Todavía hace calor pero me carga bañarme con agua que no esté tibiecita, así que salí de la ducha y me fui corriendo a la cama para cambiarme ropa.

— ¿Y a ti qué te pasó?— me preguntó mi pololo cuando me vio.

— Empezó a salir agua fría de la nada y no me gusta— respondí tiritando un poquito.

— Conchetumare jajaja— se rió—, se debe haber acabado el gas, que tení mala cuea— siguió riéndose mientras yo lo miraba enojado.

— No me hace gracia —le dije— si te sigues riendo no te hago fideos, ¿escuchaste?

Se calló al tiro.

— En la que te vai oe— hizo puchero y se cruzó de brazos.

Lo ignoré y seguí vistiendome, una vez listo bajamos al primer piso y nos pusimos a cocinar.

— Ohh amor que te quedó rica esta wea, conchetumare no me la creo.

— Ya, ponle más color.

— Oe pero si es verdá, estaí como para Master chef Gee.

— Ya para que me pongo nervioso con tantos elogios.

— Uy ¿te pongo nervioso? — me miró y empezo a mover sus cejas como Millhouse.

— Frank ahora no, no tengo ganas— uy no me reconozco, pero hoy desperté con más ganas de regalonear que de tirar.

— Tranquilo mi rey— me dejó un besito en la mejilla—, hagamos algo ahora en la tarde, salgamos un rato.

— Yaa, ¿dónde quieres ir?— le pregunté emocionado.

— Quiero perforarme, quiero el de la nariz y también quiero hacerme otro, pero lo voy a decidir en el camino— conchetumadre me voy a desmayar.

— Eeeeh, b-bueno— de puro imaginar una aguja atravesándole la cara me revuelve el estómago.

— Ya, lavo la loza y nos vamos a casa piedra.

En menos de 10 minutos el Frank ya había lavado la loza, levantado la mesa y lavado los dientes. Salimos de la casa y caminamos al paradero porque el Frank dijo que al lugar donde íbamos era mejor ir en micro, ahora voy tranquilo en la micro porque el último flaite que me quedo mirando en la micro termino siendo mi pololo, irónico.

Nos subimos a la micro y a los 15 minutos llegamos al famoso lugar; "Casa piedra".

Entramos y era casi como una feria artesanal, habían muchos puestos donde hacían perforaciones y tatuajes, habían sex shops y tiendas donde venden cosas para fumar marihuana ¿A dónde cresta me vino a traer?

— Oye Frank ¿seguro de que este lugar es higiénico?

—Sí, tu tranquilo, cuando taba en el liceo siempre veníamos con los cabros a perforarnos acá y nadie se murió o terminó en el SAPU.

Eso no me dejó tranquilo pero bueno, él ve lo que hace.

El Frank hizo fila en un local, pagó y le dieron un papel donde decía el box que le tocaba.

— ¿Y que te vas a perforar al final amor?

— La nariz y..... —hizo un silencio— ¡LA CEJA!

— ¿¡LA CEJA?!

— Síp— hizo una cara como si fuera una cosa tan sencilla mientras yo estaba luchando por no desmayarme — Oye amor ¿me podí grabar mientras me perforan?

— Aaaah no, estás pidiendo mucho— dije buscando con la vista a dónde podía comprar agua mientras escuchaba gritos de adentro— ¿qué le está pasando a ese hueón?

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⏰ Última actualización: Mar 05, 2022 ⏰

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Me enamoré de un flaiteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora