Overboard.

Shine.

-Quizá no lo notes, pero somos los únicos que saben de la existencia del sobreviviente. -Interrumpió la zoóloga quien trataba de explicar la situación general sobre el terreno peligroso que pisaban. -Somos los únicos que quizá puedan encontrar una manera de detener la propagación de otra situación parecida a casa de los Baker.

- ¿Por qué este escuadrón trabaja para la señora Redfield? Obviamente es un conflicto de intereses. -Volvió a interrumpir el líder de los BEP.

-¿Saben lo mucho que ha hecho la doctora Chambers por la humanidad?-Cuestionó Lumley asombrado con la falta de respeto y conocimiento sobre la carrera de Rebecca.

Lo más reciente que cualquier agente de la organización podia tener presente era la cura contra el Virus A creado por Glenn Arias.

-Tenemos la sospecha de que todos aquellos involucrados en el caso Baker fueron expuestos cepa inmune de la megamiceta-Explicó la mujer de cabello corto como si el paciente cero se tratara de alguien carente de lazo.-Eso explicaría el actuar de Redfield.

-Eres doctora, deberías saberlo y más si es tu esposo.

-Pero no lo sé.-Respondió tajante al ser cuestionada.

-Son libres de dejar la misión, obviamente pidiendo su renuncia al llegar a la sede más cercana para evitar conflicto de intereses. Quienes se queden tendrán mi protección junto a la del líder de la BSAA de áfrica, el señor Lumley.

Keith asintió apoyando al italiano.

Nadie pudo negarse, era imposible regresar a la ciudad al no tener efectivo o vehículo para transportarse.

-Mientras estaremos apoyando a las doctoras quienes se turnaran el cuidado del sobreviviente. -Aunó al discurso. -Chambers acaba de terminar su turno de 8 horas, por lo que la doctora Jane, Errol, Keith y Jeon serán los siguientes en estar alerta.

-Me parece un castigo por estar en contra de esta terrible, terrible idea.

Esa misión es la más importante de sus vidas y no lo sabían. Podían ser los responsables de la disolución de la organización si llegaban al núcleo del problema, pero esa noche solo debían asegurarse de que Heisenberg siguiera respirando.

-Son unos imbeciles. -Resopló la micología mientras revisaba el conteo en la solución salina administrada vía intravenosa en el sistema de Karl. -Al menos alguien descansa sus ocho horas seguidas en este lugar.

Observaba la evolución de las heridas, tono piel, sepsis nula en las falanges casi cercenadas, cero indicios de gangrena o rastros de la mutomiceta para realizar una biopsia. Pero estaba fascinada con la biosíntesis con la que coexistian el huésped y el hongo. Comparado con las imágenes tomadas de los sujetos infectados con el mold y las terribles mutaciones en la familia Baker, Karl era otro nivel de perfección.

Notaba cicatrices en el rostro del paciente, probablemente hechas antes que el poder regenerativo del cadou tomara el control del sistema de Heisenberg.

Los ojos se movían a una velocidad considerable, era notorio que Karl estaba en la etapa REM del sueño profundo.

Frío y humedad calaban las extremidades del hombre, le era difícil moverse entre el fango helado y la rigidez del cuerpo.

-Ahora te diré que será de nosotros-Dijo una voz infantil apenas perceptible al eco del ambiente.

Heisenberg luchaba al tratar ponerse de pie, sintiendo como la brea lo aprisionaba poco a poco, justo como al terminar la lucha contra Ethan y ver cómo su cuerpo se transformaba en un capullo para resguardarlo de otro ataque aún más fuerte. Estaba aterrado al imaginar volver a ser prisionero de la mutomiceta y el cado, por lo que ignoraba la presencia que siempre había estado presente en su subconsciente.