180°. (Marcela POV)

Comenzar desde el principio
                                    

Llegamos a la oficina y cada quien a su despacho... Pude escuchar que le llamó Beatriz, quería correr y arrebatarle el celular, oír su voz, sentir que me quiere, escucharla decirlo, que me devuelva el alma al cuerpo.

Tocaron a mi puerta.
-¿Puedo pasar?
Giré mi silla quitando la vista de la ventana.
-¡Roberto! ¡Pasa!
-¿Cómo estás, hija?
-Bien, bien... ¿Cómo está Margarita? Hace tiempo no viene por acá.
-Tu imaginarás porqué...
-Si, aquella discusión.
-En fin, cambiando el tema... Vamos a cambiar de presidente...
-Lo sospechaba, pero bueno que me lo confirmas... ¿Tienes algún prospecto en mente... Armando vuelve?
-No, él se siente muy mal por todo y tampoco pienso que sea buen plan hacerlo volver de Europa.
-¿Entonces?
-Ya tengo a alguien en mente... Falta que escuche mi propuesta.
-Pues sea quien sea, sé que será alguien apto y yo voy a colaborarle en lo que pueda.
-Eso quería escuchar, hija, que tengas la mejor disposición.
Me dio un beso en la frente.
-Sabes que yo doy todo por esta empresa.
-Entonces te mantendré al tanto de todo, porque probablemente el nuevo presidente venga a la próxima junta dentro de un par de días.


Esas 48 horas pasaron como soplido, ahí estábamos sentados Roberto, Margarita, Daniel, Hugo y yo... Esperando al que sería el nuevo presidente... Margarita no me dirigía la palabra, ni se dignaba a verme a los ojos.

Entró Nicolás tomado del brazo de una señorita...

"BUENAS TARDES, SEÑORES"

ESA VOZ... MI BEATRIZ, ERA OTRA. NO TENÍA EL LOOK DE SIEMPRE, QUIEN NO LA CONOCIERA LA CONFUNDIRÍA CON ALGUNA MODELO OBSTINADA COMO LAS QUE TRABAJA CON HUGO... SE VE PRECIOSA MI AMOR, QUISIERA PODER DECÍRSELO.

—Nicolás, ya te dije que no me gusta que tus andrajosas manos toquen a mis modelos. — Hugo jaló del saco a Nicolás.
—¿Quién es esta mujer? ¿Tiene algún negocio pendiente con V&M? — Roberto se quitó sus lentes.
Yo seguía inmutada sin pronunciar palabra. Solo la contemplaba.
—Señores, ella es la pieza que nos faltaba, Beatriz Rincón. — El cuatrojos invitó a tomar asiento a la que ahora robaba todas las miradas.
—"¿BETTY?". — Qué bellísimo coro se escuchó en la sala.
—Muy buenas tardes, disculpen la tardanza, lo importante es que estoy aquí dispuesta a escucharlos. — Se quitó el blazer la pelo chino y entramos en materia.

Roberto expuso la situación, números por aquí, por allá, preguntas a Beatriz...

—Beatriz, así están las cosas, espero poder contar con tu colaboración, independientemente de cualquier malentendido del pasado, te pido que vuelvas. — Roberto terminó su argumento.
—Yo espero puedan cumplirme algunas condiciones. — Beatriz hablaba con una seguridad increíble, me perdí en su mirada, se me salía el corazón, quería besarla, hacerla mía... Hablarle, mínimo.
—Usted dirá, señorita Rincón. — Habló Daniel.
—Quiero respeto hacía mi persona, colaboración de todos los involucrados y sobre todo, quiero una buena oficina. — Fue muy incisiva con eso, bueno, era obvio, no quería tenerme ni cerca.
—Cuenta con eso. — Roberto cedió.
—Muy bien, ahora díganme, ¿Qué puesto vengo yo a desempeñar aquí? — "Qué preciosa es Beatriz".
—Nada más y nada menos que PRESIDENTA. — El señor Mendoza era claro.
—¿QUÉ? — Hugo estalló.
—Tal como lo escuchan, Hugo, y no permitiré ningún reclamo de nadie. — Dió un manotazo al escritorio.
—¿Y Calderón? — Nicolás estaba aturdido.
—Viene esta tarde a finiquitar su presidencia y pasaremos la estafeta a Betty. — El padre de Armando le pasó a mi amorcito un contrato nuevo para que firmase.

Unas cuantas frases más y la reunión acabó, ella se quedó discutiendo unos asuntos con Roberto y yo salí disparada a mi oficina, Daniel me alcanzó.

Solo negocios: B.E.N.Y. [Parte 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora