varias veces. Siento su mano en mi barbilla obligándome a mirarlo. Me topo con esos ojos grises llenos de deseo, deseo dirigido solamente a mí, y sin apartar la mirada follamos.

⸺ Bésame, Ax, bésame⸺ susurro lamiendo su oído

Él obedece y atrae sus labios a los míos. Atrapa mi labio inferior entre sus dientes y tira de él de forma ardiente antes de apoderarse por completo de mi boca. Sus manos viajan a mis pechos, desabrocha el sujetador y los acaricia con lentitud disfrutando de momento.

Me empotra contra la pared bruscamente para poder tocarme con comodidad, una de sus manos se adhiere a mi cuello y con sus labios ataca mi cuello. Le quito la camiseta y paseo mis manos por sus fornidos pectorales y abdominales, bajo un poco más mis manos y con las yemas de mis dedos trazo la v que se forma en su pelvis. Mi vista se queda fija en nuestros cuerpos encajados e a toda fricción y me corro al oírlo gemir ese apodo que tanto me gusta aun que lo niegue. Él no tarda en llegar al orgasmo también

Con nuestros cuerpos enredados, apoya su frente en la mía. Somos un lío de respiraciones agitadas y ganas insaciables.

Poco a poco se aparta y siento un gran vacío en mi interior. Deja mis pies posados en el suelo y noto como mis piernas tiemblan, por lo que me apoyo en sus hombros agitados. Dejo un húmedo beso en sus pectorales para después reposar mi frente sobre ellos y mis manos sobre su abdomen. Su barbilla se posa en mi coronilla y sus manos acarician mis brazos, como si no pudiera dejar de tocarme.

Doy un par de pasos hacia atrás y abrocho mi sujetador. Él se lava las manos, se pone la camiseta y abrocha su pantalón. Saco mi móvil y enciendo la cámara para acomodar mi vestido, y mi pelo que está enmarañado. Axel se coloca detrás de mi y deja un beso húmedo en el hueco de mi cuello. Guardo el teléfono en el pantalón de Axel, puesto que tiene mil bolsillos, y le rodeo la nuca con los brazos relamiéndome los labios.

Él une nuestros labios en un beso... tranquilo, incluso podría decirse dulce, y yo lo sigo al compás de sus labios mientras él rodea mi cintura con sus fuertes brazos apegándome más a él.

⸺ Te ves preciosa así, sudadita⸺ me susurra al oído⸺, por mí

Muerde el lóbulo de mi oreja y cuando lo suelta me separo de él.

⸺ Vamos, de seguro ya se despertaron⸺ digo aun con la voz algo ronca

Me sorprendo, tanto a mí misma como a Axel, cuando agarro su mano y tiro de él hacia fuera del lugar. De todos modos, ninguno hace amago de soltarse hasta que llegamos al coche y tres pares de ojos nos miran interrogantes alternando la mirada de nuestros rostros a nuestras manos unidas.