Llegamos a la fraternidad y cómo era de esperarse había muchas personas tomando hasta por los codos por todos lados, Elizabeth y yo fuimos directo por unas cervezas y dejamos a Natalie besuqueando a su amado.

Ya pasó unos 20 minutos Natalie se nos unió y empezamos a bailar las tres juntas como solemos hacer siempre. Al pasar de unas horas Natalie no da rastros de ella por ningún lado, ya sabemos que se fue a follar con su novio a algunas de las habitaciones, mientras que Elizabeth ya pudo ver a su yo no sé qué y le está hachando ojitos hace ya un rato.

No se los voy a negar, ya llevamos algunas horas y la verdad es que me siento un poco mareada por todo el alcohol y los bailes, Elizabeth y yo estamos bailando alocadas en el centro del salón con un grupo de chicos al rededor, ya en esta etapa de alcohol no te importan muchas cosas la verdad, Elizabeth está bailando abiertamente con su yo no sé qué, mientras que yo estoy bailando con un desconocido que ni me he molestado por detallar bien, ya que el alcohol no me permite algunas cosas.

Al pasar de unos cuanto minutos decido apartarme del grupo bailando para salir al balcón por un poco de aire ya que de verdad me siento mareada por los tragos que me ha dado Elizabeth, ya afuera me agarro de la baranda para no tambalearme mucho y es ahí cuando me doy cuenta que no estoy sola, ya qué hay un chico alto caucásico, con el cabello negro, el chico está fumando y es ahí cuando se voltea a detallarme con una mirada un tanto seca y fría. Después de unos minutos decido volver adentro, pero cuando me separo de la baranda me tambaleo al punto de casi tropezar, pero no sucede porque cuando estoy por caer el chico que estaba fumando se apresura a sujetarme para no caer al suelo.

— Creo que No deberías de beber hasta este punto— dijo cuándo me ayudo a enderezarme, lo dijo tan seco he indiferente— al menos para que no tropieces como tonta— eso último me irrito

— Tal vez tengas razón pero de igual forma no es de tu incumbencia ni tampoco te he pedido ayuda— dije en defensa, creo que el alcohol me pone en modo defensa y también un poco agresiva.

— Tienes razón me suelta de repente — cuídate de no caer por el balcón borrachita— dijo antes de dirigirse a la puerta del balcón

— Por cierto — se detiene en la entrada —me debes un cigarro ya que he tirado el mío —me dice al mismo tiempo que me da una sonrisa de lado no muy notoria, y es ahí que se adentra a la fiesta. Uff que tipo más irritante, ojalá no volver a toparme con él.

Cuando me adentro nuevamente a la fiesta trato de localizar a una de mis amigas y efectivamente mis ojos caen sobre Elizabeth que sigue bailando, Dios esta chica no se cansa, me acerco a ella que de inmediato me pone a bailar con ella, mis ojos viajan por el lugar hasta que mi mirada cae sobre el chico de camisa azul que me ayudo hace unos minutos, está parado con un grupo de chicos y unas cuantas chicas, una en específico está muy cerca de él susurrando algo en su oído, cuando nuestras miradas se encuentra y volteo la mía de inmediato, al cabo de un minuto vuelvo a buscarlo con la mirada, porque lo estoy viendo si es un idiota que me dijo tonta y borracha, creo que de verdad no puedo seguir tomando ya que me comporto un tanto diferente a como soy.

Nuestras miradas se encuentran nuevamente y se me ruboriza las mejillas con lo profundos de sus ojos grises que me observan descaradamente, la chica que le susurraba hace unos instantes devuelve la mirada hasta mi sitio al darse cuenta de que él me estaba observándome, e instintivamente ella se acerca más a él y le da un beso en los labios que él no rechaza mientras se queda con la mirada fija en mí y me ruborizo más de la vergüenza por lo sucedido, él estaba igual de seco, frio y distante al no prestarle mucha atención a la chica, de inmediato volteo la cara e dirección a mi amiga y seguimos con lo nuestro y me olvido del chico.

Ya han pasado unas cuentas horas, no he seguido tomando mucho para no perder el conocimiento, acorde junto con mis amigas que me quedaría con ellas para no llegar así a mi casa por lo que les dije a mis padres que me quedaría en casa de una de ellas, ellos no tienen problema con ello ya que somos amigas ya hace unos años, a Elizabeth la conocí primero y años después a Natalie.

—He y ya vámonos estoy muy ebria— comenta Elizabeth bastante ebria diría yo.

—Qué tal si nos quedamos en mi casa para que la madre de Elizabeth no nos asesine a todas— sugiere Natalie por lo que asiento y Steven de inmediato se ofrece a llamar un taxi ya que nadie está en condición de conducir.

—Ya está de camino— nos informa muy cortésmente, y es ahí cuando el chico de ojos grises se nos acerca y se despide secamente de Steven que le corresponde con su usual sonrisa, el chico de ojos grises me mira de reojo sin ninguna expresión, luego se retira sin volver a vernos.

— ¿Es tu amigo? — le pregunto a Steven más curiosa de lo que quería notar, el asiente y me responde.

—Sí, vamos juntos a la faculta. — se limita a responder mientras que yo me quedo pensativa.

Llegamos a casa de Natalie y así termina nuestra noche, las tres durmiendo bien borrachas hasta el amanecer.


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NOTA DE LA AUTORA:

Primer cap.

Espero que lo hayan disfrutado, estoy muy emocionada y espero que le guste tanto como me esta gustando a mi.

Sigan leyendo para que conozcan mejor a cada personaje ya que cada uno tiene algo distinto eh interesante que aportar.

cualquier duda o sugerencia saben que pueden dejarlas en los comentarios.

Recordando que es mi primer borrador :D

bye :D

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