Yoongi, ¡Deja De Correr! (JimSu)

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—¡Al fin te encontré!

El de tez pálida que se encontraba dándole un sorbo a la botella de agua, termino casi atragantándose al escuchar la voz tan conocida para él, sus ojos se abrieron en grande al mirar a Park Jimin, quien le estaba regalando una sonrisa y se estaba acercando hacia él.

Yoongi en ese momento en lo único que pensaba era en escapar, pero para su mala fortuna, sus piernas parecía que no querían corresponder a la orden de salir corriendo, prácticamente se encontraba totalmente petrificado en el mismo lugar y eso era muy malo, ¡oh sí! Demasiado malo.

En cuanto a Jimin, pudo percatarse del pequeño temblor en el cuerpo de Yoongi, ¿tanto miedo le tenía? Pero no entendía el por qué, se supone que no debía tenerle nada de miedo, no debería de estar comportándose de esa forma.

—Yoongi...

—¡Aléjate! —Yoongi no sabía cómo esa palabra había salido tan bien de sus labios, por unos momentos pensaba que no podría responder nada—. ¡No te me acerques! Tengo... —miro hacia sus manos y en una de ellas seguía sosteniendo aquella botella—, ¡una botella y no dudaré en usarla contra ti!

Jimin parpadeo un par de veces, debía admitir que quería reírse en ese momento, y es que Yoongi en verdad que se veía muy adorable amenazándolo con una botella, ¿qué podía hacerle con una botella? Casi absolutamente nada.

El de cabellos oscuros se aproximó más hacia el de piel pálida, Yoongi veía que Jimin tenía sus manos detrás de la espalda, lo que también le daba mala espina.

¿Qué carajos traía allí detrás?

¿Un cuchillo? ¿Una navaja? ¿¡Una pistola!?

—¡Toma todo lo que quieras, pero no me lastimes! —dijo Yoongi soltando la botella de sus manos y alzándolas para cubrirse el rostro, apretaba los parpados con fuerza, en verdad tenía mucho miedo.

—¿Qué? —ahora sí que Jimin estaba confundido.

—¡Ya escuchaste! —dejo de cubrir su rostro por unos momentos, pero volvió a hacerlo para protegerse—. Toma lo que quieras, pero te suplico que por lo que más quieras ¡no me hagas daño!

Yoongi miro que Jimin estaba dejando de esconder sus manos y fue cuando cerro de nuevo los ojos, pero no era lo que él pensaba, de todo lo que podía estar escondiendo, nunca imagino que serían flores.

A las fosas nasales de Yoongi llego un suave perfume de rosas, de inmediato miro frente a él y allí pudo ver unas hermosas rosas blanca frente a él, y por supuesto el ramo era sostenido por Jimin.

—¿No vas a matarme? —trago saliva, y señalo el ramo frente a él—. ¿O eso es para mí funeral?

—¿Qué? —Jimin no podía creer lo que estaba escuchando, ¿eso era lo que creía? ¿Qué lo iba a atacar? ¿Por qué haría una cosa como esa? Bueno Taehyung en parte tenía razón, debía cambiar de estilo de ropa—. No voy a hacerte daño...

—Pero, te vi... —Yoongi se sentía sumamente confundido—, ¡tú golpeaste a Chanyeol! Y luego te me a-acercabas y-y...

—Quería pedirte que salieras conmigo —se encogió de hombros—, eso era todo.

Las mejillas de Yoongi de inmediato habían adquirido un tono rosa, lo que a los ojos de Jimin había sido lo más adorable, y lo mejor era, que él había sido el causante de aquel sonrojo, estaba orgulloso de eso.

—¿S-salir? ¿J-juntos?

—Sí, ¿quieres ser mi novio?

Bueno, Min Yoongi había sentido como su corazón comenzaba con esos latidos desenfrenados tal cual motor encendido, y es que debía admitir que Jimin le parecía el chico más atractivo que había visto en sus cortos diecinueve años, y que le estuviera pidiendo noviazgo, era mucho, su corazón no podía aguantar eso.

—Y-yo...

—Antes de que digas algo, solo quiero que sepas que en verdad me gustas, es más creo que me estoy enamorando de ti, a pesar de que huías cada que te lo iba a decir.

—Lo siento —Yoongi agacho la mirada, ahora entendía que eso era lo que él iba a decirle, no iba a golpearlo o amenazarlo de muerte, ¡iba a pedirle que fueran novios! Y él solo se la pasaba escapando.

—Entonces, ¿qué dices? ¿Aceptas? —Jimin estaba muriéndose de los nervios, no sabía que es lo que haría si aquel chico de sus sueños le decía que no.

Yoongi se quedó en silencio por unos momentos, Jimin solo sentía que tal vez haría un gran berrinche al recibir una respuesta negativa, pero de todas formas no se rendiría y haría lo que fuera para que Yoongi le diera un sí, definitivo.

—S-sí... —Jimin no podía creer lo que había escuchado, pero era verdad ¡le había dicho que sí!

—Por favor... ¿esto es un sueño?

—Pues no lo creo, esto es real —Yoongi tenía sus mejillas muy sonrojadas.

—¡Sí! —Jimin sonrió triunfante, ¡por fin podía tener al chico que tanto anhelaba desde un principio.

Yoongi soltó una risa, estaba feliz al ver la emoción en Park Jimin, y claro que no esperaba lo que iba a hacer a continuación, solo sintió cuando prácticamente Jimin lo había acercado hacia él con una sola mano en su cintura y lo había pegado a su pecho para depositar un beso en sus labios, Yoongi estaba más que sorprendido, pero vaya que debía admitir que Park Jimin besaba de lo mejor, esos suaves labios contra los suyos había sido la mejor experiencia de su vida.

—No vuelvas a escapar de mí, precioso —dijo Jimin depositando un beso en la frente de Yoongi.

Yoongi solo asintió mientras sentía sus mejillas muy calientes, estaba algo aturdido por aquel beso tan mágico con su ahora novio, Park Jimin.

One - Shot'sDonde viven las historias. Descúbrelo ahora