Parte 13: A Colombia a por el Dorado

Comenzar desde el principio
                                    

—¡¡Señor Vanderline, su barco!!

—Tranquilo hijo, los acompañare a por el Dorado, la ciudad pérdida.

Ambos al escuchar "Dorado" se pusieron las pieles de gallina, no sabían como Dutch se había enterado, ni por qué les ofrecía ayuda.

—N-no se de qué habla... —adjunto Nathan.

—Tranquilo hijo, no tienes por qué mentirme, se que son exploradores, van a por el Dorado y de acuerdo a sus mapas saben muy bien a dónde ir.

—Pero Dutch, El dorado es peligroso, qué hay de su banda.

—Es por mi banda qué lo hago, le expliqué por la madrugada a Hosea, qué aun con el dinero en Tahití, no podríamos vivir así por siempre, es por eso qué los acompañare por pequeño botín, además ¡¡Vamos!! No creó qué los dos sean los únicos por el botín.

Nathan reflexiono por unos instantes, y recordó aquella aventura qué tuvo en el 2007, y recordó qué Muchos años antes un grupo de alemanes igual habían ido a por el dorado, quizás la ayuda de Dutch si era necesaria en algún sentido.

—Pero tú gente Dutch, no los extrañarás —expreso Joel, tratando de convencer a Dutch de su decisión.

—Claro qué si, extrañaré a Hosea, Bill, Johnn, Javier, Arthur, Pero se merecen estas vacaciones, no puedo traerlos solo conmigo, no quiero qué se expongan.

Era Muy noble de Dutch, pero poco duro ese momento cuando en un instante se apareció por las sombras Un Arthur con maletas.

—¿Arthur? —dijo Dutch, al verlo, según el estaba en el barco, aunque no le había visto entrar lo suponía.

—¡DUTCH! ¿Qué haces aquí?

—Tú qué haces aquí, por qué no estás en el barco.

—puedo explicarlo, Dutch yo no quiero ir a Tahití, quiero ir con los señores a por el dorado y con mi parte del botín vivir con Mary al Sur de América.

—No puedo creerlo, ¿pero cómo decidiste eso?


LA NOCHE ANTERIOR

Las palabras de su amigo habían hecho eco en el alma de Arthur, debía aceptar que aveces sentía celos de Johnn al verlo con su familia, quería formar su propia familia con Mary Linton, pero sabía qué ella no sería tan soñadora cómo para irse a Tahití con la Banda.

Quería apartarla de cualquier manera, es por eso qué persigio consejo con un el único hombre de confianza, Hosea.

—Buenas Noche Hosea —saludo Arthur mientras veía a su amigo sentado en la fogata.

—Hola Arthur, dime ya empacaste tus cosas.

—A-a si, puedo preguntarte algo.

—Ya lo hiciste.

—Bueno otra cosa.

—lo volviste a hacer.

—¡¡Hosea!! —hablo Arthur fastidiado, mientras se sentaba a su lado.

—Solo bromeo Chico, qué sucede.

—No estoy seguro si quiero ir a Tahití, Quiero estar con Mary pero siento qué si la convenzo de alguna manera nos siga, terminare arrepintiéndome, ¿Qué hago?

Hosea respiro profundo, pues era la primera vez qué veía a Arthur tan indeciso y poco seguro, el buscaba consejo y Debía aplicar su sabiduría con el.

—Sabes Arthur, en todos estos años siempre te visto tan preocupado por está banda, no ayudaste no solo a sobrevivir sinos también a arreglar nuestros problemas, y jamás te vi quejarte de hacerlo, ya has hecho más qué suficiente por la Banda y es momento qué pienses en ti ¿Me entiendes?

—Hosea, son todo lo qué tengo, tengo mucho miedo.

—Es normal tener miedo, pero sólo podemos hacer una cosa y es "Luchar" arriésgate a creer en el amor y has algo por el.

—Gracias Hosea, los extrañaré.

—nosotros Igual Arthur.

—Que hay de Dutch, no dejará qué me vaya y quedra qué me lleve a Mery.

—Tu tranquilo Arthur, me encargaré de eso, quiero que vivas feliz con la mujer qué amas, le diré todo a Dutch en media camino así no podrá hacer nada.

Arthur no dio más palabras y le dio un fuerte abrazo a su gran amigo y casi padre Hosea, con la esperanza de verlo en algún futuro.

Arthur se dirigía a su campamento pero al ir ahí se encontró a la carpa de Joel y Nathan quiénes hablaban acerca de el Dorado, trato de acercarse lo suficiente para oír y no ser visto.

—Nathan, estamos muy cerca de solucionarlo, por qué aún sigues preocupado —dijo Joel, mientras Su amigo se movía de esquinas a esquina.

—Joel, estoy preocupado por qué la expedición es muy peligrosa recuerdo que en el 2007 tuve qué pelear con varios piratas y mercenarios.

—Pero Nathan estamos en 1900 esas personas aún no nacieron, no hay porque preocuparnos.

—Hay más, recuerdo qué encontré varios submarinos alemanes estoy seguro qué aun hay alemanes Buscando el dorado ¡¡Alemanes armados!!

—Su pedimos ayuda a Los Hombres de Dutch, mira qué son buenos tiradores.

—Si claro y que arriesguen de nuevo su libertad —dijo Nathan con sarcasmo—, no podemos ponerlos en riesgo hay mujeres en su grupo, Ambos sabemos qué es muy probable que muramos al ir por el Dorado.

—Y si contratamos a más hombres.

—"Claro" y nos acompañaran a una Isla Colombiana, por una absurda leyendo ¡¡Vamos Joel!! Incluso el dinero no es suficiente para contratar más hombres, solo podríamos pagarles si Encontramos esos artilugillos dorados como cáliz, tenedores y más.

Ambos estaban sin ideas de que hacer, y sobre todo agobiados por las pocas personas qué tienen.

—Bueno no importa, sólo nos queda tener fé —expreso Nathan, tratando de subir los ánimos—, Vamos Joel, eh salido de peores.

Y era cierto de alguna extraña manera en todas sus aventuras Nathan había logrado sobrevivir, casi cómo si desafiará a la suerte, sobrevivió a una caída en la selva con un fuerte golpe en la cabeza, sobrevivió a la caída de un avión en el desierto de Rubahai incluso a la de un Tren en el nevado.

Arthur después de escuchar eso, fue a su cabaña a por sus maletas, pensando qué quizás podría ayudar por última vez a esos extraños hombres qué había conocido hace unos días.


Continuara...

La Última Redención de Nathan: El legado del DoradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora