Annael (The lord of the rings)

Capitulo.-8 La celebracion.

- Mi señora Annael-dijo Pippin en un tono de gracia- le molestaría si nos acompaña a tomar una bebida.

- Por supuesto que no mi querido amigo-dije entrando a su juego-pero te importaría si la tomamos luego, ahora mismo me requieren en otro lugar.

- Por supuesto la buscare luego mi señora-dijo Pippin volviendo junto a Merry-

- Adoro a esos pequeños hobbits-dije a Glorfindel.

- Si se nota a simple vista que los quieres mucho Annael-dijo Glorfindel- acompáñame te llevare ante lord Elrond, nos está esperando.

Por entre toda la gente Glorfindel me guio hasta llegar ante lord Elrond, estaba sentado en la cabecera de la mesa en una gran silla de madera tallada tan minuciosamente que solo podía ser obra de enanos, a su lado tenia a Gandalf y al otro una silla vacía, en el centro de la mesa se encontraba Arwen, era aún más hermosa de lo que parecía en el bosque.

Glorfindel fue hasta la silla junto a Elrond sentándose en ella y con un leve gesto de mano me invito a sentarme junto a él en la silla a su derecha, sonreí a ambos educadamente haciendo una leve reverencia, lord Elrond la correspondió invitándome a sentar. Era raro el estar entre grandes señores pero después de un tiempo comencé a reír junto a ellos, escuchando grandes historias de tiempos pasados que me sorprendía de que fuera la misma tierra. Cada cinco minutos volteaba hacia los lados en busca de Aragorn, pero nada, debería de ser importante lo que estaba haciendo si es que se dignaba a faltar.

- "Bravo"-grito Pippin poniéndose de pie en un salto-¡he aquí nuestro noble primo¡ ¡Frodo!

Me incorpore de un salto corriendo junto a Pippin y Merry que abrazaban a Frodo.

- ¡Frodo! Oh mi querido Frodo al fin puedo verte-dije cayendo en mis rodillas para abrazarlo- me alegro tanto de que te encuentres bien.

- Gracias Annael pero me alegro aún más de que tu estés bien-dijo Frodo - vi cuando te hirieron.

- Tranquilo, yo estoy bien no pasó nada serio-dije recordando que había muerto -pero tú y yo tenemos que hablar.

Después de haberlo abrazado por más de veinte minutos un elfo lo encamino hasta su asiento, junto a él un enano que parecía importante y muy bien vestido. Pasaron charlando toda la velada, Frodo se veía tan atento a la charla del enano Glóin que me dieron ganas de ir y también escuchar las historias del enano pero también gozaba de la plática con mi señor Glorfindel. Uno delos relatos de Glorfindel fue el que en verdad me cautivo, Túrin Turambar y su destino funesto, pero de ello no conto mucho pues hubo llegado la hora de ir a la Sala del Fuego según dijo Glorfindel que escucharíamos distintos relatos y canciones en la sala. Al observar a Frodo junto a una pequeña figura de pelos blancos y lord Elrond, me despedí de Glorfindel para así ir junto a Frodo y al fin pasar un poco de tiempo junto a él.

- Frodo, amigo ¿Qué tal te ha ido en la cena?-dije iniciando un tema de conversación que no ofendiera a ninguno de los eludidos.

- Excelente diría yo-dijo Frodo que recibió un codazo de parte del hobbit junto a el-Oh pero eh olvidado mis modales, Annael él es Bilbo Bolsón mi tío, querido Bilbo ella es Annael.

- A su servicio -dije de la manera más adecuada- Es un gusto conocerlo, Frodo me ha contado sobre usted.

- Al suyo y para servirá la familia da usted-dijo Bilbo inclinado la cabeza, observándome detalladamente por varios minutos.

- Puedo preguntar ¿por qué no lo eh visto en la cena?-dije tomándolo de la mano.

- Bueno como eh dicho antes al lord Elrond y Frodo, yo ya no estoy para esas cosas y tenía otras más que hacer-dijo Bilbo.