Escenarios y weas de los TR

05. Mitsuya Takashi

- Gime mi nombre- Dijo él sobre mis labios. Tomé su rostro y susurré su nombre justo para cuando su dedo volvía a penetrar mi pequeña entrada. "Takashi"

El chico, sin hacer que me quitase de encima de él, se estiró para alcanzar su pantalón, de donde sacó una pequeña caja de condones. Era un empaque de tres y para mi sorpresa, estaba sellada. Aun no había utilizado ninguno. Me hizo retroceder un poco para abrir el empaque metálico con ambas manos y luego poner el preservativo en su polla.

Para cuando terminó, puso una mano en mi cintura y me atrajo hacia él. Al tener las rodillas apoyadas en el colchón y mi cuerpo estirado, el rostro de Mitsuya quedaba justo a la altura de mis senos. Aprovechó la instancia y dió una suave lamida a mi pezón, para después mirar a mis ojos y sonreír lascivamente. "Voy a entrar" dijo justo antes de ubicar su glande en mi entrada y comenzar a presionar con sus manos sobre mis caderas.

Apoyé mi cabeza en su hombro para cuando estuvo completamente dentro de mi, pues su tamaño y forma curvada calzaban perfecto en mi interior. Su dedo índice volvió a entrar en mi ano, haciendo que meciera levemente mis caderas. Solo eso bastó para que Takashi también gimiera en mi oído.

Con su mano libre acarició mi espalda y quito el cabello de mi cuello, despejándolo para dejar suaves besos en él. "Muévete cuando estés lista" No alcanzó a terminar la frase porque ya había plantado mis labios sobre los suyos. Que fuese tan atento me prendía mas que cualquier cosa. Sin esperar mas, comencé a mover mis caderas sobre él.

Nuestras frentes se juntaron y los gemidos sobre la boca del otro no se hicieron esperar. Surqué su rostro y le bese mientras mi cuerpo continuaba saltando sobre su polla. El me apego aun mas a si mismo, mientras su dedo hurgaba mi ano al mismo ritmo que mis brinquitos. Pronto el chico se echó hacia atrás, recostándose en la cama, quitando su dedo de mi entrada y presionando mis caderas.

Con cuidado, cambié el punto de apoyo de mi cuerpo, poniendo mis manos sobre los muslos de Takashi y exponiéndole mi entrada delantera. Las manos de él viajaron a mis muslos, para que luego una de ellas se posicionara entre mis piernas, permitiendo que sus dedos estimulasen mi clítoris. Extasiada, eche la cabeza hacía atrás y comencé a dar brincos mas y mas fuertes contra su pelvis, al punto de sentir mis senos rebotar con fuerza.

También podía sentir los gemidos de Mitsuya y sus manos moverse con agilidad sobre mi vulva. A pesar del preservativo, podía sentir como su polla se abría paso en mi interior una y otra vez y como la punta de su pene acariciaba mis paredes.

- Para Mitsuya, me voy a hacer...- Dije asustada cuando sus dedos provocaron una sensación parecida a la de orinar en mi centro.

- No es eso...- Dijo él con dificultad- Solo relájate y déjate llevar...-

Eso hice y un fluido distinto de la orina salió de mi, fue una sensación increíblemente liberadora, me sentí tan satisfecha y empoderada. Mi pecho subía y bajaba y no solo por mis brincos, sino también por mi reciente liberación. Mitsuya no parecía molesto, sino mas bien estimulado. Raudamente me levanté y puse cuatro.

"Hazme acabar" dije mientras abría mis nalgas y me exponía a un Takashi que se había puesto de pie tan rápido como yo, casi que leyendo mis pensamientos y adelantándose a ellos. Sin rodeos, guio su pene a mi entrada delantera y penetro sin mas. Sus choques eran rápidos y concisos, y ahora la punta de su polla acariciaba la cara opuesta de mi interior. A cada embestida, sus bolas chocaban con mi clítoris, comenzando a provocarme ligeros espasmos y haciéndome curvar la espalda.

- Nalguéame- Pedí necesitada.

- ¿Estas segura?- Dijo él dudoso

- S-si- Dije con dificultad- márcame-

El chico pego una de sus palmas a una de mis nalgas en un sonoro impacto. Lejos de doler o asustarme me prendió tanto, que pedí por mas. Pronto sus embestidas, junto con sus testículos estimulando mi clítoris, su mano en mi cadera y la otra estrellándose contra mi trasero, me hicieron alcanzar el clímax. Mitsuya dio unas cuantas embestidas mas para anunciar que el también se venía. "Me voy a correr" dijo, para luego dejarse caer sobre mi espalda.

Lentamente y con precaución salió de mi interior. Rápidamente se sacó el preservativo y comprobó que no se hubiese roto, para luego desecharlo. Con los pañuelos sobre la mesita de noche, nos limpiamos y sin decir mucho, volvimos a recostarnos sobre la cama. El estaba abrazado a mi espalda, respirando en mi cuello mientras conversábamos de algo completamente irrelevante, pero ameno para ambos.

Al mirar la hora, noté que eran las 4 de la madrugada. Me di la vuelta para quedar frente a él y susurrarle "Aun nos queda tiempo". El, algo confundido, solo tomo mi cintura y sonrió al ver que estaba poniéndome sobre él otra vez. "¿Quieres otra ronda..."

No alcanzó a terminar la frase porque la puerta de la habitación se abrió de golpe. Takashi me dio la vuelta en un parpadeo, cubriéndome con su cuerpo y encarando a quien nos interrumpió. Acto seguido, escuche como Emma gritaba sorprendida, salía de la habitación y cerraba de un portazo.

- Eh, ¡Mitsuya!- era la voz de Draken a través de la puerta.

- ¿Qué quieres, Draken?- Respondió Takashi elevando la voz lo suficiente para que se oyera fuera de la habitación. No parecía enojado, sino expectante, incluso preocupado por su amigo.

- En el cajón de la mesita de noche...- No necesito decir mas. Takashi lo abrió y vió lo que necesitaba su amigo. Condones, aceite corporal y lubricante intimo. Mitsuya lo tomó todo y lo metió en uno de los bolsos que Emma tenía colgados por ahí. Luego abrió la puerta y se lo entregó a su amigo- Por tu culpa tendremos que follar en el baño...-

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Voy a hacer un escenario de los TR en una fiesta, medios borrachos y medios hormonales, así que ponga aquí el mono chino que quiera que aparezca.

SPOILER: me gustan los tríos, así que afírmense jajajaj