↣ Ratas por detrás ↢

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Evitar ruidos demasiado fuertes; no era complicado desde que tenía memoria siempre intento ser silencioso cuando estaba cerca Dolores.

No intentar asustarlo; más bien era él, quien se encontraba un poco asustado.

Si dice que ya no quiere comer, no insistas; vio a muchas personas en el pueblo comer hasta sentirse mal y vomitar todo, normalmente padres primerizos, desde luego el cuido a los bebés.

Ignora los tocs que tenga, como golpear madera y susurrar un cántico, arrojar sal y a veces azúcar por encima del hombro, aguantar la respiración en ciertos momentos.

En resumen, tío Bruno era la definición de raro.

Y el verlo ¿hablar? con una rata lo confirmó, tío Bruno era raro.

—Hola, tio Bruno— intentó mostrar su mejor sonrisa, si va a pasar gran parte del día con el hombre; mejor comenzar con el pie derecho.

Aunque no resultó bien, al parecer hablo demasiado fuerte y al saludarlo cuando este estaba de espaldas en su propio mundo con su rata, lo asustó.

¿En serio a ese hombre le tenía miedo cuando era más pequeño?

¿Era ese mismo hombre, del cual casi todo el pueblo tenía pavor?

Algo debió de cambiar mientras estaba en las paredes.

—Ah, hola Cami, eh, Camilo— murmuró girando rápidamente, noto como la rata subió por su manga y se posó en su hombro, ¿Okey?

—¿Necesitas ayuda con esas cosas?— miro el montículo que el tío Bruno examinaba —.¿Ese es el gramófono? Pensé que lo tiramos hace años.

Grito sorprendido, muchas de las cosas que tiraron se encontraban en ese lugar.

—Oh si, este, lo tiraron, pero pude llevarlo conmigo, la verdad solo necesitaba un pequeño ajuste y como nuevo, aunque ahora mismo no tan nuevo, claro a tenido mejores días...

Okey, ahora empezó a divagar, este seria un dia largo


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Tal y como lo sospecho, fue un dia largo, después de terminar de revisar lo que fue su habitación en su auto-exilio (donde tenía muchas cosas viejas que fueron reparadas)

Era hora del almuerzo; a pesar que en esa semana intentaron comer juntos, hasta el momento no se logró.

Al parecer Mirabel y sus hermanas estaban en su día especial.

Tia Julieta con ayuda de Pepa preparó el almuerzo.

Mientras Dolores y Toñito buscaban una mascota perdida de una de los niños del pueblo.

—Brunito, al fin te haces ver— gritó su madre, rápidamente corriendo y abrazando por el brazo a su tío.

—Eh, Pepit- Pepa, perdón, eh estaba con Camilo, si, estaba ayudándome con mis cosas.

Pero su madre ya no escuchaba estaba más distraída sirviendo un gran plato de comida para su tío.

Desde que había llegado su madre y tía intentaron que comiera más, incluso su tía Julieta preparaba comida especial para Bruno.

—Arepas Bruno— murmuró Julieta divertida, viendo a su hermana llenar el plato, y a Bruno jugando nerviosamente con algunos hilos de su ruana.

—Anda sírvete Camilo— murmuró tío Bruno, cuando Pepa le puso el gran plato de comida a su frente.

Las dos hermanas fueron llamadas por sus esposos, al parecer tendrían una salida, según palabras de su propia madre; hace años que no salían juntos ni siquiera a pasear.

Bruno simplemente sonrió y devolvió algunas cosas a las ollas.

Camilo volvió a inspeccionarlo, ¿Porque no mides dos metros de altura?

—Oh, no no, siempre fui el más bajo— respondió tío Bruno a su pregunta.

Miércoles, pregunto en voz alta, lo que fue solo un pensamiento.

—Perdón— murmuró apenado, se supone q este día era para reconstruir los "lazos rotos" en palabras de Mirabel.

—No te preocupes Cami, eras muy pequeño cuando me fui, normal que me veas mucho más alto.

—¿Y los ojos brillantes?

Si ya lo había acorralado con su pregunta sobre su estatura, aprovecharía.

—Mm, solo cuando hacia visiones, voluntarias o involuntarias.

—¿Al menos ratas diabólicas?

Al parecer toda lo que sabía sobre su tío era una total mentira y exageración; no volvería a confiar en los aldeanos.

—En eso si acertaste... bueno más o menos—río, levantó su brazo y extendió su palma, inmediatamente una rata salió a posarse en ella y mirarlo directamente.

—Espeluznantes no creo, son mansas.

Explicó haciendo sonar los dientes, inmediatamente salió otra de su cabello.

—¿Cuántas tienes sobre ti?

—Mnh, solo estas dos creo, las otras andan dispersas, o estarán en la casa de los Guzmán.

—¿La señora Guzmán no se molestara? te deja quedarte en su casa y tu le llevas ratas.

Bien hecho camilo, en vez de parecer más amable haz una pesima broma.

—No creo que las vea— simplemente se encogió de hombros, dando un trozo de arepa a ambas ratas.

—Ellas saben que no deben de entrar a la cocina; yo después las alimentare— tomo dos arepas poniéndolas en uno de los bolsillos. Espera, ¿el bolsillo acaba de chillar?

—Aqui estas Bianca, te llevo buscando todo el dia— una rata blanca salió disparada del bolsillos con un trozo de arepa entre sus patas —.Quieres una?

—No, gracias quedatelas— era un hecho no les gustaban las ratas, por más mansas que sean.

Bruno simplemente se encogió de hombros y fue a comer a uno de los sillones de la casa Hernández donde se quedaban tía Julieta, Mirabel, Isabela y Luisa.

Tío Bruno era raro.

A su forma, pero seguía siendo raro.

Al menos acertó en que cargaba siempre con ratas.


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Oficialmente se acabaron mis borradores KSFAJH

Esta semana me dedico a hacer más borradores para los Os (✿◡‿◡)

No hay mucho que decir hoy, solo gracias por todo el apoyo que recibo ('▽'ʃ♡ƪ)

Nos vemos la proxima semana 

Adius⁓ ('▽'ʃ♡ƪ)

La Familia Madrigal | Encanto | One-shortsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora