El era su omega, el era suyo y de nadie más.
-¿Que más quieres para saber que te amo?- habló el alfa sosteniéndolo de la mano bruscamente.
- No quiero más de tu amor, no cuando duele- respondió el omega con lágrimas en los ojos.
—Estas tan roto y corrompido, que no existe nada en este mundo que te devuelva a lo correcto, no eres más que un patético idiota— dejo estrellar su cabeza en el espejo haciendo que esté solo provocará un ruido.
Sería un gran problema si se llegaba a romper, la servidumbre haría demasiadas preguntas y el ya estaba harto de responder preguntas con mentiras.
—Lo mejor sería que desaparecieras— se alejó del espejo para dejarse caer sobre sus rodillas en el frío sueño de su baño mientras trataba de controlar su llanto.
Pero en verdad. No podía más.
Todo esto lo estaba consumiendo lentamente.
Lo mejor sería que se quitará la vida.
Sí, era lo mejor.
Nadie extrañaría a un Viktor tan roto y feo.
Solo recordarían al viejo Viktor lleno de vida y alegré.
Si solo fuera lo suficientemente fuerte, acabaría con ese dolor en ese instante pero solo era un idiota.
Después de su típica crisis nerviosa de cada semana o también llamada "Desahogo de martes" recibió el mensaje de Mila dónde le pedía que si se podían ver.
Estuvo a punto de decirle que no estaba de humor o que estaba bastante ocupado pero desecho la idea, por lo que aceptó sin más.
También le aviso a Yuuri diciéndole que saldría a dar una vuelta y que volvería a la hora de la cena, su esposo le dijo que fuera con cuidado y que lo amaba.
Viktor estúpidamente le respondió que él también lo amaba y que no se preocupará puesto que estaría con Phichit, a este le pidió de favor que no le comentará a su esposo de con quién se reuniría.
Phichit le había dicho que no había problema, lo que menos quería era que el peliplateado tuviera problemas con su jefe.
Mila había llegado un poco antes, se encontraba un poco nervioso. Era la primera vez que estarían solos después de un largo tiempo.
Viktor hizo su aparición luciendo una bella playera de rayas y un pantalón corto azul marino y tenis del mismo color.
Mila sonrió sin querer.
Viktor lo saludo para después sentarse y comenzar a hablar de todo un poco.
Estaba pasando un buen momento hasta que cierta pregunta que hizo el pelirrojo interrumpió su tranquilidad.
—¿Yuuri te golpea?— se atrevió a preguntar Mila finalmente.
Viktor no respondió solo lo miro mientras apretaba fuertemente la herida que se encontraba en su muñeca derecha, por suerte no era visto por los bellos ojos azules del Alfa peli-rojo.
—No, no lo hace— responde sin titubear—. Y no se a que viene tu pregunta Mila, creí que querías hablar de tu vida no de mi matrimonio.
Probablemente estaba sonando muy a la defensiva pero más bien lo hacía porque no entendía la actitud del hombre que aparecía después de años y lo primero que casi decía era sobre su aspecto asqueroso.
Mila no quería molestarlo pero cuando lo vio llegar, traía un poco hinchado los ojos. Eso era debido que probablemente había llorado, también notó marcas raras en el cuello de Viktor. La manera en la que había respondido a la defensiva y el como parecía nervioso.
—No me mal entiendas Viktor, solo me preocupo por ti — contestó.
—No deberías— se levantó del asiento, no se sentía cómodo ya—, te agradezco la invitación pero debo irme.
Mila repitió su acción, Viktor se estaba marchando todo porque él no se callaba.
—Viktor perdona, lo que menos quería era incomodarte— trato de convencerlo de quedarse más tiempo.
—No es eso, está bien. Ya es tarde y debo volver a casa donde mi amado esposo me espera.
No dejo terminar al hombre, dejo un par de billetes por lo que había consumido y se marchó, ignorando las disculpas del pelirrojo.
No bien vio a Phichit le pidió que se marcharán inmediatamente, apagado su celular y dejo que su vista se concentrará en el paisaje de la ciudad.
Aunque Yuuri era su vergudo en el sexo, también era su lugar seguro. Nadie más lo querría como lo hacía Yuuri.
Yuuri lo seguía viendo tan bello como lo conoció, lo le parecía asqueroso pese a la porquería que se veía actualmente.
Yuuri lo amaba tan como era.
Yuuri amaba al idiota Viktor destruido.
Por lo que no bien llegó a su casa, le pidió a Phichit que fuera a su casa puesto que quería estar solo con su esposo.
El hombre moreno no dudo en obedecer, se marchó con la promesa de volver mañana.
Viktor tomó un baño y se arregló para Yuuri. Se colocó un bello vestido the virgin sweater color negro, pinto sus labios de color rojo bonito.
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A Yuuri le gustó ser recibido de esa manera tan erótica y hermosa por parte de su bello Viktor.
Nota del autor: Mucho tiempo sin actualizar, perdonen la tardanza pero tuve un bloqueo. En fin esperen la próxima actualización que será pronto.
