𝖢𝖺𝗉𝗂𝗍𝗎𝗅𝗈 8

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-¡Robin!

-Veo que tienes unas ganas inmensas de que te humille aquí, eh -escuché a Demian hablar y tras eso soltó una carcajada-. Aunque, ya te estás humillando tú solito. Ten un poco de amor propio, estás pasando pena ajena frente a la persona que te gusta.

-Tú eres quien da vergüenza aquí. -contraatacó Robin. El contrario alzó las cejas y cruzó los brazos sobre su pecho.

-Ah ¿De verdad? -soltó con hipocresía, sonriente- Porque hasta donde yo sé, quien anda por aquí como un estúpido maníaco, regalando golpes, eres tú.

Robin apretó los dientes y estuvo por acercarse de nuevo a Demian. Lo atajé como pude y usé mi cuerpo como barrera para empujarlo de nuevo hacia el auto. De la boca de Robin emanaban groserías, insultos y amenazas; estaba totalmente fuera de control, y enfurecía más al darse cuenta de que Demian sólo le sonreía con arrogancia y se despedía de él con un gesto con la mano.

Hase, eres patéticamente bueno para ser un odioso.

-¡Robin, ya! -me quejé en un susurro para que bajase la voz y golpeé su hombro con mi puño- Te estás comportando como un idiota, deja de gritar.

-No lo soporto -gruñó en un tono más bajo- ¿de verdad vas a irte con él, Declan? Por el amor de Dios, debe ser una broma.

Fruncí el entrecejo. Robin me estaba desesperando, él no podía actuar de esa manera cada vez que tenía a Demian cerca. Además, yo no era un niño que necesitaba ser cuidado por alguien todo el rato. Entendía que el rubio fuera un completo odioso con él y que se la pasara haciéndole la vida imposible pero, llegar a los golpes fue demasiado, la violencia iba a complicar más las cosas.

Inhalé profundo, reuniendo paciencia. El rubio de mal carácter nos miraba desde lo lejos, apoyado en una pared con los brazos cruzados sobre su pecho. Lo observé de soslayo, estaba bastante serio, su mirada se topó con la mía y avisté una ligera sonrisa ¿Qué era lo que le resultaba tan gracioso? Aparté el rostro, volviendo a mi conversación con el pelinegro.

-Robin, sólo vamos a caminar por ahí, qué sé yo -rodé los ojos-. No entiendo por qué eso parece molestarte tanto, apenas y estamos comenzando a hacer las paces.

Robin me sujetó de los hombros, tomándome por sorpresa.

-Declan, es eso lo que no quiero -aseveró-. Demian es una mala influencia, un completo infeliz que sólo te hará mal. Dios ¿por qué parece ser que eres el único que no puede notar lo malo que es? Incluso Laura te diría que es mala idea que te juntes con Hase.

Asentí con la cabeza, dejando escapar una risita: -Huh. Creo que ahí estás errado. Si fuera por Laura, ella inmediatamente me diría algo como "Tira con él, a ver qué pasa".

Me habría reído de la cara de pasmo de Robin si la situación no estuviera tan complicada.

Trató de refutar algo pero hasta él mismo sabía que era cierto, así que terminó por rendirse y suspiró con resignación, soltándome. Me acomodé la ropa y la mochila, mientras él miraba el suelo en busca de paciencia.

-Ah, Declan Baker -suspiró exhausto-. A veces eres tan terco...

-Me quieres así.

-Lo sé.

Sonreí de forma leve y le puse la mano en el hombro. Se le veía más tranquilo.

-Ve a casa, Robin, te veré luego...-dije y di un paso atrás-. Luego hablaremos de esto...

-¿Te irás con él?

Me siento demasiado confundido como para irme contigo.

-Sí.

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⏰ Última actualización: Apr 13, 2022 ⏰

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𝙎𝙤𝙪𝙫𝙚𝙣𝙞𝙧; 𝘋𝘦𝘤𝘭𝘢𝘯 𝘺 𝘋𝘦𝘮𝘪𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora