Capítulo 10-"Observarla"

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Levanta la mano con solo un dedo alzado, dándome a entender que espere un segundo. Abre la puerta de nuevo y se agacha sacando medio cuerpo. Escucho como vomita y me llevo la mano izquierda a los ojos

Esta como una cuba

Vuelve a incorporarse, cierra la puerta y mira hacia delante

-¿Mejor?

-Si, graciiasss- arranco el coche-

-¡Venga! ¡?Te llevo a casa...?

-No... a casssa nooop

-¿Entonces? No estás para más fiestas...

Apenas pronuncia bien

Paro en el semáforo en rojo y la miro

-No lo se..-se quita los zapatos mientras hablamos y luego los sube al asiento rodeándolos con sus brazos- ¡un parque o una cafetería! ¡Lo que sea! No quiero que mi madre me vea así...

-¡¡Esta bien!!-suspiro y miro el semáforo que se pone en verde y avanzo de nuevo-

No puedo llevarla a un parque y tampoco conozco una cafetería que esté abierta a las cuatro de la madrugada

Creo que lo mejor es llevarla a mi casa a que se le pase la borrachera y luego llevarla a la suya

Anya se mantiene todo el camino en silencio mirando por la ventana mientras se abraza a sí misma. Cuando ve que entramos al garaje tras abrirse las puertas me mira

-¿Que hacemos aquí?-voy hasta mi parking privado y cuando aparco y apago el motor, la miro-

-Me has dicho que cualquier lugar.. aquí estarás más cómoda

Salgo del coche y la espero en el ascensor hasta que se decide y sale también. Camina descalza con los zapatos y el bolso en sus manos tambaleante hasta mi

-Sabesss no crreass que me hace grasia venirr aquí-me señala amenazante y el pitido del ascensor nos sorprende antes de que pueda contestar-

Me aparto y entra primero que yo. Paso la llave y se pone en marcha

-Huele como sssiemprrre..

-¿Y a que huele el ascensor si se puede saber?-cierra los ojos y sonríe-

-Madera...

Una pequeña sonrisa aflora de mis labios y el pitido del ascensor nos vuelve a interrumpir

Salgo primero y miro como tambaleante, Anya va hasta el sofá y toca la tela con la punta de sus dedos

-Debes beber agua, mucha para que se te baje la mierda que llevas encima

Me pongo a servirle el agua y cuando termino no la veo

-¿Anya?

Me acerco al sofá mientras miro por toda la sala y cuando lo toco con mis piernas miro hacia el. Anya está dormida sobre el sofá, acurrucada con las manos unidas bajo sus mejillas

-Te has dormido...

Suspiro y cierro los ojos

¿Que más puede pasar esta noche?

-Esta bien.. Espero que mañana no me mates por esto

Dejo el vaso de agua sobre la mesa central de cristal y cojo a Anya en brazos. La llevo a mi habitación y la tumbo sobre mi cama desecha. Cuando me ha llamado, estaba ya dormido.

Le dejo un vaso de agua y un ibuprofeno sobre la mesita de noche por si se despierta durante el resto de la noche.

Me quito la ropa y cojo una manta. Salgo al salón y me tumbo en el sofá mirando hacia el techo

Cuando Nadie Nos MiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora