Parecía dudar en ingresar, observando con atención el completo desorden que había dentro. Si Jiang Cheng mal no recordaba, habían pasado esta última navidad en esta casa, todos juntos compartieron una agradable noche buena... vagamente pudo ver la imagen del lugar decorado y todos comiendo en el comedor. Una sensación amarga se acumuló en su garganta, rápidamente apagó la luz y alumbró la sala con una lámpara de mesa.
En algún momento, Lan Wangji había decidido ingresar y se acercó a él, sentándose a un costado del sillón.
La bolsa de licor descansaba en el suelo y después de que Jiang Cheng sacara una cerveza, Lan Wangji también estiró la mano para beber.
Jiang Cheng se sintió irritado — ¿Viniste a robarme mi licor?
Tomó un trago y contestó — No quería venir aquí
El tono brusco hizo que se sintiera más amargado — ¿Entonces porque no te vas? No puedo llamar a nadie para que te bote de mi casa. Además, ¿Por qué quisiste arrastrarme como a un perro? ¿Acaso estas enfermo, imbécil?
— No estoy enfermo — contestó de mal humor — No podías quedarte ahí... es peligroso
Jiang Cheng se burló — ¿Ahora te preocupas por mí?
— No me importas — Contestó con seriedad, esto borró la sonrisa que Jiang Cheng había logrado formar. Lo enfadó ¿Quién viene a tu propia casa a insultarte? Definitivamente no quería aguantar eso. Estuvo a punto de echarlo a patadas cuando volvió a hablar — Si mueres, mi hermano se preocupará
Esa afirmación lo incomodó por alguna razón, quizás la culpa por tener a Lan Xichen tan preocupado todo el tiempo.
Soltó una risa amarga — ¿Qué hay de ti? ¿Te da igual si yo muriera? — se arrepintió en el mismo momento que la pregunta salió de su boca, pero Lan Wangji no se burló, estaba lo suficientemente ebrio como para no diferenciar el estúpido tono que había soltado.
La respuesta vino sin rodeos — ...No preguntes si no te va a gustar la respuesta
De algún modo, lo que debió molestarlo simplemente lo deprimió. Sintió que el poco sentido que había recuperado en este tiempo desapareció, cayendo directo al hoyo que formó esos meses con su depresión. No supo lo que estaba diciendo hasta que estuvo fuera de su boca — Lo hubieras preferido ¿verdad?
Quería golpearse por decirlo, dejar que pensamientos tan persistentes en su cabeza sean dichos en voz alta, pero... no podía detenerse, por alguna razón su boca continuó sin su permiso — Si en su lugar... si hubiera sido yo...
— Basta — soltó, sorprendiendo a Jiang Cheng — Solo cállate — ordenó.
Su expresión no podía ser vista por Jiang Cheng y en verdad no tenía importancia ahora. Sintió como las lágrimas volvían a manchar su rostro, ese lugar estaba tan irritado que cada vez que lloraba lo único que hacía era doler y arder. No importaba, no lo sentía. Una risa deprimente inundó la habitación — ¡Que jodida mierda! Quieres que me calle, bien, si no quieres contestar, no me importa — intentó disfrazar su tono con burla — Yo si lo prefiero... hubiera sido mejor, mucho mejor si yo también hubiera muerto...
Ah... cuantas veces no lo había deseado, tomar el lugar de su hermano, de su hermana. De cualquiera o de todos. Si no era posible, al menos morir con ellos. Como lo había deseado, como lo deseaba... pero era muy cobarde, demasiado como para hacerlo por su cuenta. Su vida de mierda que no valía nada para nadie y él aun así quería conservar. No se lo merecía, pero estaba vivo. No lo quería, pero no podía cambiarlo.
¡Esperaba morirse de una vez! Cualquier cosa funcionaria, lo que sea estaba bien, simplemente dejar de vivir.
— No seas estúpido — fue regañado — ¿Morir es tu solución?
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Primer Verdadero Amor
RomanceDespués de tres de la muerte de Wei Wuxian, Lan Wangji siente que puede vivir en paz nuevamente. Recibiendo la ayuda de un terapeuta, puede retomar su vida... o al menos eso le hubiera gustado... Quien podría haber imaginado que llegaría a enamorars...
Capítulo 7
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